La sociedad civil será una presencia discrepante, aunque simpática, en la Undécima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad XI), que tendrá lugar la semana próxima en la meridional ciudad brasileña de Sao Paulo.
La Unctad critica el actual proceso de globalización, pero "aún se basa en la idea de que se debe intensificar el comercio para impulsar el desarrollo", lo que es insuficiente y puede contener distorsiones, señaló a IPS Sergio Haddad, secretario ejecutivo de la institución paulista Acción Educativa.
"El comercio internacional a cualquier precio y la competitividad basada en bajos salarios, en mano de obra esclava, no conducen a lo que la sociedad desea, que es "un desarrollo humano con sustentabilidad y distribución de la renta", sostuvo.
Haddad opinó que es necesario combinar una regulación del comercio internacional con respeto de los derechos humanos y la busca de una sociedad más justa. En cambio, los partidarios de más comercio como factor de desarrollo en general apuntan como ejemplos a países asiáticos, donde "la mano de obra sufre mayor explotación", precisó.
A pesar de esas diferencias, más de 300 organizaciones no gubernamentales y movimientos sociales de todo el mundo participarán en el Foro de la Sociedad Civil, en el ámbito de la XI Conferencia de Unctad a desarrollarse del 13 al 18 de este mes en Sao Paulo.
Este Foro, que comenzará el próximo viernes, se organizó por invitación del propio secretario general de la Unctad, el brasileño Rubens Ricupero, para discutir y aprobar un manifiesto que será leído en la ceremonia inaugural de la Unctad IX, pero a realizarse el día 14, en el que se defenderá una reorganización del sistema internacional y alternativas al libre comercio.
"Es una oportunidad de diálogo que consideramos que vale la pena aprovechar, observó Haddad, uno de los organizadores del encuentro de la Sociedad Civil como director de Relaciones Internacionales de la Asociación Brasileña de Organizaciones No Gubernamentales (ABONG).
Los representantes de las organizaciones sociales también tendrán voz en varias sesiones de la conferencia intergubernamental. Además irán al Foro para rápidos diálogos el mismo Ricúpero, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (INU), Kofi Annan, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Luego y hasta su finalización el día 17, el Foro cumplirá una "agenda propia", discutiendo temas como economía solidaria, globalización, gobernanza internacional, derechos humanos y comercio justo.
"Será nuestra mirada sobre la relación entre comercio y desarrollo, explicó a IPS Iara Pietricovsky, coordinadora de la Red Brasileña por la Integración de los Pueblos, que también responde por la organización del Foro, junto con la ABONG.
El objetivo es intentar influir en los debates de la Unctad, "sin la ingenuidad de creer que se podrá cambiar los rumbos del comercio internacional, e informar la población sobre "qué significa el actual modelo mundial, de hegemonía y desequilibrios, explicó.
También se busca impedir que Estados Unidos y la Unión Europea reduzcan la Unctad a un mero órgano de asesoría técnica a Africa y países de menor desarrollo, añadió Pietricovsky.
Lo que quieren esas potencias es restringir las discusiones comerciales y limitarlas a la Organización Mundial del Comercio, donde imponen "un tratamiento igual para desiguales en desmedro de los países pobres, acusó.
Las presiones de los países industrializados contra la Unctad se manifiestan desde hace varios años a través de la reducción de los aportes financieros y los duros ataques a las ideas defendidas por la Conferencia, como la condena a los subsidios agrícolas del Norte, recordó.
Pietricovsky entiende que es importante mantener la conferencia con su mandato actual, como "productora de conocimiento técnico para enfrentar las desigualdades mundiales y por ser la única institución que "propone caminos alternativos de desarrollo".
Esta Unctad IX, sin embargo, tiende a desafiar a las potencias industrializadas, al promover un mayor acercamiento de los países en desarrollo en un momento en que se acentuaron las disputas entre el Norte y el Sur, especialmente a causa de los subsidios que el mundo industrializado otorga a su producción agropecuaria.
Durante la conferencia intergubernamental se lanzará una nueva ronda de negociaciones del Sistema General de Preferencias Comerciales (SGPC), un mecanismo restricto a los países en desarrollo y creado en los años 80 para incrementar el intercambio entre esos países.
Hasta ahora no cumplió su objetivo, pero 44 países decidieron reactivarlo, considerando que en la actualidad tiene mejores condiciones de ganar eficacia, incluso porque el comercio entre países del Sur creció notablemente en los últimos años y tiende a mantener su empuje, en gran parte por la expansión económica y comercial de China.
Todo eso apunta a una Unctad de afirmación del ya antiguo "Tercer Mundo, en nuevas bases más pragmáticas y fortalecido por la llamada Ronda de Doha de negociaciones, aprobada por la Organización Mundial del Comercio en 2001 en esa ciudad, con una Agenda del Desarrollo y reconociendo a la necesidad de corregir distorsiones en el comercio agrícola.