Sonia Gandhi asumirá esta semana la jefatura del gobierno de India, pero el derrotado partido ultranacionalista Bharatiya Janata está decidido a no dejar en el olvido el origen extranjero de la abanderada del Partido del Congreso.
El presidente de Bharatiya Janata, Venkaiah Naidu, anunció este lunes que su partido y sus aliados en la coalición de gobierno saliente, Alianza Democrática Nacional, boicotearían la ceremonia de investidura en el palacio presidencial.
El primer ministro saliente, Atal Bihari Vajpayee, asistirá, pero la mitad de los 543 integrantes de la Lok Sabha (cámara baja del parlamento) se mantendrían al margen de la ceremonia, en protesta por la consagración de una extranjera.
La hostilidad es tal que dos importantes senadores de Bharatiya Janata, Sushma Swaraj y su esposo Kaushal, consideran renunciar a sus escaños para no verse obligados a participar en una sesión a la que deben asistir por protocolo.
En la campaña electoral, Swaraj solía recordar los siglos de dominio extranjero transcurridos hasta la independencia en 1947, para azuzar los sentimientos contra Sonia Gandhi, nacida hace 57 años en Italia y viuda del primer ministro Rajiv Gadhi, asesinado en 1991 por rebeldes tamiles.
De hecho, la futura estrategia política de Bharatiya Janata parece concentrarse en el origen extranjero de la próxima primera ministra, aunque la mayoría de la ciudadanía no pareció darle importancia al dato en las elecciones parlamentarias celebradas en cuatro fases entre abril y mayo.
Sonia Gandhi se convertirá esta semana en la cuarta primera ministra de la dinastía Nehru-Gandhi, que gobernó India durante la mayor parte de su vida independiente.
Rajiv Gandhi era hijo de Indira Gandhi, primera ministra entre 1966 y 1977 y entre 1980 y 1984, cuando fue asesinada por uno de sus guardaespaldas, de la etnia sij.
El padre de Indira Gandhi, Jawaharlal Nehru, fue el principal colaborador de Mohandas (Mahatma) Gandhi, el líder de la independencia india del dominio británico. Nehru gobernó India entre 1947 y 1964.
Los votantes parecieron dar más importancia a la preocupación por la gente común manifestada por Sonia Gandhi en extensos actos públicos y giras, cuando solía esquivar su custodia para abrazar a ancianas o a bebés.
A medida que transcurría la campaña, los indios comenzaron a percibirla como la bahu (nuera) del país, pues delineaba sus planes para acabar la pobreza en un excelente hindi y con gestos que recordaban a los de Indira Gandhi, a quien muchos asignan carácter divino.
A medida que Bharatiya Janata atacaba más su carácter de extranjera, más indios acudían a verla en los actos, a los que asistía junto a sus hijos nacidos en India, Rahul y Priyanka.
Dilip Cherian, quien conduce la agencia de publicidad que desarrolló la campaña del Partido del Congreso, sostuvo que Gandhi toca una cuerda delicada en el alma de las mujeres, muchas de las cuales son, de hecho, una suerte de extranjeras en la casa de sus maridos.
Además, Sonia Gandhi solía referirse en sus discursos a la creciente pobreza, el desempleo y la miseria de los agricultores, lo cual fue contra los alegatos de desarrollo económico en curso pronunciados por Bharatiya Janata, resumidos en su consigna publicitaria, India Brillante.
Mucho se dijo durante la campaña para desacreditar a Sonia Gandhi, entre otras cosas su pasado como camarera en el restaurante griego de Cambridge, Gran Bretaña, donde conoció a quien sería su futuro esposo.
En esa época, Rajiv Gandhi estaba más interesado en las mujeres hermosas y los automóviles deportivos que en completar sus estudios de ingenería en el instituto universitario británico Trinity College.
Ni sus mayores críticos pueden criticar a Sonia Gandhi de sed de poder, pues se sabe que hizo todo lo posible para disuadir a su marido, entonces piloto comercial, de ingresar a la política india cuando Indira Gandhi fue asesinada.
Luego de siete años de luto por el asesinato de su marido, Sonia Gandhi fue persuadida en 1999 por la dirección del Partido del Congreso de asumir la presidencia del sector ante el avance del fundamentalismo hindú y el conservadurismo de Bharatiya Janata.
El Partido del Congreso gobernó India durante 49 de los 57 años de vida independiente. Bharatiya Janata era en los años 80 un pequeño partido con sólo dos representantes en el parlamento,
Las reformas económicas hacia el libre mercado comenzaron en un gobierno del Partido del Congreso, en 1996, pero el malestar social que originaron abrió paso a un breve gobierno izquierdista ese mismo año. Luego, Bharatiya Janata se encaramó en el poder y las mantuvo.
