TRABAJO: Maldita discriminación

A cada momento, en todo el mundo, hay discriminación laboral flagrante contra miembros de grupos étnicos, mujeres, discapacitados, enfermos de sida y trabajadores de edad avanzada, entre otros, según un nuevo estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La brasileña Creuza Maria Oliveira, presidenta de la Federación Nacional de Trabajadores Domésticos, fue llevada cuando tenía nueve años del interior a la capital del estado de Bahía, al noreste de su país, por una familia que prometió matricularla en una escuela a cambio de "jugar" con un niño menor que ella.

Pero Oliveira tuvo que ocuparse de cocinar y de limpiar la casa de esa familia, y sólo pudo ir a la escuela a los 16 años, merced a un programa gubernamental de alfabetización.

Casos así certifican que las mujeres constituyen por amplia mayoría el grupo más discriminado en las actividades laborales, según el estudio de la OIT, titulado "La hora de la igualdad en el trabajo" y distribuido esta semana.

La discriminación laboral consiste en dar un trato menos favorable a las personas por su raza, color, sexo, religión, opiniones políticas, ascendencia nacional u origen social, sin tener en cuenta sus méritos ni calificaciones, definió la experta de la OIT Manuela Tomei, editora del estudio.

Esas prácticas se registra tanto en los países ricos como en los pobres. En Europa, una amplia mayoría de los trabajadores a tiempo parcial son mujeres.

El porcentaje de las mujeres ocupadas que desempeñan esas jornadas reducidas en Holanda es 57,1 por ciento, contra 13 por ciento de los hombres. Las proporciones en Suiza son 45,8 por ciento para mujeres y 13 por ciento para hombres, y en Noruega 42,4 por ciento para mujeres y 9,7 por ciento para hombres.

En Gran Bretaña, las mujeres trabajadoras tienen dificultades para acumular ahorro previsional, porque sus remuneraciones son inferiores a las de los hombres, y no generan aportes en periodos de crianza de sus hijos.

Julie Mellor, presidenta de la Comisión de Igualdad de Oportunidades, estimó que en Gran Bretaña la jubilación de las mujeres es en promedio 53 por ciento, o sea poco más de la mitad, de la que perciben los hombres.

La situación desastrosa del sistema de pensiones británico deja a millones de mujeres en condiciones penosas cuando se retiran, insistió Mellor.

En la presentación del estudio, Tomei evitó divulgar un cálculo del número de personas que sufren discriminación laboral en el mundo, pero el director general de la OIT, Juan Somavía, dijo que la discriminación en el trabajo es una realidad cotidiana para cientos de millones de personas.

Por su raza o por su religión, no por su talento; por su edad, no por su capacidad; por su color, no por su competencia, a esas personas se les cierran las puertas del progreso y el bienestar, remarcó.

En Singapur, por ejemplo, el Cricket Club prohibió hace tres años que una residente británica compartiera su cena en esa institución con la empleada de su familia.

La denuncia del caso en medios de comunicación abrió un debate público en esa ciudad-Estado acerca del derecho de los trabajadores domésticos a ingresar en establecimientos deportivos y clubes privados.

El dueño de una agencia de contrataciones de Singapur, Eddy Chua, describió las tendencias de los empleadores locales a la hora de elegir a su personal doméstico: se inclinan por las empleadas indonesias porque son más baratas y se quejan menos que las filipinas, dijo.

En Brasil, aún perdura la práctica de buscar niñas pobres en el interior del país para que trabajen como empleadas domésticas, solitarias en cuartos minúsculos, y en muchos casos víctimas de acoso o violencia sexual por parte de quienes las emplean, aseguró Creuza.

Tomei destacó la preocupación que causan nuevas y menos visibles formas de discriminación laboral en perjuicio de persoanas discapacitadas, ancianas o infectadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

En México, el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez afirmó que en 2001 había asesorado a víctimas de 33 casos individuales y colectivos de discriminación contra personas infectadas por el VIH.

Las llamadas "viudas del sida", que perdieron a sus maridos debido a ese mal y a menudo se convirtieron en jefas de familia, quedan "bajo sospecha" de constituir una fuente de contagio, dijo a IPS la abogada Beatriz Pacheco, de la red Ciudadanas Positivas, formada por mujeres portadoras del VIH que promueven la prevención.

Esa sospecha implica la "crueldad" de privarlas de un salario cuando más lo necesitan, señaló Pacheco, quien descubrió estar infectada por el VIH hace cinco años.

En una ciudad del estado de Acre, al noroeste de Brasil, una mujer permaneció arrestada algunos días por el único motivo de que su marido había muerto de sida, destacó la activista.

Entre las personas con discapacidades, que constituyen de siete a 10 por ciento de la población mundial, el nivel de desempleo en algunos países en desarrollo llega a 80 por ciento.

En Europa oriental, la tasa de desempleo de los discapacitados aumentó de manera drástica durante los años 90, a causa de la recesión y los cambios de políticas laborales que siguieron a la caída de los regímenes socialistas.

En Brasil, el salario promedio de los discapacitados es 45,8 por ciento inferior al del resto de los trabajadores.

El problema de la discriminación por razones de la edad, expresado en grandes dificultades para conseguir trabajo, guarda relación con la tendencia general al envejecimiento de la población mundial, variable según países y regiones.

La edad promedio de las poblaciones, cuyo crecimiento se debe a avances sanitarios y sociales, es mayor en los países industrializados, pero en la actualidad aumenta con más rapidez en el mundo en desarrollo.

En 2050, tendrán 60 o más años de edad 33 por ciento de los habitantes de países industrializados y 19 por ciento de los de naciones en desarrollo, según expertos.

Las mujeres, que viven en promedio más que los hombres, son 55 por ciento de la población mundial mayor de 60 años, y 61 por ciento de la mayor de 80 años.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe