Un histórico cuarteto de cantantes de jazz, ahora canosos y vestidos de traje, continúa en los escenarios de esta meridional ciudad de Zimbabwe en busca del éxito con sus viejas canciones: son The Cool Crooners.
Para muchos, estos cantantes ya no tienen edad para estar de espectáculo en espectáculo, pues algunos de ellos rondan los 70.
Pero sus conciertos en vivo se convirtieron en los últimos meses en toda una atracción para los residentes de Bulawayo, la segunda ciudad de este país del sur africano, que no cuenta con una gran industria musical.
En Zimbabwe se escucha mucha música de Sudáfrica. Además, los artistas zimbabwenses más prometedores aspiran a instalarse en ese país fronterizo, donde existe una mayor industria y por lo tanto más posibilidades de éxito y fama.
The Cool Crooners se especializa en un jazz característico de las zonas urbanas africanas de los años 50. Hacen una música que su representante, Jackie Cahi, define como un matrimonio entre jazz sudafricano y estadounidense, con un poco de 'kwela'.
La kwela es un estilo musical típico sudafricano que nació entre los años 40 y 50 en Soweto, un barrio de Johannesburgo, y que se caracteriza por ser interpretado con flautas.
La historia del grupo comenzó en los bares de la zona más antigua de Bulawayo, llamada Makokoba, hace casi medio siglo. Fue allí que los cantantes se conocieron.
The Cool Crooners fue formado por ex miembros de los desaparecidos grupos Cool 4 y Golden Rhythm Crooners. Con el correr del tiempo, sus integrantes fueron siendo reemplazados, pero siempre se mantuvo el número de cuatro cantantes.
Comenzamos en nuestros respectivos grupos a principios de los años 50. Pero como algunos murieron y otros se fueron, los que quedamos decidimos formar The Cool Crooners, explicó Abel Sithole, de 68 años.
El modesto éxito que lograron estos músicos en los años 60 fue arruinado por la inestabilidad durante la guerra de liberación de Zimbabwe y los cambios políticos tras la independencia en 1980. Pero en 1992, los cantantes unieron fuerzas otra vez y volvieron a los escenarios.
En 2001 conocieron a Cahi y decidieron que ella fuera su representante, lo que marcó el inicio de una nueva era en la historia del conjunto.
Cahi convenció a un amigo cineasta francés para que filmara una película sobre el grupo, y poco después logró editar su primer álbum, Blue Sky (Cielo azul). Ahora prepara la grabación del segundo, que será distribuido por el sello Sony.
Este nuevo álbum lo vamos a grabar en Francia, explicó Sithole.
En los últimos tres años, The Cool Crooners cantaron en escenarios de Bélgica, Botswana, España, Estados Unidos, Francia, Sudáfrica, Suiza y Túnez. El grupo prevé para 2004 realizar una gira por Africa y visitar nuevamente ciudades estadounidenses.
El cuarteto de voces es acompañado por talentosos músicos franceses.
Para mí es muy importante que su música siga viva. De esta manera, inspiran a los más jóvenes, dijo Cahi, quien confía en que el conjunto seguirá adelante por algunos años más.
La representante dijo a IPS que The Cool Crooners parecen frágiles al subir al escenario, y que los espectadores que los ven por primera vez piensan que se van a dormir durante el espectáculo.
Pero cuando comienzan a cantar, son dinamita. Eso los mantiene jóvenes. Es como un partido de fútbol. Una hora y media de acción, señaló Cahi.
No obstante, los cantantes reconocen sentir el paso de los años y por eso admitieron el ingreso al grupo de Eric Juba, de 53 años, ahora el más joven de todos.
Meses atrás, Ben Pula Pulane Gumbo, de 75 años, debió abandonar el conjunto por problemas de salud.
Omega Sibanda, propietario de un club de jazz en Bulawayo, cree que el grupo está conformado por los mejores cantantes de la ciudad, pero lamentó que no tengan una orquesta permanente de músicos zimbabwenses.
Sibanda también señaló que The Cool Crooners a veces no cumplen con sus compromisos.
Simplemente desaparecen. A veces es como negociar con niños de tres años. Pero cuando vienen, es algo maravilloso. La gente los ama, afirmó..