El gasto militar mundial subió 14 por ciento en términos reales desde 1998 y la tendencia es a seguir aumentando, en detrimento del ambiente y del desarrollo social y económico.
El mundo gastó 784.000 millones de dólares en armas en 2002 frente a 741.000 millones en 2001 y a 690.000 millones en 1998, y Estados Unidos representó tres cuartos del incremento el último año, afirmó el Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz (SIPRI), de Estocolmo.
Este aumento no sólo desvía preciosos recursos financieros, materiales y humanos de actividades productivas a improductivas, sino que amenaza el ambiente y las perspectivas de desarrollo social y económico, señaló Jayantha Dhanapala, ex subsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para asuntos de desarme.
En 1987, la Conferencia Internacional sobre la Relación entre Desarme y Desarrollo concluyó por consenso que "el mundo puede continuar la carrera armamentista (…) o promover un desarrollo más estable y equilibrado dentro de un orden político y económico internacional más sostenible; no puede hacer las dos cosas".
Sin embargo, 16 años después, el gasto militar está en aumento, lamentó Dhanapala en declaraciones a IPS.
SIPRI atribuyó la mayor parte del incremento a la respuesta de Estados Unidos frente a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Sin embargo, el gasto militar estadounidense ya había aumentado antes, pasando de 296.000 millones de dólares en 1997 a 335.700 millones en 2002.
"Estas cifras demuestran claramente que la mayor parte del rápido incremento del gasto en 2002 corresponde a Estados Unidos", dijo a IPS la directora de SIPRI, Alyson J.K. Bailes.
Se prevé que la guerra contra Iraq de este año le costará a Estados Unidos más de 150.000 millones de dólares, mientras la primera guerra del Golfo, en 1991, le costó 61.000 millones.
Además, Washington se propone seguir aumentando su presupuesto militar. El Departamento de Defensa estimó que el gasto será de 390.000 millones de dólares en 2004 y de 400.000 millones en 2005.
Japón, el segundo país que actualmente más gasta en defensa, está muy por detrás de Estados Unidos, con un presupuesto anual de 49.000 millones de dólares. Le sigue Gran Bretaña, con 36.000 millones.
Los cinco países con mayor presupuesto militar (Estados Unidos, Japón, Gran Bretaña, Francia y China) representan 62 por ciento del gasto mundial en defensa.
Según el último informe anual de SIPRI, Estados Unidos representa actualmente 43 por ciento del gasto militar mundial.
China, Rusia y Brasil también aumentaron sus presupuestos significativamente.
Por otra parte, los países que más redujeron su gasto militar en 2002 fueron Argentina, Guatemala y Venezuela en América Latina, y Belarús y Macedonia en Europa.
La Unión Europea no muestra señales de seguir a Estados Unidos en su tendencia de gasto militar, y en cuanto a Rusia, aunque aumentó su presupuesto, sus posibilidades son limitadas, señaló Bailes.
"Una revisión de las tendencias mundiales revela que el resto del mundo no está preparado ni en condiciones de seguir el ejemplo de Estados Unidos", dice el informe de SIPRI.
El documento señala contrastes regionales en el gasto militar respecto del producto interno bruto (PIB).
En 2001, Medio Oriente gastó 6,3 por ciento de su PIB en defensa, frente a un promedio mundial de 2,3 por ciento. En el otro extremo, América Latina gastó apenas 1,3 por ciento.
Africa, Asia y Europa occidental se situaron por debajo del promedio mundial, mientras América del Norte, Europa central y Europa oriental gastaron más del promedio.
Medio Oriente es el principal mercado para las armas estadounidenses. La invasión de Iraq a Kuwait en 1990 provocó abruptos aumentos en las compras de armas de seis países del Golfo (Arabia Saudita, Bahrain, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar). ***** +SIPRI ()
(FIN/IPS/tra-en/td/ss/mlm/ip/03)