La ONU emitió este lunes señales positivas ante la transferencia de la soberanía de la ocupación encabezada por Estados Unidos a un gobierno iraquí interino, mientras expertos calificaron el acontecimiento de fraude monumental.
La verdad es que la soberanía iraquí es una farsa, dijo a IPS Rahul Mahajan, editor del sitio de Internet EmpireNotes.org y autor del libro El poder estadounidense en Iraq y más allá.
Estados Unidos mantendrá al menos 138.000 soldados en Iraq, a los que se suman 20.000 de otros países, en el futuro previsible. Catorce bases semipermanentes o permanentes han sido construidas para albergarlos, afirmó Mahajan, quien acaba de regresar de un viaje a Iraq.
Estas fuerzas, explicó el experto, tienen completa inmunidad ante la ley iraquí y ante los tribunales iraquíes por disposición del flamante ex jefe de la Autoridad Provisional de la Coalición ocupante, el embajador estadounidense L. Paul Bremer.
El papel del flamante gobierno interino iraquí ha sido reducido al de asesoramiento y consulta, agregó Mahajan. Esto es una ocupación militar directa, sostuvo.
[related_articles]
Estados Unidos conserva un control de tal magnitud que le falta poco para ser una administración colonial plena, afirmó.
El gobierno interino encabezado por el primer ministro Iyad Allawi estará sometido a restricciones impuestas por la saliente Autoridad que comandó Bremer. Además, se mantendrá sólo hasta que lo suceda el que surgirá de las elecciones de enero próximo.
El gobierno de Allawi no tendrá facultades de reformar la constitución transitoria ni las leyes administrativas patrocinadas por Estados Unidos.
Un edicto firmado por Bremer también otorga a Estados Unidos y a los contratistas de defensa occidentales inmunidad completa ante la ley iraquí..
Además, Bremer designó una comisión electoral que puede prohibir partidos políticos, otorgó un periodo de cinco años al nuevo consejero de seguridad nacional y al jefe de la inteligencia y designó un inspector general también por cinco años por cada uno de los 26 ministerios.
El mes pasado, el representante especial de la ONU en Iraq, Lakhdar Brahimi, describió a Bremer como el dictador del país árabe. Nada sucede en este país sin que él esté de acuerdo, dijo el diplomático.
En una discreta ceremonia celebrada en Bagdad este lunes, Bremer transfirió la soberanía al gobierno interino. La entrega del poder político a a Allawi se celebró dos días antes de lo previsto, aparentemente para tomar a los insurgentes por sorpresa e impedir atentados.
Este es un día histórico. Nos sentimos capaces de controlar la seguridad, dijo Allawi a Bremer, quien se dirigió a su país en un avión militar inmediatamente después de la ceremonia en Bagdad.
Annan emitió un comunicado dando la bienvenida a Iraq a la familia de naciones independientes y soberanas. Y, en nombre de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, el embajador Lauro Baja, de Filipinas, saludó el fin de la ocupación de Iraq y aplaudió al plenamente soberano e independiente gobierno interino.
Pero el experto en asuntos de Medio Oriente radicado en Londres Dilip Hiro dijo a IPS que el gobierno interino no será diferente del disuelto Consejo de Gobierno Iraquí designado por Estados Unidos meses atrás.
En un análisis final, todos responden a Estados Unidos. Al igual que con el Consejo de Gobierno Iraquí, dos tercios de los 36 miembros del nuevo gobierno tienen pasaporte extranjero, especialmente británicos y estadounidenses, explicó Hiro.
De los restantes 12 que tienen pasaporte iraquí, la mitad son mujeres. Es de destacar que la mayoría de los miembros del Consejo de Gobierno Iraquí que eran exiliados ni siquiera trajeron a sus familias de regreso a Iraq, añadió.
Un miembro del Consejo, Adnan Pachachi, regresó a su casa en Abu Dhabi días después de no poder asegurarse el cargo de presidente iraquí, a comienzos de este mes, sostuvo Hiro.
Francis Boyle, profesor de Derecho Internacional en la Universidad de Illinois, dijo a IPS que la resolución del Consejo de Seguridad autorizando la entrega del poder en Iraq demuestra que las potencias imperialistas que dominan el cuerpo y son sus miembros permanentes están interesados en saquear Iraq y sus recursos petroleros.
