La III sesión anual del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha demostrado una vez más que lejos están los pueblos aborígenes y el Banco Mundial de ser aliados para el desarrollo.
Representantes de esas etnias y del Banco intentaron llegar a acuerdos durante la reunión de dos semanas, que comenzó el 10 de este mes en la sede de la ONU en Nueva York, pero los resultados fueron escasos.
El Foro único organismo asesor de la ONU sobre cuestiones indígenas, terminará su sesión este viernes, pocas semanas antes de que el comité de políticas del Banco inicie la consideración de un borrador revisado sobre proyectos para pueblos indígenas.
El miércoles se realizó una reunión paralela a las del Foro, con la intención de discutir preocupaciones legales de indígenas acerca de ese borrador, y en especial los antecedentes del Banco Mundial en materia de respeto a las normas internacionales sobre derechos humanos.
Pero las cosas comenzaron a andar mal incluso antes de que la reunión se realizara, porque varios líderes indígenas fueron citados pocos días antes de que partieran hacia Nueva York para la sesión del Foro, sin tiempo para consultar a las personas a las que representan.
Luego se cambió la fecha prevista originalmente para la reunión, y el Banco distribuyó documentos sin la antelación necesaria para que pudieran ser estudiados, dijo a IPS Alexandra Page, del Centro de Recursos sobre Ley India, una de las asistentes.
”Esta reunión no cumplió con ninguno de los criterios” para la discusión de los asuntos legales en cuestión que representantes de pueblos indígenas habían planteado en una reunión con el Banco realizada en 2002, entre ellos la coparticipación para organizar el encuentro, señaló.
Funcionarios del Banco distribuyeron el martes copias del borrador revisado a algunos participantes en el foro, al parecer con la expectativa de que pudieran realizar comentarios detallados sobre ese extenso documento 24 horas después, y ”eso fue muy poco razonable”, comentó Page.
Esos funcionarios dijeron a más de una docena de representantes indígenas participantes en la reunión que sólo había 48 horas para introducir eventuales cambios en el borrador revisado, ya que este viernes debía ser entregado al Comité de Eficacia del Desarrollo (CODE, por sus siglas en inglés), un organismo interno de evaluación, para que fuera considerado el 7 de junio.
Eso significa que el Banco no mantiene su promesa de un periodo de consulta sobre el borrador de 90 días a partir de la reunión del CODE, apuntó Page.
Las relaciones entre los pueblos indígenas y el Banco parecían más prometedoras en las II Sesión del Foro, el año pasado.
Entonces el vicepresidente del organismo financiero, Ian Johnson, anunció la creación del Fondo Mundial para los Pueblos Indígenas, para capacitación de líderes indígenas latinoamericanos y proyectos de desarrollo en pequeña escala de pueblos indígenas, que incluyó además 150.000 dólares para apoyar el funcionamiento del propio Foro.
Un año después, el Foro no ha recibido ese dinero, debido a discrepancias sobre procedimientos de auditoría de su uso, y a que algunos grupos indígenas sostienen que el financiamiento por parte del Banco sería un factor de división, ya que implica integrarse a estructuras del organismo financiero.
”En este mismo momento, el Banco Mundial organiza encuentros con indígenas, pero no nos interesa reunirnos con ese organismo, sino que estamos organizando una marcha contra él. Preferimos seguir pobres y estar unidos”, alegó la delegada indígena argentina Rosalía Gutiérrez.
Pero Viktor Kaisiepo, delegado indígena cooptado por el Banco para presidir el organismo interino de administración del Fondo Mundial para los Pueblos Indígenas, instó a los participantes en el Foro a no desperdiciar la oportunidad de trabajar con el mayor prestamista del mundo y cambiar sus procedimientos desde dentro.
”Odiaría ver que se perdiera una oportunidad por cuestiones de principios. Entiendo el derecho a la autodeterminación, pero debemos darnos cuenta de lo que estaríamos tirando por la borda”, arguyó en una entrevista.
El organismo interino presidido por Kaisiepo está compuesto por seis indígenas, uno de ellos representante del Foro, y dos funcionarios del Banco.
La semana pasada, el Banco anunció planes para que ese organismo interino sea sustituido por otro definitivo el 1 de enero de 2005, que pasaría a ser totalmente independiente del Banco en junio de 2006.
Hasta ahora, el organismo interino ha concedido 21 subsidios que suman 357.000 dólares, y el Banco trata de atraer co-financiadores del Fondo Mundial para los Pueblos Indígenas, empezando por los gobiernos de Noruega y Canadá.
Kaisiepo sabe que es acusado de ”venderse”, pero sostuvo que mantiene ”el derecho de criticar al Banco cuando lo desee”, aunque añadió que su tarea ”no es ésa, sino facilitar las cosas para los pueblos indígenas, desde la base”.
Por ejemplo, se aprobó la financiación de un proyecto apícola de la etnia baka de República Democrática del Congo (los llamados pigmeos), en la misma región en que anteriores préstamos del Banco para industrias extractivas ayudaron a violar los derechos de ese pueblo, adujo.
Muchos pueblos indígenas esperan para ver si el Banco acepta el informe independiente llamado ”Revisión de Industrias Extractivas”, encargado por la propia institución financiera, que recomienda cesar en 2008 el financiamiento de esas industrias, entre ellas la petrolera, la del gas natural y las mineras, y dedicarse a apoyar la explotación de fuentes de energía alternativas.
Ese informe, que también será considerado por el CODE el mes próximo, sostiene que el Banco debe ”asegurarse de que los receptores de préstamos y clientes se involucren en procesos de búsqueda de acuerdos con pueblos indígenas y comunidades locales directamente afectadas” por proyectos extractivos, y obtengan ”su consentimiento libre, previo e informado”.
De todos modos, los pueblos indígenas han ganado mucho terreno desde que el Banco comenzó a definir políticas específicas para ellos hace 13 años, y actualmente ”están involucrados en discusiones de muy alto nivel”, afirmó Melina Selverston Scher, del no gubernamental Centro de Información sobre el Banco, con sede en Washington.
Según Kaisiepo, ”si has sido discriminado en tu situación nacional, se te ha negado acceso a todos los servicios, y te han mirado como a un ciudadano de segunda o tercera clase, o como a un 'buen salvaje', ser reconocido por el Banco Mundial como una entidad diferenciada ya es algo”.