Las ciudades suman 70 por ciento de la población mundial, y deben ubicarse como contrincantes de los poderes nacionales, afirmó este martes el urbanista catalán Jordi Borja, ponente central del Foro Mundial Social Temático (FSMT).
El FSMT comenzó el lunes y reunirá hasta el viernes en Cartagena de Indias, al norte de Colombia, a delegados de más de 100 organizaciones sociales del país y ponentes internacionales.
Borja abogó por la "defensa de lo local" al señalar que, en sus años de trabajo para el municipio de la nororiental ciudad española de Barcelona, cuando tuvo que tratar con el poder central en Madrid se sentía "como un sindicalista frente a la patronal", aunque era del mismo partido que sus interlocutores.
Los entornos inmediatos son complejos, y el desafío político es construir una estructuración que se enfrente al Estado nacional para lograr redistribución de poder, señaló.
Borja pidió revalorizar el arraigo en el lugar donde se habita y la defensa de los derechos del entorno más inmediato. Cada vez es más necesario "pensar localmente y actuar globalmente", aunque lo contrario también es válido, alegó el arquitecto catalán.
"Distintas encuestas mundiales indican que la mayoría de la población mundial se siente poco representada por partidos y gobiernos, y que cuando se pregunta a la gente con qué territorio se identifica, cita en primer lugar el lugar donde vive, no su país o continente", dijo a IPS.
En el Encuentro de Autoridades Locales que antecedió el fin de semana al FSMT, y en el que Borja también fue ponente central, los participantes no insistieron como el gobierno central en "ganar esta guerra" (contra insurgentes de izquierda y de derecha), sino que destacaron la necesidad de "construir la paz", apuntó.
La razón es que en Colombia "las autoridades locales están en primera línea del frente de la violencia proveniente del Estado, las guerrillas y los paramilitares, y de la que se deriva de situaciones de pobreza", explicó el urbanista.
Como el marco de derechos y deberes ha variado, "el Estado-nación no es suficiente para resolver las nuevas demandas de la gente", y se requiere una redefinición, arguyó.
El FSMT construye "los gérmenes de una unión de los pueblos del mundo que debe definir un horizonte de derechos globales", por ejemplo a la paz, la alimentación, el agua, la energía, el aire, la tierra y el libre tránsito, opinó Borja.
"¿Cómo es posible que las personas sean menos que un paquete o un e-mail (mensaje de correo electrónico)?", perguntó Borja, en defensa del derecho al libre tránsito.
