Estados Unidos intenta que la ONU le dé legitimidad al Consejo de Gobierno de Iraq, un cuerpo político de 25 integrantes designados por Washington y que opera estrictamente bajo su tutelaje.
El embajador de Estados Unidos en la ONU (Organización de las Naciones Unidas), John Negroponte, presentó este miércoles al Consejo de Seguridad un proyecto de resolución para dar la bienvenida formal al Consejo de Gobierno, que tiene un mes de vida, y crear una nueva Misión de Asistencia para Iraq.
Washington confía en que la resolución, cuya votación se prevé para fines de esta semana, se apruebe sin complicaciones.
Pero los países árabes, así como organizaciones de derechos humanos y no gubernamentales, cuestionan la propuesta por considerar ilegítimo al Consejo de Gobierno.
El Consejo de Gobierno Iraquí, designado a dedo por las fuerzas invasoras, es una burla del concepto de autogobierno, dijo a IPS Medea Benjamin, de Iraq Occupation Watch, organización antibélica dedicada a analizar escrupulosamente las actividades de la ocupación militar estadounidense.
Muchos iraquíes rechazan el Consejo de Gobierno por considerarlo un órgano títere de la ocupación, y la ONU también debe rechazarlo, agregó Benjamin.
Los miembros del Consejo fueron elegidos en secreto, sin criterio claro, agregó la dirigente. Un verdadero proceso de autogobierno de debería dar a los iraquíes más voz en la composición y en los criterios para la selección de su equipo de transición, afirmó.
El Consejo de Gobierno se compone de 13 chiítas, cinco sunitas, cinco kurdos, un cristiano y un turcomano. El Consejo tendrá potestades para designar ministros, revisar leyes, firmar contratos y aprobar el presupuesto nacional.
Pero el jefe civil de la ocupación estadounidense, Paul Bremer, y su Autoridad Provisional de la Coalición (CPA) tienen la autoridad de avalar las decisiones del Consejo de Gobierno.
Bremer, quien descartó la posibilidad de convocar a elecciones en Iraq en el futuro cercano por problemas de seguridad, prometió que los iraquíes tendrán un papel más central en la administración del país a través del Consejo de Gobierno.
La Liga Arabe, integrada por 22 países, se negó a reconocer al órgano. El secretario general de la Liga, Amr Moussa, desafió la legitimidad del Consejo. Si hubiera sido elegido (en las urnas), habría ganado mucho más poder y credibilidad, dijo.
Pero el representante especial de la ONU en Iraq, Sergio Vieira de Mello, percibió un proceso gradual de acercamiento entre la Liga Arabe y el Consejo de Gobierno en los próximos meses.
Negroponte dijo a la prensa este miércoles que el borrador del proyecto de resolución se concentra en dos asuntos. En primer lugar, proponemos que el Consejo de Seguridad dé la bienvenida al Consejo de Gobierno como un paso adelante hacia un gobierno representativo, y, en segundo lugar, el establecimiento de una Misión de Asistencia de la ONU en Iraq.
Pero el profesor de Derecho Internacional John Quigley, de la Universidad Estatal de Ohio, dijo a IPS que Estados Unidos procura quitarse algo de presión con la apariencia de que la operación es una actividad de la ONU, sostuvo.
Quigley afirmó que el Consejo de Seguridad debería presionar a Estados Unidos para que cumpla con las Convenciones de Ginebra, referidas al derecho internacional humanitario que abarca la protección de los civiles en tiempos de guerra y el trato a los prisioneros.
Después de violar la carta de la ONU al invadir Iraq, el gobierno de Estados Unidos quiere que el Consejo de Seguridad bendiga la ocupación y al consejo de gobierno que los ocupantes designaron a dedo, dijo a IPS el director ejecutivo del no gubernamental Institute for Public Accuracy, Norman Solomon.