El Día Mundial de la Tuberculosis encuentra dividida a la comunidad científica: el optimismo de la OMS contrasta con la visión sombría de Médicos Sin Fronteras (MSF). Mientras, casi nueve millones de personas se contagian por año.
La tuberculosis mata anualmente a unos dos millones de personas.
El informe sobre el control mundial de la enfermedad divulgado por la OMS estima progresos en el número de pacientes diagnosticados y medicados mediante la estrategia denominada tratamiento breve bajo observación directa, que se conoce por sus siglas en inglés DOTS.
En cambio, la organización no gubernamental MSF aseguró que "estamos perdiendo la batalla contra la tuberculosis" a causa del empleo de métodos de diagnóstico y de fármacos arcaicos.
La atención médica adecuada requiere comenzar por un test de diagnóstico confiable, "pero no tenemos uno", dijo Rowan Gillies, presidente de MSF Internacional, que asiste a los actos centrales de la jornada mundial que se realizan este miércoles en Nueva Delhi.
La agencia independiente, que demandó un aumento de las inversiones destinadas a investigación y desarrollo en la enfermedad, observó que la epidemia de VIH/sida ha magnificado el problema de la tuberculosis.
La debilidad del sistema inmunitario característica del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es campo propicio para la infección tuberculosa.
Los expertos de la OMS que presentaron el informe anual de la institución en Ginebra aceptaron algunas de las observaciones de la entidad no gubernamental.
Se encuentran en marcha investigaciones de nuevos medicamentos y métodos de diagnóstico que pueden acelerar y mejorar el control de la infección, sostuvo la epidemióloga Catherine Watt, del departamento Alto a la Tuberculosis de la OMS.
Brian Williams, también epidemiólogo del mismo departamento, subrayó que el problema principal es que la quimioterapia más corta para la enfermedad dura seis meses.
Conseguir que alguien tome un medicamento durante seis meses es algo muy difícil, insistió.
"Los mejores fármacos existentes contra la tuberculosis fueron desarrollados entre las décadas de 1940 y de 1960. Los médicos no podemos estar satisfechos con los tratamientos disponibles", dijo Olivier Brouant, jefe de la misión de MSF en la occidental ciudad india de Mumbai.
Según MSF, las compañías farmacéuticas realizan algunas actividades de investigación y desarrollo para la tuberculosis, pero por lo general han disminuido sus inversiones en la investigación antibacteriana, en la que se enmarca la de la enfermedad.
No se puede confiar en que la industria entregue un nuevo medicamento a un mercado integrado principalmente por gente de muy escasa capacidad adquisitiva, comentó la organización.
El informe de la OMS identifica 22 países que soportan una alta carga de tuberculosis. En la lista figuran India, China, Indonesia, Nigeria, Bangladesh, Pakistán. Etiopía, Filipinas, Sudáfrica, República Democrática del Congo y Rusia.
La nómina se completa con Kenia, Vietnam, Tanzania, Brasil, Uganda, Zimbabwe, Mozambique, Tailandia, Afganistán, Camboya y Birmania.
El aumento en la notificación de casos ha sido mucho más rápido en los países africanos con alta prevalencia de infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH, causante del sida), dijo Williams.
El mismo fenómeno se registra en Europa oriental, en particular en los países que pertenecieron a la disuelta Unión Soviética.
En estos países, el incremento de los casos de tuberculosis se relacionó con el derrumbe de los sistemas públicos de salud después de la desaparición de los regímenes comunistas, comentó el experto de la OMS.
La organización sanitaria remarcó la acelerada expansión del método DOTS que comenzó en 1995. Unos tres millones de pacientes reciben ahora ese tratamiento, lo que representa un aumento de más de un millón con relación a dos años atrás.
La expansión del método DOTS es uno de los mayores éxitos de la salud pública en la década pasada, que permite cada día salvar miles de vidas, dijo el director general de la OMS, Lee Jong-wook.
La estrategia DOS combina cinco elementos: compromiso gubernamental, detección bacteriana en laboratorio, un tratamiento estandarizado de entre seis a ocho meses, suministro adecuado y permanente de medicamentos y sistemas efectivos de control y monitorización de los pacientes.
La OMS se ha propuesto alcanzar en 2005 una detección de 70 por ciento de todos los casos de tuberculosis y una curación de 85 por ciento de los identificados.
Las cifras que maneja la OMS indican que hasta 2002 se había detectado 37 por ciento de la incidencia de casos estimada, lo que representa poco más de la mitad del objetivo propuesto, de 70 por ciento.
Para llegar a 70 por ciento en 2005 será necesario detectar alrededor de un 1,04 millones de casos por año. Después de 2005, los programas DOTS y las autoridades de salud pública deberán reclutar pacientes en clínicas y hospitales del sector privado.
La OMS ha calculado que para alcanzar sus objetivos detección y curación en 21 países de alta carga de tuberculosis, excluida Rusia, se deberán gastar en 2004 unos 950 millones de dólares.
La inversión requerida para 2005 en el mismo grupo se eleva a 1.100 millones de dólares. En 2002 se gastaron 650 millones y en 2003, unos 850 millones de dólares.
Rusia presentó un presupuesto de 400 millones para 2004, de los cuales todavía no se ha conseguido la mitad, precisó el informe.
Otro estudio distribuido una semana atrás por la OMS refirió que los pacientes tuberculosos de algunas áreas de Europa oriental y de Asia central tienen 10 veces más posibilidades de desarrollar una variedad multirresistente a los fármacos que los del resto del mundo.
La tuberculosis multirresistente es aquella que resiste a dos de los principales medicamentos utilizados en su tratamiento: la isoniazida y la rifampicina. Si no se usan los medicamentos adecuados, es incurable, y en la mayoría de los casos mortal.
Aunque la curación de la tuberculosis es barata y eficaz, según la OMS, pues sólo requiere un tratamiento de seis meses de duración a un costo de 10 dólares, el tratamiento de la variedad farmacorresistente es cien veces más caro, y tampoco garantiza la curación.
Seis de las diez zonas más afectadas en todo el mundo son Estonia, Kazajstán, Letonia, Lituania, algunas regiones de la Federación Rusa y Uzbekistán, donde la farmacorresistencia en nuevos casos de tuberculosos llega a 14 por ciento. Otras zonas muy afectadas son China, Ecuador, Israel y Sudáfrica.
***** + OMS (http://www.who.int/es) + Informe de OMS sobre tuberculosis, en inglés (http://www.stoptb.org) + MSF (http://accesmed-msf.org) (FIN/IPS/pc/dcl/he/04)