Arabia Saudita apostó fuerte este viernes por un aumento en la oferta de petróleo y los precios retrocedieron en los principales mercados del mundo, tras señales de que la OPEP cede a las presiones combinadas de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Cuando llegó a Amsterdam para un encuentro de productores y consumidores de petróleo, el ministro saudita Ali al-Naimi propuso en un comunicado que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) agregue más de dos millones de barriles de 159 litros por día a la producción actual, oficialmente fijada en 23,5 millones de unidades para 10 socios del grupo.
Las recientes revisiones de la demanda petrolera y las proyecciones de suministro para los próximos meses apuntan a un incremento de la producción que se requiere de la OPEP por encima de dos millones de barriles diarios, dijo el comunicado saudita.
Más aún, el reino ya ha estado asignando a sus clientes alrededor de nueve millones de barriles diarios a partir de junio de 2004, es decir, casi un millón y medio de unidades por encima de la cuota saudita actual, que es de 7,64 millones de barriles por día.
Se trata de un golpe de mano porque recién este sábado, en el marco de la cita de Amsterdam, los ministros de la OPEP se reunirán para evaluar la situación del mercado, dominada por los precios más altos en dos décadas para el barril de crudo.
Tras el anuncio saudita, el barril de West Texas Intermediate (WTI), el marcador estadounidense, retrocedió 60 centavos de dólar en el mercado de Nueva York y se cotizó a 40,10 dólares, después que hace una semana rozó los 42 dólares por unidad.
En Londres, la referencia europea, el crudo Brent del mar del Norte, bajó 45 centavos y se vendió a 36,81 dólares el barril.
Los promedios de la semana fueron de 41,04 dólares para el WTI, 38,70 para el Brent y 37,05 dólares para la cesta de siete crudos marcadores de la OPEP, informó el Ministerio de Energía de Venezuela.
La OPEP está integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela. Desde 2000 ha defendido que el barril de su cesta mantenga un precio entre 22 y 28 dólares por barril, pero desde diciembre pasado disfruta de valores por encima del techo de esa banda.
La Organización ha restringido la oferta en los dos últimos años, para apuntalar los precios, y desde abril extrae 23,5 millones de barriles diarios, repartidos por cuotas entre 10 socios, pues Iraq está excluido del reparto desde 1990, aunque produce entre 2 y 2,5 millones de barriles por día.
Sin embargo, la propia OPEP reconoce una sobreproducción de sus socios entre 1,5 y dos millones de barriles por día, por lo que su aporte total al mercado se acerca a 28 millones de barriles, algo más de la tercera parte de los 80 millones de barriles que consume el mundo en cada jornada.
Una clave para ajustar los precios internacionales está en la capacidad de producción cerrada que tienen algunos socios de la OPEP, en particular Arabia Saudita, Kuwait y Emiratos Arabes Unidos, por lo que sobre ellos descargaron sus presiones primero Estados Unidos y, en las últimas horas, Gran Bretaña.
Autoridades estadounidenses y británicas se reunieron en Londres con el ministro indonesio de Petróleo y presidente de la OPEP, Purnomo Yusgiantoro, y le urgieron este viernes para que se aumente la producción y bajen los precios.
Es necesario que en los próximos días la OPEP anuncie que incrementará la producción, y continuaremos presionando por ello, dijo el ministro británico de Finanzas, Gordon Brown, tras reunirse con Yusgiantoro.
El secretario estadounidense de Energía, Spencer Abraham, también exhortó a la OPEP a incrementar su producción, aunque declinó comentar la estrategia que Washington seguía para impulsar su tesis.
La Agencia Internacional de Energía, de los países industrializados, recomendó a sus afiliados abstenerse de usar las reservas estratégicas que tienen acumuladas para impulsar a la baja los precios del petróleo.
También países del Sur en desarrollo, como algunos del sudeste asiático y de América Central, pidieron a la OPEP aumentar la oferta para aliviar su factura petrolera.
No me agrada el precio del barril que se cotiza hoy. Lo que me gustaría es que estuviese en una banda entre 22 y 28 dólares por barril, dijo Yusgiantoro. Pero, por otra parte, los precios por encima de 40 dólares se deben a factores que están más allá del alcance de la OPEP.
Venezuela, apoyada en el pasado reciente por Argelia e Irán, defiende el actual valor del crudo y rechaza un aumento de la producción, pues según Caracas los altos precios son causados por la inestabilidad en el Medio Oriente, dificultades de refinación en Estados Unidos y la especulación en los mercados.
Sería muy mal mensaje que la OPEP ceda a presiones e incremente la producción, dijo a comienzos de semana el presidente venezolano Hugo Chávez. La Organización debería decirle a los grandes consumidores: Vamos a sentarnos a una mesa para conversar sobre cuáles son las causas del incremento del precio del petróleo, apuntó.
Por su parte, el ministro petrolero de Emiratos Arabes Unidos, Obaid al-Nasseri, dijo no creer que el control esté en manos de la OPEP. Hay muchos factores detrás de estos precios, sostuvo.
A su vez, el economista Pedro Palma, de la Cámara de Comercio Venezolano-Americana, destacó que hay limitaciones en la capacidad de aumento de producción mundial petrolera debido a las bajas inversiones que se han hecho en el pasado.
En medios de la OPEP se estimaba que, aunque los ministros logren un acuerdo de principio en la cita de Amsterdam, un incremento demoraría hasta la conferencia formal de ministros prevista para el 3 de junio en Beirut.
Después de junio, comienza el período de vacaciones de verano en Estados Unidos donde se consume uno de cada cuatro barriles de crudo y uno de cada dos litros de gasolina en el mundo- y los precios del carburante pueden arrastrar los de los crudos.
Un galón (3,8 litros) de gasolina estadounidense se vendió a mediados de mayo a 2,02 dólares, en promedio, 52 centavos más que hace un año, y la certeza y abundancia de suministros de crudo es uno de los factores que impulsa los precios del derivado.