Santo Tomé y Príncipe, la más pobre de las ex colonias portuguesas, podría convertirse en una suerte de Kuwait africano, si se confirma el anuncio de que el minúsculo país isleño está sobre inmensas reservas marinas de petróleo.
Ese anuncio fue oficializado a fines de abril por el presidente Fradique de Menezes, quien aseguró que la extracción de petróleo comenzaría en los próximos días, en forma conjunta con Nigeria y en una zona de aguas territoriales fronterizas.
Nigeria obtendrá 60 por ciento de lo extraído, y Santo Tomé y Príncipe el restante 40 por ciento, explicó el gobernante a su paso por Lisboa el 17 de este mes.
Ese acuerdo binacional y preliminar para una pequeña parte de los presuntos yacimientos no cierra el capítulo de la competencia por obtener concesiones de extracción de crudo de la diminuta ex provincia de ultramar portuguesa, ubicada en el golfo de Guinea, sobre el océano Altántico y frente a las costas de Africa occidental.
Participan en esa competencia firmas estadounidenses, portuguesas y noruegas que ya enviaron sobres sellados con sus propuestas, para que sean abiertos en octubre.
El pequeño archipiélago de Santo Tomé y Príncipe, colonizado por portugueses desde fines de 1470, declaró su independencia el 12 de julio de 1975, el mismo año que las también ex colonias luso- africanas de Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau y Mozambique.
Tiene 128.000 habitantes y está formado por la isla de Santo Tomé, la de Príncipe y varios islotes, que en su conjunto suman una superficie de 964 kilómetros cuadrados.
Con un producto interno bruto por habitante de sólo 290 dólares anuales, Santo Tomé y Príncipe aún es uno de los 30 países más pobres del mundo, depende mucho de la ayuda internacional, en especial portuguesa, y 20 por ciento de su población ha emigrado a Portugal.
Hasta fines del siglo XVI, la colonia era considerada una de las más prósperas del entonces vasto imperio portugués, que había establecido allí lucrativas plantaciones de caña de azúcar.
Pero los hacendados lusitanos descubrieron a comienzos del siglo siguiente que las plantaciones de caña podían ser mucho más vastas y productivas en la colonia portuguesa de Terras de Santa Cruz, luego llamada Brasil, a donde trasladaron todo el floreciente negocio azucarero.
Desde entonces y hasta nuestros días, Santo Tomé y Príncipe sobrevivió a duras penas, mediante pequeñas plantaciones de cacao y café, actividad pesquera que aporta una parte importante de la dieta de sus habitantes, e incipiente actividad turística, con menos de 3.000 visitantes el año pasado.
El descubrimiento de petróleo en la plataforma marina ha creado grandes expectativas en la empobrecida población, y De Menezes dijo la semana pasada que es necesario que la gente sepa que no vamos a abrir una ventanilla para distribuir dólares a todo el mundo.
Las ofertas de los postulantes a explotar los yacimientos no serán reveladas hasta octubre, pero al entregarlas, en abril, cada firma pagará 30 millones de dólares por derecho de inscripción.
Portugal parece empeñado en no perder oportunidades, y el viceministro de Relaciones Exteriores, Antonio Lourenço dos Santos, inició el martes una visita de tres días a las islas, para abordar diversos aspectos de la relación bilateral según el comunicado de la cancilleria divulgado este miércoles.
Segun el ministro de Obras Públicas y Recursos Naturales de Santo Tomé y Príncipe, Rafael Branco, en la competencia están las compañías estadounidenses Exxon-Mobil y Environmental Remediation Holding Coporation (ERHC), la portuguesa Petrogal y la noruega Geo- Services.
La holandesa-británica Shell tiene asegurada su participación mediante el acuerdo preliminar firmado por Santo Tomé y Príncipe con Nigeria, donde esa firma tiene grandes intereses.
Ese acuerdo con Nigeria incluye un adelanto de dinero para la pequeña nación insular, cuya cifra no ha sido revelada y que será destinado al presupuesto general del Estado.
El monto se dará a conocer en los próximos meses, cuando se llegue a un acuerdo definitivo sobre los límites de las aguas territoriales entre los dos países, explicó Branco.
Por otra parte, los operadores turísticos empiezan a ver al archipiélago como una potencial fuente de importantes ingresos para el futuro próximo.
Durante dos décadas y media, visitantes de las islas las han calificado de paradisíacas, comparándolas con las Maldivas, las Seychelles o los archipiélagos de la Polinesia, pero su desarrollo turístico fue limitado por el monopolio que poseía la firma Transportes Aéreos Portugueses (TAP) para realizar viajes a Santo Tomé y Príncipe.
TAP aprovechó su privilegio para fijar precios muy altos de los pasajes, y tiene como clientela cautiva a la población de las islas residente en Portugal que desea ver a sus familiares. El resto de los viajes suele ser realizado por turistas ricos que visitan aldeas turísticas de lujo, la mayor de ellas con sólo 24 cabañas.
Este año, la firma portuguesa Air-Luxor logró autorización para competir con TAP, y la empresa lusa Rotas da Africa ya inició la construcción de nuevas aldeas turísticas, descritas a IPS como oasis de vegetación en medio de un mar azul-verde por Alvaro Morna, experto portugués en asuntos africanos.
Se espera que los principales clientes sean, como en la actualidad, portugueses y franceses, pero las islas constituyen también un refugio tranquilo para políticos africanos, que allí están protegidos de miradas indiscretas, añadió.
En 2001, último año para el cual publicó cifras el Instituto Portugués de Cooperación, Santo Tomé recibió de Lisboa 18,64 millones de doláres por concepto de ayuda bilateral para el desarrollo y otros 17,67 millones de dólares de asistencia al desarrollo.
El hallazgo de petróleo promete pasar ese apoyo internacional a segundo plano, y la vida en estas tranquilas islas olvidadas se ha visto súbitamente alterada por entradas y salidas de políticos y hombres de negocios de Angola, Francia y Portugal, subrayó Morna.
En Santo Tomé, se acaba de abrir la perspectiva de un mercado donde todo está por hacer, opinó. (
