El viejo mito de que la pobreza es producto de falta de iniciativas no es más que un modo de enmascarar la realidad de las 1.200 millones de personas que sobreviven con un dólar diario o menos, concluyó este sábado un panel de la Alianza para la Nueva Humanidad.
La conferencia Viejos mitos, nuevos cuentos, realizada en el marco del encuentro de lanzamiento de la Alianza que finalizará este domingo en San Juan de Puerto Rico, permitió al ambientalista indio Ashok Khosla recordar que para quienes poseen una cuenta bancaria y disfrutaron del privilegio de la educación es muy fácil creer que la pobreza es producto de la pereza.
Esa forma de acercarse a la realidad es uno de los mayores mitos contra los que tiene que luchar la humanidad, aparte de la pobreza misma, apuntó Khosla en el foro que compartió con el empresario canadiense Rinaldo Brutoco, la poetisa australiana Kerry Bowden y los escritores puertorriqueños Ruben Ríos y Luce López Baralt.
La gran cantidad de pobres del mundo no tienen maneras de salir de ella y sólo unos cuantos, con un gran esfuerzo, pueden escapar de esas difíciles condiciones, agregó Khosla, para quien en la mayoría de las ocasiones esas personas no tienen idea de las posibilidades que ostentan las clases más poderosas.
Oscar Arias, ex presidente de Costa Rica de 1986 a 1990 y ganador del premio Nobel de la Paz en 1987, ya se había anticipado al activista indio al lamentar el aumento de la pobreza en el mundo en su discurso de apertura, el viernes, de las deliberaciones del encuentro de la Alianza para la Nueva Humanidad.
Es gente que no tiene ni vivienda ni agua para sobrevivir y lo hace con menos de un dólar cada día, recordó, tras señalar que por eso motivo los países más poderosos deberían de revisar los principios de equidad y de justicia, así como las ideologías que favorecen sólo a una parte de la sociedad.
Precisamente, la Alianza es una iniciativa en busca caminos y coordinar apoyos para luchar contra la pobreza, encabezada por un grupo de personalidades como la del propio Arias, del fundador y presidente emérito de la agencia de noticias IPS, Roberto Savio, del médico y escritor indio-estadounidense Deepak Chopra y de la irlandesa Betty Williams, ganadora del premio Nobel de la Paz en 1976.
Más allá de circunstanciales diferencias ideológicas o de origen religioso y cultural, los promotores de la Alianza apuestan a un mundo más humano, en el que exista un verdadero respeto por el ambiente y por el otro, sin importar las diferencias raciales o de carácter social.
A propósito, el encuentro de San Juan finalizará este domingo con la proyección de una película que recoge la vida de la desaparecida monja católica Madre Teresa de Calcuta, que llevó adelante una obra monumental a favor de los pobres y las personas abandonadas a su desgracia en las calles de esa oriental ciudad de Inida.
La gobernadora de Puerto Rico, Sila María Calderón, reconoció que la mitad de los casi cuatro millones de habitantes de este estado libremente asociado de Estados Unidos viven en la pobreza, por lo cual impulsa programas especiales para dotar a los más necesitados de condiciones más dignas de vida.
Ese es uno de los altos retos que tiene Puerto Rico en la actualidad, sostuvo en el encuentro.
Khosla, uno de los invitados especiales de la Alianza, manifestó que las ideologías que gobiernan el mundo deben modificar su postura si se quieren dar pasos hacia un notable cambio.
Con todo el respeto que me merecen los Estados Unidos, da coraje ver a su presidente George W. Bush referirse al modo de vida de los americanos, en el que todo parece estar bien, dijo con ironía.
Para Khosla, la humanidad debe virar el rumbo si pretende abrirle nuevas oportunidades a los millones de pobres dispersos por todo el planeta, y se debe impulsar el respeto por el otro, el respeto mutuo. Pero eso no es lo que promueve actualmente Estados Unidos, aclaró.
El activista indio se manifestó crítico contra quienes sostienen la tesis de que la producción debe sustentarse sólo en la acumulación de capital, lo cual atenta contra condiciones sociales dignas para los trabajadores. Con el mito de que los pobres son pobres porque quieren serlo, se esconde una gran realidad, puntualizó.
Por su parte, el economista Alfredo Sfeir, un chileno de origen libanés y radicado en Washington¸ sostuvo que la pobreza es una forma de discriminación inadmisible.
El problema de la economía es que un reducido grupo de gente decide por millones de personas y determinan qué lugar ocupan en la escala de la humanidad, añadió.
Como miembro de una minoría sé lo que significa la discriminación, la pobreza y el dolor, y de estos temas sólo deberíamos hablar cuando los hemos vivido para tener una real comprensión de ellos.
A su vez, el escritor puertorriqueño Ríos coincidió con Khosla y Sfeir, para así exhortar a reflexionar sobre el agudo problema de la pobreza.
Ríos resaltó que en la actualidad se habla una y otra vez sobre la globalización, cuando en la práctica existen diferentes realidades en un mismo país. Cuánta gente tiene acceso a Internet, se preguntó, pues se habla de que el mundo está globalizado y eso es falso ya que las personas viven de una manera muy distinta a como se nos dice, comentó.
El empresario Brutoco también se unió a las palabras de Khosla y aceptó que el mito de la pobreza encubre muchas realidades y que atenta contra el verdadero desarrollo.
Estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe indican que unos 220 millones de personas, o sea el 43,4 por ciento de la población de la región, vivía por debajo de la línea de pobreza en 2002 y que casi la mitad de ellos no podían satisfacer sus necesidades básicas, es decir que estaban en la indigencia.
Entre los países más castigados por la pobreza en América se encuentran Haití, Nicaragua y Guatemala. (