VENEZUELA-EEUU: Conflicto sube otro peldaño

El choque entre Venezuela y Estados Unidos cobró mayor violencia y repercutió hasta en la OEA, justo en la víspera del inicio de las tres jornadas de ratificación o retiro de firmas para pedir el referéndum revocatorio del mandato presidencial de Hugo Chávez.

El gobierno venezolano reaccionó este jueves de modo airado en defensa de las autoridades electorales, cuyo trabajo de validación de las rúbricas presentadas por la oposición fue puesto en duda por el secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Roger Noriega.

El Consejo Nacional Electoral dispuso que, entre este viernes y el domingo en 2.600 centros distribuidos en todo el país, los ciudadanos cuyas firmas fueron rechazadas por entender que su legitimidad ofrecía dudas tienen la posibilidad de ratificar su adhesión al pedido de referéndum.

Para lograr poner en marcha este mecanismo constitucional hacen faltan más de 2.436.083 rúbricas, que equivalen a 20 por ciento del padrón electoral actual. Las validadas hasta ahora suman 1,9 millones, pero en el mismo acto se habilitó a los votantes a retirar su firma si así lo desean, lo cual obligó a la oposición a redoblar esfuerzos.

Empero, Noriega aseguró al diario estadounidense The Washington Times que para Washington ”está muy claro que la cantidad de personas requeridas apoyó con su firma la solicitud” de consulta constitucional contra Chávez.
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Más aún, agregó Noriega, ”si esas firmas fueran descartadas por medio de algún torcido proceso burocrático, las consecuencias para los venezolanos podrían ser muy graves”. ”Usaremos los mecanismos multilaterales que tenemos”, advirtió el responsable de las relaciones de Estados Unidos con los países de América Latina y el Caribe.

”El señor Noriega miente. Es una demostración de la arrogancia del imperio (estadounidense) y de la falta de vergüenza del gobierno del presidente George W. Bush”, replicó Chávez este jueves, en conferencia de prensa a su llegada a México para asistir a la III Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea, a realizarse este viernes y el sábado.

También su vicepresidente, José Vicente Rangel exigió ”que el gobierno de Estados Unidos rectifique lo dicho por Noriega”. ”Es un insolente, y Venezuela no acepta esa injerencia en una materia que es competencia exclusiva del Consejo Nacional Electoral, del pueblo venezolano y de sus instituciones”, dijo.

Rangel también entendió que ”es altamente sospechosa la sincronía” entre la actitud ”que asume Noriega” y las declaraciones y actividades del jefe de la misión de observadores de la OEA (Organización de Estados Americanos), Fernando Jaramillo.

”No reconoceremos ningún informe firmado por Jaramillo y exigimos su sustitución”, expresó el vicepresidente, quien acusó al funcionario de ser parcial con la Coordinadora Democrática, una coalición que reúne a decenas de partidos y asociaciones opositores al gobierno de Chávez.

Jaramillo, jefe del gabinete del secretario general de la OEA, César Gaviria, se ha reunido con algunos gobernadores opuesto al gobierno central y criticó una investigación judicial abierta contra el grupo Súmate, brazo técnico de la Coordinadora, porque sus responsables podrían incurrir en traición a la patria al aceptar financiamiento de instituciones de Estados Unidos.

Las declaraciones de Noriega, que pusieron más combustible al enfrentamiento entre Washington y Caracas, también llevaron a Rangel considerar que Estados Unidos no puede seguir formando del llamado Grupo de Países Amigos de Venezuela. ”No lo reconocemos como amigo”, remarcó.

El grupo, creado el año pasado por iniciativa del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y auspiciado por la OEA, está compuesto por ese país, Chile, España, Estados Unidos, México y Portugal.

Además de portavoces del gobierno se sumaron a las críticas a Noriega las propias autoridades electorales de Venezuela. Esas declaraciones ”son una clara injerencia, al inmiscuirse sin consideración en las atribuciones del Consejo Electoral”, dijo uno de los rectores de ese poder autónomo, Jorge Rodríguez.

Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Iván Rincón, consideró que las palabras de alto funcionario de Washington ”son inaceptables y una injerencia indebida, porque se deben respetar la institucionalidad, legitimidad y autonomía de los poderes públicos” de Venezuela.

A su vez, el politólogo independiente Carlos Romero relativizó el asunto ante la consulta de IPS. ”No podemos tomar las declaraciones de Noriega como la línea de Estados Unidos, porque él pertenece al grupo de funcionarios que vería con simpatía un golpe de estado en Venezuela”.

Romero dijo que Noriega ”actúa como un elefante en una cristalería, y sus declaraciones son impertinentes e inoportunas justo cuando los venezolanos van a la fase de reparos”, como se le llama aquí al proceso de ratificación de firmas.

Para este experto, ”la mayoría de las autoridades en Washington están comprometidos con que Venezuela tenga una salida pacífica, democrática y electoral” a su crisis.

Otro que se sumó a los cuestionamientos fue Teodoro Petkoff, director del diario opositor Tal Cual. ”No solamente es inoportuna, sino torpe. La infinita arrogancia del megapoder norteamericano no le permite apreciar la sutileza a que debería obligarlo la relación con países como los nuestros, que tantas veces han sufrido desde invasiones directas hasta promoción de golpes de estado por distintos ocupantes de la Casa Blanca”, comentó.

Mientras, el secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, jefe directo de Noriega, trató de poner paños fríos, pero con poco éxito, a través de un comunicado este jueves. El texto urge al gobierno venezolano ”a respetar los deseos de su pueblo, al apoyar un proceso creíble y justo que produzca resultados rápidos, en una atmósfera libre de miedo o intimidación”.

”Desde el 28 de mayo, más de un millón de ciudadanos tendrán la oportunidad de reconfirmar sus firmas en peticiones que llaman a convocar un referendo sobre el mandato del presidente Hugo Chávez”, dice el comunicado de Powell. ”El proceso ayudará a los venezolanos a resolver sus diferencias”, agrega.

La Coordinadora Democrática, que impulsa el referéndum con el fin de desalojar a Chávez de la casa de gobierno, se declaró satisfecha este jueves con las normas que regirán la fase de ”reparos”, del viernes al domingo inclusive.

”Se ha logrado garantizar que los reparos sean lo más transparentes y claros posible. Estamos democráticamente dispuestos a acatar las normas aprobadas, siempre y cuando los procedimientos se respeten y no haya sorpresas”, dijo Alberto Quirós, principal negociador de la Coordinadora con el poder electoral.

La oposición alega que presentó 3,4 millones de firmas, un millón más de las necesarias para activar la consulta constitucional, pero el Consejo Nacional Electoral validó sólo 1,9 millones, dispuso que debían ser confirmadas 1,2 millones e invalidó el resto.

Todo el proceso es seguido por misiones de la OEA y del estadounidense Centro Carter para la Paz, cuyos titulares respectivos, Gaviria y el ex presidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981), llegarán a Caracas este sábado.

Los resultados del proceso de ratificación y retiro de firmas, que indicarán si habrá o no referéndum sobre el mandato de Chávez, se conocerán el 3 o 4 de junio, y dos días después se instalará en Quito la asamblea general de la OEA, que escuchará un informe de Gaviria.

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