Millones de activistas cibernéticos de Estados Unidos lanzaron una campaña para exigir al Congreso legislativo la censura del presidente George W. Bush por el modo en que manejó la invasión a Iraq.
MoveOn.org, que asegura contar con más de dos millones de afiliados, y la coalición de ciberactivistas Win Without War (WWW), integrada por 42 organizaciones, acusan a Bush de mentir para fundamentar su decisión de hacerle la guerra a Iraq.
La campaña, para la cual ya se inició una nueva fase en avisos de prensa y televisivos, atrajo desde la semana pasada la adhesión de 450.000 personas a través de correo electrónico.
MoveOn.org y WWW publicaron este martes un aviso de una página entera en el diario The Washington Post, en que acusaron a Bush de lanzar "una campaña de desinformación"
Al "escoger cuidadosamente" la información de inteligencia y "distorsionarla", en el marco de una estrategia de "exageración e histeria", el presidente llevó a Estados Unidos "a una guerra innecesaria", según los ciberactivistas.
"Debe haber consecuencias cuando un presidente engaña al pueblo estadounidense y al Congreso con tan desastrosos resultados", agrega el aviso, que reproduce la foto de un meditabundo Bush con la leyenda "él sabía". "Una comisión independiente puede atender las fallas de las agencias de inteligencia. El Congreso debe atender las fallas de la Casa Blanca", advierte.
"El Congreso dedicó considerable atención y, finalmente, enjuició al presidente (Bill) Clinton por engañar el público acerca de una cuestión sexual. No es irracional pensar que engañar a la nación sobre la necesidad de ir a la guerra constituye un abuso de poder de mucho mayor significado", dijo el director nacional de MoveOn.org, Adam Ruben.
MoveOn.org y WWW prevén que otras organizaciones contra la guerra se sumen en los próximos días a la campaña, iniciada cuando el gobierno de Bush está cada vez más a la defensiva cuando se trata de los argumentos esgrimidos para invadir Iraq.
En las últimas horas también se difundieron encuestas según las cuales el nivel de aprobación de la gestión de Bush cayó en las últimas semanas, en especial luego de que el principal inspector estadounidense de armas en Iraq, David Kay, admitió que las declaraciones de Washington antes de la guerra carecían de fundamento.
Bush y su gobierno aseguraron que el régimen del entonces presidente iraquí Saddam Hussein poseía programas de desarrollo de armas de destrucción masiva y capacidad para fabricar bombas atómicas.
El aspirante a la presidencia del opositor Partido Demócrata que lleva la delantera en las elecciones primarias en curso, John Kerry, le empataría o le ganaría a Bush si las elecciones de noviembre se celebraran ahora, según los sondeos.
Hace apenas un mes, las encuestas le atribuían a Bush 12 puntos porcentuales de ventaja.
El último estudio de Gallup, realizado apenas una hora después de una entrevista de una hora al presidente realizada por el programa televisivo Meet the Press en la cadena NBC, marca una ligera recuperación de la imagen de Bush.
Los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los del Senado estarán en juego en las elecciones de noviembre. Ambas cámaras están hoy dominadas por el gobernante Partido Republicano.
Los comités de inteligencia del Congreso han investigado el modo en que se recogieron, analizaron y difundieron los datos que esgrimió el gobierno como motivos para ir a la guerra.
Los republicanos insisten en que las investigaciones se restrinjan a los errores efectuados por la comunidad de inteligencia, mientras los demócratas creen que también debe analizarse el modo en que altos funcionarios de la administración interfirieron en el trabajo de los espías.
Bush asumió los llamados a una investigación amplia al crear una comisión presidencial que estudiará el asunto durante 13 meses, si bien su mandato ha sido limitado al trabajo de las agencias de inteligencia y exceptúa cualquier posible manipulación por parte de figuras del gobierno.
La campaña de MoveOn.org y WWW tiene el objetivo de que el Congreso amplíe el objeto de tales investigaciones y censure formalmente a Bush por distorsionar información de inteligencia.
"No se trata de falta de inteligencia, sino de falta de integridad", dijo el ex representante demócrata Tom Andrews, hoy líder de WWW.
"Bush sabía que la información de la comunidad de inteligencia sobre los programas de armas de Iraq no respaldaban la noción preconcebida por la administración de que Iraq tenía armas químicas y nucleares. El lo sabía, pero eligió engañarnos", dijo Andrews.
"Este país se dirige al peor escándalo de inteligencia de su historia", dijo el ex analista de la CIA Melvin Goodman, hoy profesor de la Universidad Nacional de Defensa con sede en Washington. (FIN/IPS/traen-mj/jl/mj/ip ik/04)