Hasta un tercio de las especies animales y vegetales del planeta podrá haber desaparecido en 2050 debido al cambio climático, afirma un nuevo estudio de científicos internacionales.
Entre 15 y 37 por ciento de una muestra de 1.103 plantas y animales terrestres podría extinguirse para entonces, según la investigación publicada esta semana por la revista científica británica Nature.
”Para algunas de esas especies ya no habrá lugar apto para vivir. Otras no serán capaces de hallar sitios donde puedan tolerar el clima”, asevera el estudio.
Los hallazgos son ”aterradores”, según la organización ecologista internacional Amigos de la Tierra.
Para elaborar el trabajo, los científicos utilizaron proyecciones de la distribución de especies en futuros escenarios climáticos sobre aproximadamente 20 por ciento de la superficie terrestre.
”Estas estimaciones revelan la importancia de la rápida implementación de técnicas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (consideradas causantes del recalentamiento del clima) y de estrategias para capturar (el dióxido de) carbono”, principal sustancia que se acumula en la atmósfera por la combustión de petróleo, carbón y gas, dice le estudio.
”Un rápido cambio a técnicas que no produzcan gases invernadero podría salvar de la extinción a entre 15 y 20 por ciento de las especies”, agrega el informe, aparecido el jueves.
De mantenerse la actual emisión de gases, la Tierra ”se volverá más caliente que en cualquier periodo del pasado”, asevera el informe.
Los científicos examinaron el vínculo entre la actual distribución de climas y especies para desarrollar modelos de una ”envoltura climática”. El modelo representa condiciones bajo las cuales ”poblaciones de especies persisten actualmente ante competidores y enemigos naturales”.
Luego examina las posibilidades de dispersión, a la luz del proyectado cambio climático.
Los expertos utilizaron tres métodos para estimar la extinción con base en el área de relaciones entre las especies.
Los tres factores considerados fueron la reducción de una zona disponible por la destrucción de hábitat para todas las especies de un área dada, el riesgo de la pérdida proporcional de área de distribución para cada especie, y finalmente el riesgo de extinción de cada una, dadas sus características únicas.
El estudio consideró asimismo la amenaza a las especies en tres diferentes escenarios de cambio climático: máximo, medio y mínimo.
Como ejemplo, 90 por ciento de la distribución del ave Hypsilurus boydii en la selva tropical de la oriental provincia australiana de Queensland se volvería climáticamente imposible en 2050 en un escenario de máximo cambio.
El estudio considera las actuales pérdidas globales de hábitat como ”la amenaza de extinción más ampliamente reconocida” y se centra particularmente en zonas de Australia, Brasil y Sudáfrica.
Los científicos advierten que ”quedan muchos aspectos ignorados en las extinciones proyectadas” y que el estudio no ofrece ”predicciones precisas”.
”No hay información disponible sobre los lapsos entre el cambio climático y la extinción de especies, pero entre la reducción de un área y la extinción podrían mediar décadas”, añade la investigación.
Los 14 especialistas que tomaron parte del trabajo pertenecen a importantes universidades y centros de investigación de Australia, Brasil, Estados Unidos, Gran Bretaña, Holanda, México y Sudáfrica.
El estudio advierte que ”muchos de los impactos más severos del cambio climático procederán de la interacción de amenazas -factores que no fueron tomados en cuenta en nuestros cálculos-, más que del clima actuando aisladamente”.
”El aterrador reporte científico revela la escala y la urgencia de los esfuerzos necesarios para afrontar el cambio climático”, dijo en un comunicado Amigos de la Tierra.
”Esto supone acciones urgentes de gobiernos, industrias e individuos para reducir el uso de combustibles fósiles que producen dióxido de carbono, el principal gas invernadero”, agregó la organización.
Amigos de la Tierra reclamó una acción particular a Estados Unidos ”el mayor contaminador mundial, pero el presidente (George W.) Bush se niega a firmar el Protocolo de Kyoto, único acuerdo internacional para afrontar el cambio climático”.
No sólo la naturaleza, la vida y el sustento de la población mundial están amenazados, sostuvo el vicepresidente de la organización ecologista, Tony Juniper. ”Gobiernos y empresas no se están tomando el asunto en serio. Las familias también tienen un importante papel que jugar”, concluyó.