La ONU celebrará en Alma Ata, Kazajstán, la primera conferencia mundial para atender las necesidades específicas de 30 países en desarrollo sin acceso directo al mar, una lista que va de Bhután y Bolivia a Zambia y Zimbabwe.
Los países mediterráneos pagan un alto costo por su aislamiento geográfico, dijo a IPS el subsecretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) Anwarul Karim Chowdhuri, de Bangladesh.
Chowdhury atribuyó a la conferencia ministerial de Alma Ata una enorme importancia, pues ubica por primera vez a estas naciones en el tope de la agenda política mundial.
Estos países sufren desventajas económicas por carecer de acceso al mar. Debería permitírseles libertad de tránsito a través del territorio de sus vecinos por todos los medios de transporte, agregó.
La conferencia, a la que asistirán representantes de los países sin litoral, sus vecinos y las naciones donantes, se celebrará los días 28 y 29 de este mes en la capital de Kazajstán, país mediterráneo con cuatro vecinos en la misma condición: Mongolia, Kirgistán, Tayikistán y Uzbekistán.
En la reunión se considerará el Programa de Acción de Alma Ata, que se constituirá en el faro de estas naciones, dijo Chowdhuri, alto representante del secretario general de la ONU para los Países Menos Adelantados, los Países en Desarrollo sin Litoral y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
Se prevé que la reunión adopte acciones específicas, medibles y tangibles en varias áreas prioritarias, como infraestructura para el desarrollo, comercio, facilidades para el comercio y medidas de apoyo internacional, agregó el subsecretario general de la ONU, designado secretario general de la conferencia.
De los 30 países mediterráneos en desarrollo, 15 se encuentran en Africa, entre ellos Botswana, Burkina Faso, Burundi, Chad, Etiopía, Lesotho, Malawi, Malí, Níger, República Centroafricana, Ruanda, Swazilandia, Uganda, Zambia y Zimbabwe.
Los 30 países en cuestión ocupan 12,5 por ciento de la superficie terrestre mundial y representan cuatro por ciento de la población, pero la suma de su producto interno bruto combinado alcanza apenas 0,3 por ciento del total. Además, concentra apenas 0,34 por ciento de la inversión extranjera directa.
Además, el costo de flete, embarque y seguros de esos países representa alrededor de 15 por ciento de lo que obtienen en concepto de exportaciones, más del doble que otros países en desarrollo y más del triple que las economías industriales.
Chowdhury indicó que los gastos de transporte representan 40 por ciento de los ingresos por exportaciones para 10 de los 15 países mediterráneos en desarrollo de Africa (Burkina Faso, Burundi, Chad, Etiopía, Malawi, Malí, Níger, República Centroafricana, Ruanda y Uganda).
Se trata de una carga muy pesada para esos países, una carga que difícilmente pueden soportar, agregó. Aun los países mediterráneos que cuentan con reservas de petróleo dependen de los países vecinos para lograr el trazado más efectivo para sus oleoductos, indicó el funcionario.
El éxito y el fracaso comercial está determinado, en gran medida, por la disponibilidad y el costo del transporte. La conferencia, por lo tanto, se concentrará en mejorar los sistemas de tránsito y el acceso a los puertos para facilitar las exportaciones.
En la Declaración del Milenio, aprobada en septiembre de 2000 en el marco de la Asamblea General de la ONU, los líderes mundiales llamaron a una alianza mundial para atender las necesidades específicas de los países mediterráneos en desarrollo.
El prólogo del borrador del Plan de Acción de Alma Ata indica que los países mediterráneos en desarrollo figuran entre los más pobres, dadas sus limitaciones y su dependencia de escasa variedad de productos de exportación.
El deterioro de los sistemas de tránsito de los 30 países sigue al prolongado deterioro de la asistencia oficial al desarrollo y responde también a dificultades para atraer inversiones privadas.
En la mayoría de los casos, además, los países vecinos por los que pasan las exportaciones de los mediterráneos también son naciones en desarrollo, a menudo con una similar estructura económica y escasez de recursos parecida.