SALUD: Inversión insuficiente para reducir mortalidad infantil

La ONU se propuso lograr que la mortalidad infantil en Africa sea en 2015 un tercio de la registrada en 1990, pero al actual ritmo de inversiones en salud, alcanzar esa meta llevará 150 años, advirtió el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Jong-wook Lee.

Lee, que asumió en julio la jefatura de esa agencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), pintó un cuadro igualmente sombrío del aporte de recursos para el tratamiento del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) en Africa subsahariana.

En esa región, unos cuatro millones de personas necesitan recibir medicamentos antirretrovirales, que frenan el desarrollo de la enfermedad, pero sólo unas 50.000 obtienen en la actualidad ese tratamiento, destacó.

Eso es sinónimo de catástrofe, no sólo para las sociedades más golpeadas sino también para el mundo en su conjunto, afirmó el alto funcionario.

El fracaso en ambos terrenos se debe a carencia de fondos para la salud, pese a que un organismo creado por la OMS, la Comisión sobre Macroeconomía y Salud (CMS), diagnosticó hace dos años que un aumento de las donaciones para el sector puede contribuir incluso a reducir la pobreza en el mundo.

Esa comisión calculó que el aporte anual para salud de donantes a países pobres debería crecer de los actuales 3.000 millones de dólares a 27.000 millones en 2007.

Uno de los miembros de la CMS, el economista Jeffrey Sachs, director del Instituto de la Tierra de la estadounidense Universidad de Columbia, subrayó que tal contribución sería sólo 0,1 por ciento del producto interno bruto de los países donantes.

Pero si a esa ayuda se suma un aporte incrementado de los propios países beneficiarios, la inyección financiera total permitiría evitar alrededor de ocho millones de muertes por año a fines de la actual década, dijo Sachs este miércoles ante un auditorio de ministros y funcionarios de 40 países.

La reunión se diferenció de otros foros convocados por la OMS porque además de ministros de Salud asistieron, por vez primera, ministros y altos responsables de otras áreas sociales y financieras.

El tema en debate era el aumento de la inversión sanitaria para los pobres, que no es sólo una cuestión de salud, sino también política y social, resumió Lee.

El ministro de Finanzas de Botswana, Baledzi Gaolathe, aceptó que en su área hay mucho que hacer por la salud, y remarcó que eso vale para toda Africa, un continente afectado por enfermedades muy graves.

La misión de los gobiernos en su conjunto es respaldar al área de salud en la búsqueda de recursos para incrementar las inversiones sanitarias, opinó.

El ministro de Salud de Pakistán, M.N. Khan, sostuvo que no sólo se debe promover la cooperación entre ministerios de Salud y de Finanzas, sino también la incorporación a las tareas compartidas de compañías privadas de seguros de salud.

Una de las formas de aumentar las inversiones en salud es crear comisiones nacionales que se encarguen de identificar y movilizar los nuevos recursos, dijo Lee.

El trabajo común de todos los sectores gubernamentales permitirá determinar los mecanismos adecuados para colmar los vacíos que se presentan en el campo sanitario, arguyó Gaolathe.

Khan mencionó la colaboración que existe en su país entre las áreas de salud y educación, uno de cuyos resultados es un libro de divulgación sobre el sida.

No debemos ser pornográficos en el asunto del sida, pero tenemos que decir la verdad a los niños, comentó.

La OMS impulsa todas esas actividades que buscan mejorar la salud de los pobres, aumentar las inversiones en salud y eliminar de manera progresiva las limitaciones no financieras al desarrollo en la materia, como la carencia de recursos humanos.

Muchos trabajadores experimentados abandonan los servicios públicos de salud en busca de mejores perspectivas profesionales. De 22 países abrumados por una pesada carga de problemas sanitarios, 17 comprobaron que entre sus problemas estaba la insuficiencia de personal capacitado, observó Lee.

Los jefes de la OMS y los miembros de la CMS expresaron confianza en que un compromiso financiero adecuado de los países ricos y un mayor empeño de las naciones pobres permitirán superar la crisis sanitaria que causa millones de muertes cada año.

El mensaje clave es que para alcanzar el desarrollo necesitamos una población sana, aseveró Lee.

El director de la OMS reclamó celeridad y determinación en la tarea, pues faltan apenas 795 días para el 31 de diciembre de 2005, cuando se cumplirá el plazo fijado para su plan ”Tres por cinco”.

La meta de ese plan, fijada cuando Lee asumió su cargo hace tres meses, es lograr que tres millones de personas contagiadas de sida dispongan de tratamientos antirretrovirales al fin de 2005.

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