La incertidumbre se cierne en el horizonte de Taiwan luego de polémicas elecciones que dieron la victoria por un estrecho margen al presidente Chen Shui-bian, proclive a la independencia formal de China. La oposición exige el recuento de los sufragios.
Las protestas adquirieron un tono violento, y la bolsa de valores de Taiwan cayó más de seis puntos porcentuales este lunes, a pocos minutos de la apertura de las cotizaciones.
Partidarios del derrocado partido nacionalista Kuomintang chocaron el domingo con la policía y con partidarios del gobernante Partido Progresista Democrático (PPD), cuyo candidato, el presidente Chen, ganó los comicios del sábado con 50,12 por ciento de los votos, una diferencia de apenas 0,2 por ciento respecto de su rival, Lien Chan.
La Corte Suprema ordenó lacrar las 13.000 urnas de votación de toda la isla luego de que Lien exigiera un nuevo escrutinio de los votos.
El proceso legal de impugnación comenzará en una semana, pero los partidarios del candidato derrotado ya exigen en las calles un recuento inmediato.
Unos 10.000 partidarios de Lien desafiaron a la lluvia el domingo y realizaron una protesta de 10 horas frente a la sede presidencial, en Taipei. Nulas, gritaban los manifestantes, mientras ondeaban banderas de la alianza opositora, formada por el Kuomintang y el partido Primero el Pueblo.
Fraude electoral, decía una de las pancartas. Una joven dejaba ver su vientre con la inscripción mentiroso, en alusión al presidente Chen, acusado por la oposición de fraguar un intento de asesinato el pasado viernes, un día antes de los comicios, para obtener más votos.
Chen resultó levemente herido en el estómago, y la vicepresidenta Annette Lu en una pierna, al recibir disparos mientras recorrían las calles del sur de Taiwan.
En otras ciudades de la isla, hubo choques entre partidarios del Kuomintang y del PPD. La policía desplegó fuerzas para calmar la situación.
En la ciudad de Kaoshiung, en el sur, hubo dos escaramuzas violentas el sábado por la noche. Dos personas resultaron heridas y una motocicleta fue incendiada.
Escenas violentas se reprodujeron en Taichung a tempranas horas del domingo, cuando partidarios del Kuomintang rompieron vidrieras y arrojaron piedras contra el tribunal local.
El gobierno divulgó fotografías de la operación a la que fue sometido el saliente presidente Chen y de su convalecencia en el hospital, en un desesperado intento por aliviar la fuerte presión del público.
Fue una medida que me vi obligado a aceptar con gran reticencia. Nunca rompí la confidencialidad de mis pacientes, y menos quería hacerlo cuando el paciente es el presidente de nuestro país, dijo un miembro del equipo médico del Hospital Chi Mei, donde fue atendido el mandatario.
Pero a pesar de declaraciones como ésta, muchos no están convencidos.
Invitamos al presidente a que nos acompañe a un templo y jure frente a nuestro Shen (dios chino) que no utilizó métodos falsos para ganar estas elecciones, declaró James Soong, candidato a vicepresidente por el partido Primero el Pueblo.
Lai Juan Xian, un taximetrista de Taipei, opinó que Chen debería salir en televisión y mostrar su herida a todos.
Es importante que se gane nuestra confianza. ¿Por qué no puede mostrar su vientre? ¿Cómo podemos saber nosotros que las fotos de la herida que salieron en los periódicos son en realidad de él?, afirmó.
Algunos analistas afirmaron que Chen tiene miedo de responder a este tipo de desafíos.
Si las acciones del PPD en estas elecciones fueron limpias y justas, ¿por qué Chen no anuncia que se recontarán los votos?, preguntó el profesor Chang Lin-wei, de la Universidad de Taiwan. ¿Tenemos que esperar los procedimientos legales para calmar al inquieto público?, agregó.
El debate de los últimos dos días opacó de cierta forma el de la campaña electoral, que se centró en las relaciones con el vecino y rival China, en la recesión económica y otras cuestiones fundamentales.
China considera a Taiwan parte de su territorio y pretende la reunificación con la isla. Ambas se separaron en 1949, tras la victoria de las fuerzas comunistas en China continental.
El PPD de Chen es más proclive a la independencia formal, mientras que el Kuomintang es partidario de la reunificación con China continental y pone énfasis en la expansión de las relaciones comerciales bilaterales y el fortalecimiento de la economía.
Junto con la elección presidencial del sábado se realizó un referendo que no logró la participación mínima de 50 por ciento de los votantes para ser aprobado, porque la oposición lo boicoteó.
En el referendo, los votantes debían pronunciarse sobre si Taiwan debía fortalecer sus defensas en caso de que Beijing se negara a desmantelar unos 500 misiles que apuntan hacia la isla, y si el gobierno debía entablar conversaciones con China continental sobre un marco de paz y estabilidad a través del estrecho de Taiwan.
Las autoridades comunistas chinas se opusieron a la consulta popular por considerarla un peligroso paso previo a un referendo de autodeterminación, e insistieron en que antes de comenzar negociaciones formales, Taiwan debe aceptar que forma parte inseparable de China. El presidente taiwanés se niega a aceptar esta precondición.
El referendo resultó nulo. Los hechos demuestran que este acto ilegal es contrario a la voluntad del pueblo, declararon funcionarios chinos a través de la Agencia de Noticias Xinhua.
La condena del gobernante Partido Comunista chino y su Oficina de Asuntos de Taiwan hacia el intento provocativo de debilitar las relaciones a través del Estrecho y dividir a la madre patria fue la primera respuesta oficial de Beijing a los comicios del sábado.