La pelea por la secretaría general de la OEA cobró inusitada fuerza seis meses antes de la elección entre el costarricense Miguel Angel Rodríguez, que dice tener apoyo mayoritario, el chileno Miguel Insulza, que empuja por el sur al amparo de Brasil, y el salvadoreño Francisco Flores, el mejor amigo de Estados Unidos.
Rodríguez es el único inscrito hasta el momento para disputar en junio en la Asamblea General de la OEA (Organización de Estados Americanos) el cargo que hoy ostenta el colombiano César Gaviria, pero en enero hará oficial su candidatura Insulza, el ministro de Interior de Chile, y también se espera que lo haga Flores, el actual presidente de El Salvador.
Aunque el canciller de Costa Rica, Roberto Tovar, aseguró que Rodríguez ya cuenta con el respaldo oficial de 21 países, un cambio de posición en América del Sur o la falta de apoyo de Estados Unidos podrían ser factores determinantes que al final inclinen la balanza hacia alguno de sus competidores.
"Es un voto muy importante (el de Estados Unidos). Sin duda se trata del país más poderoso del mundo. Y cada voto es muy importante", declaró en entrevista con IPS Rodríguez, quien reconoció sus esfuerzos diplomáticos para recibir la bendición de la Casa Blanca.
Sin embargo, los círculos políticos de Washington indican que el gobierno de George W. Bush preferiría en la OEA a un aliado cercano, como es Flores, quien aún no ha oficializado sus aspiraciones porque declara que prefiere concentrarse en terminar bien su mandato el 1 de junio.
"Siento amistad y respeto verdaderos por el señor presidente Flores, comentó Rodríguez, quien gobernó Costa Rica de 1998 a 2002, para luego extender esa apreciación sobre su otro contendiente, Insulza.
Precisamente, la candidatura de Insulza tomó inesperados bríos en los últimos días —y con ello se puso al rojo vivo la misma disputa por la OEA— gracias al respaldo explícito dado por dos de los principales países de América Latina, como son Argentina y Brasil.
"Brasil no sólo ha apoyado la candidatura del ministro Insulza, sino que se ha puesto en disposición para trabajar en esa posición, lo cual es una buena noticia, declaró hace una semana el canciller de ese país, Celso Amorim.
La apuesta chilena es que América Central se presente dividida al momento de elegir al secretario general de la OEA, en la asamblea que se celebrará en Quito.
Es que de eso también puede depender el triunfo de uno u otro, ya que hasta el momento ningún centroamericano ha ocupado el principal cargo de la OEA, al que se accede con los votos de la mitad más uno de los 34 países miembros activos, todos los de América excepto Cuba, suspendida de este foro desde comienzo de los años 60.
La cancillería costarricense aseguró que Rodríguez cuenta con los votos de los 15 países integrantes de la Comunidad Económica del Caribe (Caricom), además de Bolivia, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Además, Tovar señaló que en los próximos días tres países más harán público su respaldo a Rodríguez, dos de los cuales serían Honduras y Perú, según sugirió el propio presidente costarricense Abel Pacheco.
Estas declaraciones han provocado que en el istmo circulen algunas versiones en el sentido de que Flores estaría pensando en no presentar su postulación. No obstante, muchas cosas podrían suceder de último momento si Estados Unidos lo mantiene como su aspirante avalado.
También Chile intensificaría sus esfuerzos en América del Sur para aspirar a un respaldo casi en bloque de esa región, tal vez con la única excepción de Bolivia por las diferencias que mantienen ambos países desde fines del siglo XIX por la pérdida boliviana del litoral oceánico a manos de Santiago.
El presidente de Chile, Ricardo Lagos, señaló en un encuentro con corresponsales extranjeros que para su país es tan importante la candidatura de Insulza como el propiciar un enfoque "absolutamente distinto al actual de la OEA.
Se debe reconocer que en la OEA hay países de distinto peso y que en ella está la primera potencia mundial. La organización debe ser "un foro para discrepancias y coincidencias de América Latina y el Caribe con Estados Unidos, dijo Lagos.
La OEA tiene que constituirse en una instancia real para debatir problemas económicos, políticos y sociales de todo el continente, señaló Lagos, junto con recordar que no existen otros foros regulares en que confluyan Estados Unidos y los demás países hemisféricos.
Mientras, Insulza realizó una visita a Washington en los primeros días de este mes, en el curso de la cual habló ante el Consejo Permanente del foro americano.
"La impresión que se tiene de la OEA es que están Estados Unidos y un montón de países chicos. Pero no, hay una cantidad de países en medio que se han ido neutralizando en la organización y hay que traerlos de vuelta, señaló el ministro chileno al abogar por una mayor participación de los 34 países partícipes.
Por su parte, Rodríguez, de 63 años y que hoy vive en Washington, afirmó a IPS que en su caso se centraría en fomentar las buenas relaciones internacionales y el respeto a la Carta Democrática, el documento interamericano que promueve y preserva la democracia.
Explicó además que, en caso de ser elegido, impulsará el fortalecimiento de la institución humanitaria de la región, que implica buscar recursos para coordinar mejor las tareas de la Comisión de Derechos Humanos y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sin duplicar los actuales procesos de investigación en sendas entidades que forman parte del sistema de la OEA.
Otro objetivo es buscar la participación de la OEA en las negociaciones comerciales, para que las economías pequeñas puedan favorecerse de las áreas de libre comercio, comentó a IPS el ex presidente de Costa Rica.
La diplomacia costarricense sostiene que su meta es conseguir un consenso unánime y lograr los 34 votos para Rodríguez. No obstante, está por verse si sus adversarios declinarán o más bien se fortalecerán en estos seis meses que faltan para la Asamblea General del foro de América.
Flores ha sido hasta el momento el más cauteloso y, debido a que sus aspiraciones todavía no son oficiales, no se ha pronunciado sobre el rumbo que le piensa dar a la OEA, aunque expertos suponen que seguiría una línea muy afín a la que espera Estados Unidos.
Durante su gobierno, Flores dolarizó la economía salvadoreña e impulsó una serie de medidas económicas de corte neoliberal, además de mantener duros enfrentamientos en numerosas ocasiones con el presidente de Cuba, Fidel Castro, una actitud que siempre es bien recibida en Washington.
El analista Christopher Mitchell, doctor en ciencias políticas egresado de la estadounidense Universidad de Harvard y actualmente profesor de la Universidad de Nueva York, precisó a IPS que la OEA representa un importante foro de discusión para los asuntos políticos, donde Estados Unidos está presente aunque no necesariamente domina.
Según Mitchell, la OEA tiene una gran importancia para la región y, desde su punto de vista, el criterio y la estatura de su secretario general es un factor determinante en el actual papel que juega esta institución.
"Gaviria ha tenido un gran éxito en su posición en la OEA. Ha actuado con conciencia tanto de los intereses de América Latina como de las preocupaciones de Estados Unidos y ha tenido tacto y vigor en su cargo", analizó Mitchell para IPS.
En tanto, todos los expertos consultados le atribuyen vital importancia al trabajo que hagan los candidatos al comienzo de 2004 para competir con éxito en la Asamblea General de junio en Ecuador.
* Con aportes de Gustavo González (Chile)
