TURISMO: Neumonia atípica agrava crisis del sector

La industria del turismo perdió este año millones de puestos de trabajo por causas ajenas al sector, a las cuales se suma ahora la epidemia de síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), señaló la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La cantidad de nuevos desempleados puede ser cinco millones, o sea más de seis por ciento de los 80 millones de personas que la actividad ocupaba de manera directa en todo el mundo, señaló el experto Dirk Belau, de la OIT, al presentar este miércoles un estudio de ese organismo.

Otros 120 millones dependen en forma indirecta de la industria de los viajes y el turismo, que constituye el tercer rubro empleador en el mundo, después de la agricultura y los servicios públicos.

Los negocios empezaron a andar mal para el turismo internacional con el fin del auge económico de los años 90, y en especial a partir de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, realizados con aviones de pasajeros secuestrados.

Las cosas se complicaron aun más en octubre de 2002, tras el el atentado contra un centro turístico de la meridional isla indonesia de Bali, que causó unas 200 muertes. La invasión de Iraq este año también contribuyó a desalentar los viajes internacionales, y casi al mismo tiempo apareció el SRAS.

Todavía no se han establecido con certidumbre cuáles son las vías de transmisión del virus que causa esa forma especial de neumonía, pero los primeros casos registrados de la enfermedad se asociaron con probables contagios en aviones.

La epidemia en curso puede cambiar el estilo de vida de grandes sectores de la población mundial y afectar, además de los viajes y el turismo, al resto de la industria de servicios que ponen en contacto a grandes cantidades de personas, incluyendo a los centros comerciales, previno Belau.

Es probable que el público tienda a evitar actividades prescindibles que requieren acercamiento a otras personas, insistió.

Mientras la epidemia no ceda, se vislumbra un efecto devastador sobre el empleo, pues grandes proporciones de los sectores de servicios más afectados se distribuyen entre empresas pequeñas y medianas, con uso intensivo de mano de obra.

Según los cálculos de Belau, desde los atentados de septiembre de 2001, la industria turística habría perdido unos 11,5 millones de puestos de trabajo, o sea uno de cada siete.

El turismo y los viajes ocupan a tres por ciento de la fuerza de trabajo del planeta, y aportan cuatro por ciento del producto bruto mundial.

El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Francesco Frangialli, alertó hace una semana sobre los efectos del SRAS en esa actividad.

Las consecuencias del brote epidémico ya son mayores que las del ataque terrorista en Bali, y las compañias aéreas han sufrido más perjuicios por la enfermedad que por la invasión de Iraq, explicó.

De todos modos, Frangialli instó a no exagerar sobre los peligros de una enfermedad que, según alegó dijo, ya se encuentra bajo control en la mayoría de los países afectados.

De acuerdo con los últimos datos divulgados por la Organización Mundial de la Salud, los afectados por el SRAS son más de 7.600, y esa enfermedad ha causado más de 580 muertes.

Según la OIT, en China (incluyendo Hong Kong), Singapur, Taiwán y Vietnam, la epidemia es el principal factor adverso a los viajes y el turismo. En Asia sudoriental y el Pacífico, ese papel corresponde a la inseguridad política, y en el resto del mundo, al enlentecimiento de la actividad económica.

Desde marzo de este año, los negocios de viajes y de turismo disminuyeron por lo menos un tercio en las zonas más afectadas por la neumonia atípica, que son Hong Kong, la vecina y meridional provincia china de Guangdong, Taiwán, Singapur y Vietnam.

En esa área, la tasa de ocupación de los hoteles descendió en promedio más de 30 por ciento, por debajo del nivel que obliga a los administradores a reducir costos de manera drástica. La caída fue especialmente drástica en Vietnam, de 98 a 40 por ciento de las camas disponibles.

En otros países del sudeste asiático, la caída de actividad de viajes y turismo ha sido un tercio, aunque a largo plazo se puede estabilizar en 15 por ciento, según el informe presentado por Belau.

En gran parte del resto del mundo, la contracción de la industria se ubicará en cinco por ciento, pero antes de la identificación del SRAS se pronosticaba un crecimiento de uno a dos por ciento para este año.

En esas regiones, el estado de la economía mundial y las acciones militares en Iraq fueron la causa predominante del retroceso.

Los viajes de negocios, una de las franjas más productivas para el sector, continúan en declive, mientras aumentan las cancelaciones y el nivel de reservas es muy bajo para el periodo de vacaciones de verano en el hemisferio norte.

En París, la tasa de ocupación de hoteles de cuatro estrellas había caído 25 por ciento a fines de marzo, y la causa principal fue la ausencia de turistas estadounidenses, que el año anterior fueron 19 por ciento de los que llegaron a la capital francesa.

Los estadounidenses gastan en París un promedio de 328 dólares diarios, sólo superados por los japoneses, que dejan 652 dólares por día. Detrás vienen los ingleses, con 133 dólares, y los alemanes, con 78.

Ante la crisis de desempleo que se abate sobre los trabajadores del turismo, la OIT aconseja recurrir al diálogo tripartito, entre sindicatos, empleadores y gobiernos, para discutir medidas provisorias de las empresas que reduzcan costos y logren la mayor preservación posible de puestos de trabajo.

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