Los sindicatos, los dos opositores y la sociedad civil de Senegal están decididos a luchar con todas sus fuerzas contra la intención gubernamental de privatizar la empresa de apuestas Loterie Nationale Sénégalaise (Lonase).
Los ingresos de la compañía, creada en 1987, aumentaron de 3,6 millones de dólares a más de 52 millones entre 1993 y 2003.
A pesar de tan inmensa suma, la lotería tiene un déficit de 36,1 millones de dólares. Las autoridades consideran que la privatización es el mejor modo de poner fin a esta situación, atribuida a la mala administración y a los altos costos, en especial el salarial.
Lonase cuenta hoy con un millón de empleados y con una red de 3.000 vendedores. Los empleados atribuyen los actuales problemas al mal desempeño de los gerentes.
Los argumentos del gobierno carecen de fundamento. El déficit del que hablan es consecuencia de pérdidas acumuladas por culpa de los directores, que financian sus ambiciones políticas con dinero de la compañía, dijo a IPS Mamadou Sarr, de la Unión Nacional de Trabajadores de Lonase.
La compañía fue objeto de una auditoría en 2000, y uno de sus antiguos directores, Abdoul Aziz Tall, fue condenado por malversación de fondos.
Si la empresa está en rojo, es fundamentalmente porque el gobierno fracasó en el cumplimiento de sus obligaciones financieras con ella, agregó Sarr.
El sindicalista se refería a la promesa gubernamental de absorber las deudas de la compañía, formulada hace cuatro años.
En una asamblea celebrada en abril en Dakar, los trabajadores de Lonase dispusieron una campaña de propaganda para advertir sobre los peligros que para ellos depararía la privatización de la empresa.
La campaña también apuntará a los partidos políticos, e incluyó en su agenda un pedido de audiencia al presidente Abdoulaye Wade para expresarle sus puntos de vista.
En años anteriores, Wade se había manifestado contra la privatización de Lonase. Sólo en Senegal una compañía de apuestas da pérdidas, decía. El mandatario creía que la firma aún puede ser lucrativa.
Los trabajadores temen que la privatización ponga Lonase en manos extranjeras y que haya despidos.
No permitiremos que el gobierno subaste Lonase y lo entregue a extranjeros sin escrúpulos para arrojar a la calle a los que nos ganamos el pan, dijo Mamadou Cisse, de la central Federación de Sindicatos Independientes, a la que la asociación de trabajadores de Lonase está afiliada.
Hasta ahora, nadie identificó a los posibles compradores de la empresa, aunque circulan versiones sobre el supuesto interés del grupo francés Corsican.
La opositora Alianza de Fuerzas Progresistas acusó el mes pasado al gobierno de pretender la venta de Lonase a compradores de un grupo internacional especializado en apuestas conocido por su involucramiento en prácticas de negocios carentes de ética.
La organización también rechazó la posibilidad de permitir a extranjeros beneficiarse de la propiedad de bienes públicos, aun cuando el ministro de Finanzas, Cheikh Hadjibou Soumare, prometió que un porcentaje del la empresa se reservaría a inversores nacionales.
También el opositor partido político Unión de Trabajadores Africanos de Senegal manifestó su rechazo a los planes de privatización.
Todos saben que Lonase genera toneladas de beneficios. Si tiene déficit, es porque el gobierno no cumple con sus propios compromisos con la empresa, dijo a IPS el líder de la Unión, Hadji Momar Samb.
Nuestro partido está en contra de la privatización, que no se corresponde con las aspiraciones de los trabajadores y del pueblo senegalés, agregó.
Mientras, el Foro Civil Senegalés advirtió que el gobierno no tiene derecho a privatizar una compañía tan grande como Lonase, construida por el pueblo de Senegal.
No deberíamos hipotecar el futuro de los trabajadores de la empresa, sostuvo el dirigente del Foro Moussa Ndiaye. (
