”La guerra se mete en tus venas”, dicen ex combatientes de las guerras de desintegración de la antigua Yugoslavia. Por eso, ahora que la paz llegó a su tierra, muchos de ellos se trasladaron a Iraq como mercenarios o guardias de seguridad privados.
”No hay duda de la creciente demanda de mercenarios o soldados de la fortuna en Iraq”, dijo a IPS el analista militar Slobodan Kljakic. ”En esos círculos, se habla de 500 a 1.000 serbios que firmaron contratos para trabajar en tareas de seguridad en Iraq”, dijo.
Multinacionales estadounidenses que explotan petróleo y realizan tareas de reconstrucción en Iraq, como Halliburton o Bechtel, contrataron empresas de seguridad privadas como Blackwater Security Consulting o Kellogg, Brown and Root (KBR), señaló Kljakic.
Fuentes estadounidenses y británicas estimaron entre 10.000 y 15.000 los guardias de seguridad privados que están trabajando en Iraq.
Además de tareas de seguridad, muchos serbios reciben otras ofertas de trabajo en Iraq, por ejemplo en medios de prensa, dada la experiencia de los periodistas serbios como corresponsables de guerra. Además, los serbios pueden entrar fácilmente en Iraq, sin necesidad de visa.
El papel de los civiles contratados para trabajar en Iraq concitó la atención pública en Serbia tras el asesinato y la vejación de los cadáveres de cuatro contratistas de seguridad estadounidenses en la ciudad de Faluya, en marzo. Una de las víctimas era un croata, Jerry Zovko, que se había cambiado el primer nombre cuando se naturalizó como ciudadano estadounidense.
Pero algunos consideran que vale la pena correr el riesgo. ”Es un secreto a voces que los que trabajan en esto (seguridad en Iraq) ganan entre 100.000 y 200.000 dólares al año”, destacó la periodista croata Marina Seric, cuya investigación sobre el caso de Zovko concitó gran atención en Croacia.
”No se puede establecer el número exacto de croatas contratados como personal de seguridad en Iraq, pero sí que todos ellos eran soldados profesionales, y tienen entre 30 y 45 años. Según su grado de experiencia, hacen diferentes tareas: simple protección, logística o entrenamiento”, dijo a IPS.
Los jóvenes serbios parecen haber encontrado un nuevo héroe. La prensa de Belgrado publicó entrevistas con Misha Misic, un especialista en seguridad que gana 500 dólares al día en Bagdad protegiendo yacimientos de petróleo. Cuenta que viajó a Iraq como aventurero, en busca de dinero.
”A medida que más y más países retiren tropas de Iraq, como lo hizo España, … más mercenarios tomarán el lugar de soldados regulares”, vaticinó Predrag Simic, analista de política exterior.
”La estrategia puede resultar en un alivio público en los países que enviaron tropas a Iraq, porque los cadáveres de los mercenarios vuelven en cajones que no están envueltos en banderas, y sin ceremonia”, agregó.
De tanto en tanto, aparecen en los periódicos de Serbia y la vecina Bosnia-Herzegovina pequeños avisos solicitando ”personal de seguridad con experiencia”. Los teléfonos de los anuncios son extranjeros.
Serbia tiene unas 3.000 empresas de seguridad que emplean a unos 30.000 ex policías o veteranos de guerra.
Los propietarios de dos de las mayores empresas de seguridad, Fitep y Protecta, se negaron a hablar de los mercenarios, y se limitaron a decir que cada individuo es libre de hacer lo que desea.
”Esas agencias no tiene licencia ni registro oficial. Muchas están estrechamente vinculadas tanto con la policía como con delincuentes. No hay control en absoluto; es un completo caos”, dijo a IPS Marko Nicovic, vicepresidente de la Asociación Internacional de Guardaespaldas y Servicios de Seguridad.
Según Nicovic, es posible que los mercenarios que van a Iraq lleguen a ese país a través de compañías subcontratistas que publican avisos en Internet. ”Para ellos es más fácil y más seguro”, dijo.
Richard Goldstone, ex fiscal del Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra para la Ex Yugoslavia, consideró ”horrible que esas personas estén trabajando para Estados Unidos”, en referencia a criminales de guerra serbios y a sudafricanos que en la era del apartheid asesinaban a ciudadanos negros y aterrorizaban a activistas.