Alemania aprovechó la inauguración de la Conferencia Internacional sobre Energías Renovables en Bonn para recordar al mundo que la invasión lanzada contra Iraq el 20 de marzo de 2003 no contó con su apoyo.
El mundo ha sufrido guerras por el acceso al petróleo, pero nunca tendremos guerras por el acceso al sol, dijo la ministra alemana de Cooperación y Desarrollo Económico, Heidemarie Wieczorek-Zeul.
Así, el vínculo entre la negativa alemana a apoyar la guerra en Iraq y su promoción de la energía de fuentes renovables quedó clara. Al convocar la conferencia que concluirá este viernes, Berlín sostuvo que las alternativas a los combustibles fósiles son pacíficas y lucrativas.
Más allá de las declaraciones, la conferencia también constituye un movimiento político para reducir la dependencia del petróleo, en beneficio de la previsibilidad climática, el ambiente y el desarrollo.
La conferencia, que cuenta con una participación inesperadamente elevada —más de 3.000 personas de 154 países—, se concentrará en la búsqueda de medidas que reduzcan la dependencia en el petróleo, sugirió Wieczorek-Zeul.
Las dificultades en implementar los mecanismos requeridos para producir energía de fuentes renovables —como el sol, el viento y la biomasa— parecen cada vez menos importantes ante el avance del precio del petróleo y los problemas políticos que lo rodean.
Muchos están preocupados por el aumento del precio del petróleo, dijo el ministro de Ambiente, Conservación Natural y Seguridad Nuclear alemán Juergen Trittin al abrir la conferencia.
El mayor costo relativo de la producción de energía de fuentes renovables comienza a parecer un escollo menor.
Más de 120.000 personas trabajan en Alemania en el sector de la generación de energía de fuentes renovables, informó Trittin. Esa cantidad no deja de elevarse, dado que las energías alternativas comienzan a trasladarse de los márgenes al centro de la actividad económica nacional.
El estado alemán de Renania del Norte-Westfalia emerge como el área de Europa donde mejor se aplican las tecnologías solares, eólicas y de biomasa, dijo el jefe del gobierno estadual, Peer Seinbrueck. Pero nadie puede decir que la situación es tan buena que no puede mejorarse, acotó..
El director general del gubernamental Instituto de Energía y Recursos de India y presidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, Rajendra Pachauri, admitió que el mayor impulso para estas tecnologías es el problema de la seguridad energética.
No soy de los que creen que el mundo se queda sin petróleo, agregó Pachauri, quien, sin embargo, explicó que las fuentes renovables de energía ganan nuevos significados dada la preocupación por el encarecimiento del crudo y el incremento del consumo.
El consumo mundial de petróleo en 2000 era de 75 millones de barriles de 159 litros diarios, y se prevé que esa cifra se elevará a 120 en 2030, afirmó el funcionario.
Para cubrir la creciente demanda, los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) deberán más que duplicar su producción diaria, de 28,7 millones a 64,8 millones de barriles de petróleo.
Pero eso requeriría grandes inversiones, que sólo serían viables si el precio del petróleo sube aun más, sostuvo Pachauri. Eso plantea preguntas sobre el costo y la logística de extraer petróleo de una pequeña parte del mundo para el resto del mundo, agregó.
Por eso, las malas noticias petroleras son buenas noticias para la energía de fuente renovable.
Las inversiones en estas tecnologías se elevaron de 6.000 millones de dólares en 1995 a 20.000 millones en 2003, calculó Pachauri. Hoy, agregó, estas fuentes representan tres por ciento del total de generación de electricidad.
Para 2010, sólo la energía eólica representará cuatro por ciento de los requerimientos mundiales, añadió. Pero eso dependerá de la reducción de costos, dijo.
En los últimos años, el precio de los paneles fotovoltaicos se redujo a la mitad, informó un fabricante alemán en la conferencia. Los resultados de tal reducción ya se perciben en sitios como el desierto del Sahara, informó el ministro de Energía y Minería de Argelia, Chakib Khelil.
Los representantes en la conferencia consideraron el petróleo un mal necesario.
La preocupación por las fuentes renovables de energía surgió hace dos decenios, cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) puso en vilo a los importadores al restringir la producción con el fin de elevar el precio.
Alemania es el país europeo pionero en materia de fuentes renovables de energía. La Coalición de Energía Renovable de Johannesburgo encabezada por Berlín en Johannesburgo ya cuenta con 87 países como miembros.
El Consejo Europeo de Energía Renovable sugirió que la mitad de la energía mundial podría proceder de tales fuentes para 2040 si los gobiernos y empresas hacen un esfuerzo continuo en materia de investigación y desarrollo.
Las principales fuentes de energía a analizar en la conferencia son la solar, la eólica y la biomasa. En Alemania están en curso varios proyectos exitosos de generación de energía eólica y solar.
La biomasa, combustible derivado de los residuos de la agricultura y la forestación, figura entre las posibilidades más novedosas.
El no gubernamental Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) sugirió que la biomasa podría representar hasta 15 por ciento de la electricidad producida para 2020 por los 30 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre los que figuran los más industrializados del mundo.