La undécima sesión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad XI), que se realizará en Sao Paulo, Brasil, del 13 al 18 de junio, podría despejar los obstáculos políticos que frenan las negociaciones comerciales internacionales, estimó Rubens Ricupero, secretario general de la institución.
Las negociaciones de la Ronda de Doha, lanzadas en noviembre de 2001 en la capital de Qatar, por la Organización Mundial del Comercio (OMC), deberían concluir el 1 de enero de 2005.
Pero el curso de las negociaciones se encuentra detenido por el incumplimiento de los plazos establecidos por los países miembros de la OMC y en especial por el fracaso, en septiembre pasado, de la conferencia ministerial que esa institución celebró en el balneario mexicano de Cancún.
El desacuerdo gira en torno a la liberalización del comercio agrícola y en particular del acceso a los mercados para los productos de ese origen, restringido en los países industrializados por elevados aranceles a las importaciones, que los países en desarrollo pretenden eliminar o al menos reducir de manera pronunciada.
Ese estancamiento es uno de los elementos clave del contexto económico que precede a la conferencia de la Unctad. Los otros ingredientes son el crecimiento de la economía mundial y el aumento del comercio en volumen y en valor, definió Ricupero.
Los 147 estados de la OMC han establecido el plazo de fines de julio para concertar acuerdos que permitan progresar en las negociaciones de agricultura y de los demás asuntos de la Ronda de Doha, que incluyen servicios, aranceles industriales, aplicación de disposiciones pendientes y tratamiento especial y diferenciado para los países en desarrollo, entre otros.
Pero si el atascamiento perdura, como se desprende de los resultados de las consultas informales de las últimas semanas en Londres y en París, la sesión de la Unctad ofrecerá una oportunidad para revigorizar las negociaciones, opinó el secretario de la institución.
En la meridional ciudad brasileña de Sao Paulo estarán presentes todos los países de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), incluidos los que no son miembros de la OMC, como Rusia, Irán, Arabia Saudita y Argelia. Además, la reunión de la Unctad será este año la única conferencia económica del foro mundial.
El escaso dinamismo no se reduce a las negociaciones multilaterales, como las de la OMC. También es evidente que ni los intentos regionales ni los bilaterales avanzan, dijo Ricupero en un encuentro con periodistas.
En este momento, la proyectada Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) -que pretendía establecer un único mercado en el hemisferio, excluyendo a Cuba, desde fines de 2005- sufre del mismo problema de indefinición que afecta a las negociaciones multilaterales, precisó.
En el ALCA, las cosas caminan con mucha dificultad. Hay una tendencia a la fragmentación y no se sabe lo que va a resultar finalmente, insistió el jefe de la Unctad.
Por otra parte, un entendimiento bilateral, el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Australia, ha producido muy pocos logros concretos en términos de apertura de mercado, sostuvo.
Lo curioso es que el decaimiento de las negociaciones multilaterales, regionales y bilaterales coincide con una gran recuperación de la economía y del comercio, luego de la contracción iniciada en 2001.
En 2003, el comercio creció 4,7 por ciento y este año, a cada nueva estimación se mejoran las previsiones, apuntó Ricupero.
La Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), que incluye entre sus miembros a todos los países industrializados, pronosticó la semana pasada que el comercio crecerá este año 8,6 por ciento y que en 2004 podría aumentar 10,2 por ciento.
Nos encontramos con un gran crecimiento en volumen, que se acerca al año record de 2000, cuando el comercio aumentó casi 13 por ciento.
En cuanto a la economía, las previsiones son parecidas. Por eso, no se podrá decir que la culpa de la falta de dinámica en las negociaciones se origina en un estancamiento del comercio, sostuvo Ricupero.
El comercio no sólo crece en volumen. Con el aumento del precio del petróleo y la recuperación de algunos productos básicos, el comercio va a crecer mucho más en valor, porque los precios en dólares mostrarán una subida muy fuerte, vaticinó.
La misma ecuación entre comercio y economía pujantes, por un lado, y estancamiento de las negociaciones multilaterales, por otro, se vivió en diciembre de 1999, cuando fracasó estrepitosamente la conferencia de la OMC convocada en la noroccidental ciudad estadounidense de Seattle.
Ricupero deduce de esos datos que los problemas que atenazan las negociaciones comerciales son más políticos que económicos y están muy relacionados con la coyuntura política y con el respaldo que los grandes países otorgan al proceso de liberalización, en sectores como la agricultura.
La conferencia de la Unctad en Sao Paulo es un acontecimiento político que puede ayudar a salir de ese estancamiento, afirmó.
La Unctad fue creada en Ginebra, en 1964, como un órgano permanente de la asamblea general de la ONU, encargado de cuestiones relacionadas con el comercio, las inversiones, las finanzas y el desarrollo.