La inversión extranjera directa mundial continuó cayendo el año pasado y podría estabilizarse en éste, en medio de un débil rendimiento económico global. Pero podría registrarse un ligero aumento en 2004, informó este jueves la Unctad.
La caída de la inversión extranjera directa fue de 40 por ciento en 2001 y se atenuó en 2002 hasta alcanzar 21 por ciento, calculó la Unctad (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo).
”El bajón de la inversión extranjera directa continúa”, sostuvo en Washington el economista jefe de la agencia, Karl Sauvant, al presentar el estudio anual ”Informe sobre las inversiones del mundo 2003”.
”Prevemos que cierto fortalecimiento del crecimiento económico mundial y de la rentabilidad de las empresas, junto con los logros de la reestructura corporativa, se combinarán para impulsar la inversión extranjera”, afirmó Sauvant.
La inversión extranjera directa mundial cayó en 2002 por segundo año consecutivo hasta alcanzar apenas 651.000 millones de dólares, la cifra más baja desde 1998 y la mitad del récord de 1,4 billones de dólares, logrado en 2000.
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”El principal factor detrás de la caída fue el lento crecimiento económico en la mayoría de las zonas del mundo y las pobres perspectivas de recuperación, al menos en el corto plazo”, indica el informe de la Unctad.
Esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) atribuyó la caída al descenso de los valores bursátiles, de la rentabilidad de las empresas, del ritmo de la reestructura corporativa en algunos sectores, del crédito bancario, de las fusiones transfronterizas y de las privatizaciones de algunos países.
”En el último par de años se registró una dramática caída en las fusiones y adquisiciones transfronterizas de empresas. En 2000, sumaron 866.000 millones de dólares, mientras el año pasado fueron de 213.000 millones”, dijo Sauvant.
América Latina y el Caribe ha sido la región más golpeada por el descenso de las inversiones extranjeras directas, que en 2002, su tercer año consecutivo, fue de 33 por ciento. Los sectores de servicios, telecomunicaciones y electricidad fueron los más afectados.
La Unctad atribuyó la situación regional a las crisis financieras y a la incertidumbre política, que tuvieron sus epicentros en Argentina y en Venezuela.
La caída de la inversión extranjera directa en Africa fue de 41 por ciento en 2002, pero se compensa por pronósticos promisorios de flujos para 2003 debido a la expansión de las actividades de exploración y extracción de recursos minerales, en especial petróleo, y a los programas de privatización en curso.
Angola, Chad, Mauritania, Nigeria, Santo Tomé y Príncipe y Sudán figuran entre los países cuyo sector petrolero recibirá nuevas inversiones, dado el renovado interés de Estados Unidos por el carburante del continente.
Asia y el Pacífico fueron el área menos afectada por la caída de la inversión extranjera directa, gracias a que China continuó recibiendo un flujo récord. El año pasado fueron 53.000 millones de dólares que lo convirtieron en el mayor receptor individual de inversiones del mundo.
La Unctad también atribuyó la situación de Asia a medidas legales tomadas por los países, entre ellas tratados bilaterales en materia de doble imposición de capitales, y que facilitaron el flujo financiero el año pasado.
El flujo hacia el exterior cayó en 73 de los 151 países considerados en el informe de la Unctad. Pero en el caso de Estados Unidos subieron 15 por ciento respecto de 2001, hasta alcanzar 120.000 millones de dólares.
Mientras, los de la Unión Europea cayeron 13 por ciento y se ubicaron en 394 millones de dólares, y los de Japón 18 por ciento, en 31.000 millones de dólares.
El flujo de inversión extranjera directa procedente de países en desarrollo en 2002 ascendió a 43.000 millones de dólares, 4.000 millones menos que en 2001, pero su participación en el total se mantuvo en apenas alrededor de siete por ciento.
Las inversiones procedentes de Europa central y oriental crecieron de 700 millones de dólares a 4.200 millones, con Rusia como principal inversor regional.
La Unctad sostuvo que sectores como las finanzas, el transporte, el almacenamiento y las comunicaciones fueron las que más sufrieron por la reducción de la inversión extranjera directa, mientras los de salud y servicios sociales se mantuvieron sin cambios notorios.
Las inversiones aumentaron en otros sectores, como la minería y el petróleo.
De cualquier modo, la Unctad pronosticó un leve repunte para el año próximo, pues Estados Unidos, la principal economía mundial, muestra signos de recuperación, en especial en sus mercados bursátiles.
”Tenemos indicaciones caras de que se ha llegado al fondo, y no esperamos una mayor caída para este año, sino una mejora para el siguiente”, indicó Sauvant.
El informe de la Unctad sostuvo que las operaciones empresariales internacionales de las 100 principales transnacionales del mundo, medidas por bienes en el extranjero, ventas y empleo, se estancaron en 2001, el último año de que se dispone de datos completos.
Las compañías de telefonía y automovilísticas se llevaron la parte del león, con la británica Vodafone y la estadounidense General Electric a la cabeza.