Los precios internacionales del petróleo subieron este viernes tras el atentado terrorista que cobró más de 80 vidas en Najaf, el más letal en Iraq desde que ese país fue ocupado por fuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Además, los inventarios de crudo y gasolina en Estados Unidos siguen en descenso, y no hay señales de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se proponga elevar su oferta en las próximas semanas.
Los precios treparon algunos peldaños después del atentado con un coche-bomba junto a la principal mezquita en la meridional ciudad sagrada de Najaf (Iraq), que mató al ayatolá Mohammed Baqer al-Hakim, líder chiíta, a otras 81 personas e hirió a 229.
En Londres, el crudo Brent del mar del Norte, referencia para el mercado europeo, avanzó 35 centavos respecto de las cotizaciones del jueves, hasta 29,79 dólares el barril de 159 litros.
En Nueva York, el crudo dulce ligero o West Texas Intermediate (WTI), marcador estadounidense, avanzó 33 centavos y se transó a 31,83 dólares el barril.
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El promedio semanal para el Brent fue de 30,08 dólares por barril, un alza de 63 centavos respecto de la semana precedente, en tanto el WTI promedió 31,61 dólares, medio dólar sobre la semana anterior, informó el Ministerio de Energía de Venezuela.
La cesta de siete crudos de la OPEP se vendió a 28,83 dólares, 61 centavos por barril más que la semana anterior, y su promedio para el mes de agosto se mantiene por encima de los 28,20 dólares.
La OPEP está integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, y se propone sostener el precio de su canasta en una banda entre 22 y 28 dólares.
La Organización oferta oficialmente 25,4 millones de barriles por día, aproximadamente un tercio de la demanda mundial de 78 millones de barriles diarios, aunque firmas de consultoría estiman que produce adicionalmente cerca de un millón de barriles por jornada. De su sistema de cuotas está excluido Iraq.
El grupo ha pactado abrir los grifos si hay escasez en el mercado o los precios se prolongan largo tiempo por encima de 28 dólares, pero no hay indicios de que se apreste a elevar la producción en su conferencia del próximo 24 de septiembre.
Antes bien, envía señales de que quiere mantener bajo control la oferta para apuntalar los precios: la próxima semana Alí al- Naimi, ministro de Petróleo de Arabia Saudita, líder en producción de la OPEP, viajará a Rusia, segundo productor mundial, para sostenerlo como exportador aliado mediante un convenio de cooperación bilateral.
Para los exportadores la principal incógnita es la recuperación de la capacidad de producir y exportar de Iraq, que extraía 2,5 millones de barriles diarios antes de la invasión de marzo y ahora produce menos de un millón de unidades.
Su capacidad de exportación y la certeza sobre sus suministros se han visto afectadas por atentados dinamiteros contra el oleoducto que lleva crudo a la terminal de Ceyhan, en el sur de Turquía.
Tanto analistas del mercado como autoridades de la OPEP estiman que Iraq no se recuperará como productor, pese a poseer las segundas reservas mundiales de crudos convencionales, después de las sauditas, hasta entrado 2004, y atentados como los de este viernes agregan incertidumbre a su desempeño.
Por otra parte, informes como el del administrador civil de Estados Unidos en Iraq Paul Bremer, según los cuales se necesitan decenas de miles de dólares para reconstruir el país, son vistos como señal de que Bagdad no se alejará demasiado de las políticas de la OPEP, pues por su necesidad de recursos favorecerá el sostenimiento de los precios.
Los valores del petróleo también se mantienen porque los inventarios comerciales de crudo y gasolina en Estados Unidos — mercado que devora uno de cada cuatro barriles que se producen en el mundo— son cerca de 10 por ciento más bajos que hace un año.
La semana que concluyó el 22 de agosto, los inventarios de crudo en Estados Unidos estaban en 278,6 millones de barriles (su umbral crítico es de 270 millones), más de 24 millones de barriles por debajo de lo depositado hace un año, informó el Departamento (ministerio) de Energía.
Los stocks de gasolina se ubicaron para esa fecha en 191,2 millones de barriles, 15,6 millones de unidades menos que en agosto de 2002, y registrando un descenso de 5,7 millones de barriles en apenas una semana.
La demanda de gasolina se acentúa este fin de semana, cuando se observa un largo feriado con motivo del Día del Trabajo en Estados Unidos, el lunes 1 de septiembre. Se estima que más de 33 millones de automovilistas se lanzarán a las carreteras de ese país.
Los precios minoristas de gasolina en Estados Unidos subieron en una semana un promedio de 12 centavos por galón (3,785 litros), hasta 1,74 dólares.
La tendencia se expande a otros mercados, desde grandes, como Canadá, donde el litro subió cinco por ciento en una semana y se expende a 60 centavos de dólar estadounidense, hasta pequeños, como Uruguay, cuyo gobierno dispuso el miércoles un aumento de 8,6 por ciento en el precio del carburante.