El nombre de los jamaiquinos Sly Dunbar y Robbie Shakespeare aparece en los créditos de algunos de los grandes discos de la música popular moderna en inglés, firmados por intérpretes como Bob Dylan o la banda No Doubt.
Pero es música jamaiquina de pura cepa lo que brillará en la antología de cuatro discos compactos que reunirá aquellas que ellos consideran sus 80 mejores producciones, y que incluye muchas de su propia cosecha. La colección se editará en diciembre y aún carece de título.
Dunbar, el baterista del dúo conocido como Sly & Robbie, indicó que la colección se publicará primero en Europa por la compañía discográfica Tabou 1 Records, de París, especializada en reggae tradicional.
Dunbar, de 51 años, y Shakespeare, el bajista de 50, tocan juntos desde comienzos de los años 70, y poco más tarde fundaron el sello Taxi. En 1978, Shakespeare llevó a la compañía a su amigo, el cantante Gregory Isaacs, quien grabó seis canciones. Una de ellas era Soon Forward, el primer número uno de Taxi.
En los siguientes cinco años, sólo en raras ocasiones alguna producción de Taxi quedó afuera de las listas de discos más vendidos.
Sly & Robbie trataron de vender su proyecto de compilado a Island Records y otros sellos más poderosos, que, sin embargo, consideraron que el reggae tradicional de Taxi no tendría tanto éxito comercial como los discos que el dúo produjo en los años 80 para estrellas estadounidenses como Grace Jones o Gwen Guthrie.
Gran cantidad de europeos y estadounidenses están deseosos de escuchar este sonido, dado el interés mundial por el género bailable jamaiquino denominado dancehall, explicó Dunbar. Muchos quieren conocer sus raíces, sostuvo Dunbar.
Músicos como los jamaiquinos Shaggy y Sean Paul impusieron el dancehall en las discotecas de Estados Unidos y de Europa. Hot Shots, de Shaggy, vendió más de 10 millones de discos, y Dutty Rock, de Sean Paul, vendió más de dos millones.
El dúo Sly Dunbar-Robbie Shakespeare ha sido decisivo para la consagración dancehall. Produjeron dos canciones para el disco Rocksteady, con que el grupo estadounidense punk-ska No Doubt ganó un premio Grammy. Las dos canciones, Hey Baby y Underneath it All, llegaron a las listas de más vendidos.
Intérpretes como Jimmy Riley, The Tamlins y The Viceroys no son muy conocidos fuera de las filas de fanáticos del reggae más tradicional, pero figurarán en la próxima producción de Dunbar y Shakespeare.
The Tamlins fueron reclutados después del éxito alcanzado por Isaacs con Soon Forward. Se trataba de ex integrantes del grupo Word, Sound and Power, del fallecido guitarrista Peter Tosh. Se les unió Riley, quien había integrado el célebre grupo The Uniques.
Baltimore, una canción del cantautor estadounidense Randy Newman, fue en 1979 el primer gran éxito de The Tamlins. Love and Devotion, de Riley, lo igualó ese mismo año.
Pero el mayor golpe de Sly & Robbie en 1979 fue con un trío del gueto de Waterhouse, en Kingston, llamado Black Uhuru. Su disco contenía canciones hoy clásicas, como Guess Who's Coming to Dinner, General Penitentiary y Shine Eye Gal.
El sonido militante de Black Uhuru impresionó al fundador de Island Records y factótum de la celebridad internacional de Marley, Chris Blackwell. Con la producción de Sly & Robbie, continuaron lanzando un éxito tras otro desde una sala de grabación en Bahamas.
Con Anthem, Black Uhuru ganó en 1985 el Grammy al mejor álbum de reggae.
Trabajar en el estudio bahamense de Compass Point le abrió nuevas puertas a Dunbar y Shakespeare, que colaboraron allí con grandes de la música británica y estadounidense como Dylan, Grace Jones, Joe Cocker, Mick Jagger y Cyndi Lauper.
Mientras, el dúo del disc-jockey Chaka Demus y el cantante Pliers colocó cinco canciones del álbum All She Wrote en las listas británicas.
Sly & Robbie también ganaron un Grammy al mejor álbum de reggae por Friends, de su propia cosecha, grabado en 1999 y distribuido a través del sello Elektra Records. (