ARGENTINA: Desclasificación ataca impunidad de caso AMIA

Dirigentes de la comunidad judía de Argentina y familiares de víctimas del ataque a la AMIA confían en que la apertura de archivos de inteligencia ponga fin a nueve años de impunidad de los responsables de ese atentado que costó 85 vidas.

La esperanza renace en vísperas del aniversario de la destrucción de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) a partir de la promesa del presidente Néstor Kirchner de revelar documentos secretos de la Policía, Prefectura Naval y Gendarmería (guardia fronteriza), fuerzas encargadas de investigar el caso.

”Se ha avanzado mucho en las investigaciones, pero el crimen aún sigue impune”, dijo a IPS el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), José Hercman, en referencia al atentado con coche bomba perpetrado el 18 de julio de 1994 y en el que además resultaron heridas 200 personas.

Kirchner ya había resuelto el 6 de junio, apenas 12 días después de asumir el cargo, relevar de la obligación de guardar secreto a cinco ex directores y 14 ex agentes de la Secretaría de Informaciones del Estado (SIDE), para que declaren como testigos en la causa judicial sobre ese ataque.

”No vamos a bajar los brazos, no vamos a quebrarnos. Tenemos derecho a reclamar justicia, porque sin justicia no hay libertad”, señaló Hercman.

”Nuestro reclamo por justicia es por todos, no sólo por la comunidad judía, porque si este atentado queda impune, la sociedad argentina es inviable”, sostuvo el presidente de la DAIA, la representación política de la comunidad judía argentina.

Por su parte, dirigentes de Memoria Activa, que agrupa a familiares y amigos de las víctimas del atentado contra la AMIA, ratificaron sus acusaciones contra el ex presidente Carlos Menem (1989-1999), el ex ministro del Interior Carlos Ruckauf y el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy.

Según Diana Malamud, de Memoria Activa, Menem y el ex presidente Eduardo Duhalde (2001-2003) son los ”máximos responsables”.

Menem por no prevenir el atentado y ambos por encubrir a los funcionarios y agentes de seguridad que ayudaron a los supuestos extranjeros que efectuaron el ataque, un grupo conocido como la ”conexión local”.

No obstante, Malamud reconoció que Kirchner tuvo una actitud diferente a sus dos antecesores del mismo Partido Justicialista (peronista) y de Fernando de la Rúa (1999-2001), de la Unión Cívica Radical.

”Por primera vez en nueve años un gobierno argentino parece asumir la causa de la AMIA como un tema de Estado”, indicó la activista, en referencia a la promesa hecha hace una semana de desclasificar documentos y la medida adoptada en junio.

Hercman también consideró ”muy positiva la decisión del gobierno de abrir los archivos y poner a disposición de la justicia información que la SIDE y otras fuerzas de seguridad mantenían en secreto”.

”Esto será muy útil para aclarar puntos oscuros, y el gobierno parece comprometido a dar pasos para que se termine esto, que es una vergüenza nacional”, agregó.

En ese marco, el actual director de la SIDE, Sergio Acevedo, visitó el 1 de julio la sede reconstruida de la AMIA, constituyéndose en el primer funcionario de ese rango en hacerlo.

Tras la decisión de Kirchner, los ex funcionarios de la SIDE deberán declarar en la causa cuando el juez lo disponga, aunque no están obligados a responder preguntas que involucren a agentes de inteligencia en actividad o de otros países y tampoco si sus dichos ponen en riesgo la seguridad de Argentina.

Mientras, Kirchner será el primer presidente en participar en un acto en memoria de las víctimas de la AMIA, presencia que se concretará en el aniversario del atentado de este viernes. Se comprometió a asistir pese a que llegará poco antes de su gira por Europa.

El presidente de la AMIA, Abraham Kaul, expresó su satisfacción por la asistencia de Kirchner, pero fue enfático al destacar que ”el éxito de un presidente no se mide por ir una vez (al acto de repudio al atentado), sino por ver si es capaz de volver al año siguiente”.

De ese modo Kaul dejó en claro la poca confianza que el merecen aún las autoridades y el enfrentamiento que los familiares de las víctimas han mantenido con las administraciones anteriores, a las que acusan de obstaculizar las investigaciones y encubrir a los cómplices locales del ataque.

En tanto, el juicio oral al respecto, en curso desde septiembre de 2001, podría concluir en los próximos meses con la condena de los principales argentinos implicados hasta ahora, entre ellos varios policías de la oriental provincia de Buenos Aires y quien vendió el vehículo con el que se efectuó el ataque, Carlos Telleldín.

”Esto debe servir de escarmiento para que los que ayudan al terrorismo por dinero y creen que van a quedar impunes”, destacó Hercman.

En la causa por la denominada ”conexión local” quedó ”perfectamente esclarecida la mecánica del atentado con el coche bomba”, explicó.

”Ahora, con la apertura de los archivos secretos, veremos si sale a la luz el encubrimiento, quiénes ampararon a los funcionarios y a los agentes de seguridad que escondieron pruebas, que confundieron a los investigadores y a la justicia”, agregó.

El titular de la DAIA también señaló que ”quedó acreditada la participación de integrantes del gobierno de Irán en el atentado”, tanto del que estaba en el poder en 1994, como del actual.

Según Hercman, las actuales autoridades iraníes no hicieron lugar a las solicitudes de cooperación de la justicia argentina.

”Nosotros estamos convencidos de que, más allá de cualquier especulación, el atentado contra la AMIA se llevó a cabo porque el ataque contra la embajada quedó impune”, comentó en referencia a la bomba que también destruyó en 1992 la sede de la delegación diplomática de Israel en Argentina.

”Los terroristas vieron que en Argentina podían hacer cualquier cosa y que no tendrían consecuencias”, sostuvo Hercman.

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