La Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que tres semanas atrás silenció los abusos cometidos en Iraq, volverá a pasar por alto la cuestión a fines de mayo, cuando reciba un informe de la situación iraquí en medio de denuncias de torturas atribuidas a las fuerzas militares ocupantes, vaticinaron fuentes especializadas.
Estados Unidos bloqueó el debate de la situación humanitaria en Iraq durante las sesiones anuales de la comisión, que concluyeron el 23 de abril, y ”menos va a aceptar ahora, luego de los últimos acontecimientos, cualquier intento por fiscalizarlo”, arguyó un diplomático de un país en desarrollo que pidió el anonimato.
El Alto Comisionado interino de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para los Derechos Humanos, Bertrand Ramcharan, anunció este jueves que el 31 de mayo presentará a la Comisión los resultados de una investigación promovida por su oficina respecto de la situación militar y de seguridad, incluidos los actos de terrorismo, en el estado árabe ocupado por Estados Unidos desde marzo de 2003.
El documento contendrá también una evaluación de las condiciones en que se encuentran la protección de los civiles, el trato a las personas detenidas, los desplazados internos y las mujeres, las niñas y los niños.
La iniciativa de Ramcharan distingue la actitud de funcionarios y especialistas del área de derechos humanos de la ONU de la que han asumido los estados en general y en particular los 53 que integran la Comisión.
El propio Ramcharan se declaró ”perplejo y preocupado” por la omisión del debate sobre Iraq en la Comisión y advirtió de que no existe una supervisión internacional de la situación de los derechos humanos en ese país en relación con el terrorismo, el uso de la fuerza y el tratamiento a los civiles.
Otros expertos de la ONU expresaron aprensión apenas se conocieron las imágenes de torturas a prisioneros iraquíes cometidas por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Theo van Boven, relator especial de la ONU sobre la tortura se declaró ”vivamente preocupado” por esas denuncias así como por otras penas y tratamientos crueles, inhumanos o degradantes contra los detenidos iraquíes.
La presidenta del grupo de trabajo de la ONU sobre detenciones arbitrarias, Leila Zerrougui, reclamó a la Autoridad Provisional de la Coalición (ocupante), al Consejo de Gobierno iraquí y a todas las fuerzas militares desplegadas en ese país, respeto a los principios y normas del derecho internacional humanitario, que se ocupa del tratamiento a los prisioneros de guerra.
Zerrougui sostuvo que la mayoría de las personas detenidas en Iraq fueron arrestadas durante manifestaciones públicas, en puestos de control o en redadas domiciliarias. Sin embargo, son consideradas ”detenidas por razones de seguridad” o ”sospechosas de actividades contra la coalición” invasora.
El Comité Internacional de la Cruz Roja sostuvo haberse ocupado de Iraq en numerosas comunicaciones a las autoridades de Estados Unidos, en las que solicitó cambios en las condiciones de detención en las prisiones iraquíes.
La portavoz de la Cruz Roja, Antonella Notari, dijo que funcionarios de la institución han visitado de manera regular en los últimos meses a los detenidos de la prisión militar de Abu Graib, en las afueras de Bagdad, escenario de los abusos divulgados por la prensa de Estados Unidos y Gran Bretaña y reconocidos por funcionarios de ambos países.
En cambio, ninguno de los países miembros de la Comisión de Derechos Humanos promovió iniciativa alguna para examinar el estado humanitario de Iraq durante las seis semanas de sesiones del organismo.
En marzo, apenas iniciados los debates, los delegados de Irlanda, país que en el presente semestre preside la Unión Europea, hicieron saber a las demás representaciones que este año el bloque europeo no patrocinaría una resolución sobre Iraq, como lo venía haciendo desde años atrás.
Al mismo tiempo, Estados Unidos anunció que no permitiría ”que nadie venga a supervisar lo que estamos haciendo en ese territorio (Iraq) ni que se entrometa en las tareas de la coalición”, refirió la fuente diplomática.
La idea de convocar a una sesión especial de la Comisión para debatir la cuestión iraquí ”es un tema muy pesado y de voltaje altísimo”, pues se presume que debería condenar a Estados Unidos, evaluó la fuente.
Muchos Estados miembros de la Comisión se abstendrían para no enemistarse con Washington, vaticinó.
La mesa de la Comisión de Derechos Humanos podría analizar el caso en una reunión de trámite que sostendrá el martes. La convocatoria a una sesión especial sólo se realiza si algún país la solicita.
En ese caso, la oficina del Alto Comisionado consulta a las misiones de los 53 países miembros en Ginebra y decide convocar la sesión especial si una mayoría se pronuncia a favor.
En los últimos años se efectuaron sesiones especiales de la Comisión para examinar la situación de los derechos humanos en Timor Oriental y en Palestina.
La Comisión tiene pendiente también un pedido de sesión especial presentado por Estados Unidos para discutir las denuncias de abusos cometidos en Sudán.
Un equipo de investigación enviado por la ONU a Sudán regresó esta semana a Ginebra y presentará su informe en los próximos días, dijo José Díaz, portavoz de la oficina del Alto Comisionado.
Díaz precisó que el grupo de cinco expertos confirmó en la occidental región sudanesa de Darfur, abusos ”de naturaleza preocupante” ya verificados en una misión cumplida en esas mismas áreas, fronterizas con Chad, del 5 al 14 de abril.