El agua es un derecho de los consumidores y las mujeres son sus principales defensoras, destacó la organización Consumers International en vísperas del Día Internacional de los Derechos de los Consumidores, a celebrarse el próximo lunes 15.
Así, el Día Internacional de la Mujer, conmemorado el lunes 8, y el Día Internacional de los Derechos de los Consumidores tienen más en común que su proximidad en el calendario.
Consumers International (CI) celebrará el papel fundamental que las mujeres activistas desempeñan en la protección de los consumidores y los derechos humanos básicos, en especial el derecho al agua, destacó la organización, que representa a más de 250 asociaciones de consumidores de 115 países.
El lema de CI el próximo lunes será El agua es un derecho de los consumidores. Asimismo, la organización destacará que las mujeres son la principal línea de defensa de ese derecho.
Las mujeres, el agua y las organizaciones de consumidores tienen vínculos naturales, y el más importante de esos vínculos es la pobreza, dijo a IPS Kaye Stearman, de CI.
Los pobres tienen muchas menos probabilidades de acceso al agua potable y al saneamiento. Y según estudios de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), 70 por ciento de las personas más pobres del mundo, sin acceso a esos recursos, son mujeres y niñas, destacó Stearman.
Según la ONU, 1.200 millones de personas carecen de acceso al agua potable y al saneamiento. Claramente, las mujeres padecen desproporcionadamente la falta de acceso a esos recursos, dijo la portavoz de CI.
El vínculo entre los derechos de la mujer y el acceso al agua es directo en los países más pobres, señaló, donde las mujeres son las encargadas de ir a buscar agua y cargarla sobre ellas.
Por ejemplo, en los asentamientos precarios de los alrededores de Lusaka, en Zambia, las mujeres deben caminar varios kilómetros para buscar agua, y al regreso corren riesgo de ser atacadas, contó Stearman.
La solución es mejorar el acceso al agua. Eso no puede hacerse en forma gratuita, porque el proyecto sería insostenible, pero el precio no debe ser alto, y las mujeres, las más afectadas, deben participar en la fijación del precio, dijo.
Un informe publicado el lunes por CI explica la relación entre las mujeres, el agua y los derechos de los consumidores en el terreno.
En Senegal, mujeres vecinas formaron una cooperativa para administrar bombas de agua, lograr precios más bajos, educar para la higiene y promover los derechos de los consumidores. El proyecto de 18 meses, financiado por la Comisión Europea, permitió la construcción de 52 columnas de alimentación de agua en barrios pobres alrededor de la capital, Dakar.
El proyecto involucró a las mujeres en la gestión del agua y en la fijación de su precio como consumidoras, y finalmente las incorporó como administradoras del proyecto.
El nuevo informe de CI destaca que las mujeres campesinas pobres de países en desarrollo dedican en promedio ocho horas al día para abastecerse de agua y cargan sobre sus cabezas 20 litros diariamente.
Además, cada día mueren 6.000 niñas y niños por enfermedades transmitidas por el agua o causadas por falta de condiciones higiénicas, agrega el documento.
Finalmente, CI destaca el papel fundamental pero no reconocido de la mujer en la recolección, el transporte, el almacenamiento y el uso del agua, tanto en ámbitos rurales como urbanos.
Marilena Lazzarini, presidenta de CI y coordinadora del Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor (IDEC), resaltó que algunas de las primeras campañas del instituto tuvieron que ver con el agua.
Analizamos el agua corriente en diferentes ciudades e hicimos campaña por una mejor reglamentación que asegurara un suministro seguro. Ahora vigilamos al gobierno y a las empresas para que cumplan esas normas, explicó.
Las mujeres han sido las principales beneficiarias del agua limpia, agregó Lazzarini.