La Unión Europea (UE) adoptó este lunes una nueva regulación que permite a las empresas farmacéuticas del bloque exportar medicamentos esenciales baratos a los países más pobres.
El Consejo Europeo, integrado por los jefes de Estado y de gobierno de los 15 países de la UE y el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, aprobó también normas para impedir la reimportación de estos medicamentos a los mercados del bloque.
Esto permite a las compañías farmacéuticas incrementar en forma considerable la exportación de fármacos baratos contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), la malaria y la tuberculosis a países en desarrollo, mientras se mantienen los precios actuales dentro de la UE.
Los exportadores podrán incluir sus productos en una lista de fármacos baratos destinados al Sur en desarrollo que será elaborada por la Comisión Europea, órgano ejecutivo del bloque.
Los medicamentos estarán disponibles a un precio apenas superior al costo de producción.
Estas normas son una importante contribución a la solidaridad mundial, que garantiza una sostenida provisión de medicinas casi a costo de producción, y asegura que donantes públicos y privados provean el financiamiento para la investigación y el desarrollo, dijo el comisionado de Comercio de la UE, Pascal Lamy.
La UE se dará, además, el marco legal necesario para asegurar que los medicamentos no regresen al mercado europeo. Una de las medidas es obligar a que los productos lleven una etiqueta para facilitar su identificación.
Estamos dando así un ejemplo de cómo ayudar en la práctica a las naciones pobres en su lucha contra las crisis sanitarias, añadió Lamy.
El comisario de la UE para el Desarrollo y la Asistencia Humanitaria, Poul Nielson, dijo que la nueva regulación es sólo una parte de las medidas previstas por el bloque para colaborar con los países pobres en su lucha contra las enfermedades.
Las medidas acordadas este lunes son parte del Programa de Acción de lucha contra el sida, la malaria y la tuberculosis, adoptado por la Comisión Europea en febrero de 2001.
Tenemos que aumentar significativamente el suministro de productos baratos para que se beneficien los pacientes pobres. Esta medida debe ser vista como parte de un plan más amplio para mejorar la situación sanitaria de las naciones en desarrollo, dijo Nielson.
Bajo esta nueva legislación, la reimportación a la UE está prohibida desde 76 países pobres más afectados por el VIH (virus de inmunodeficiencia adquirida, causante del sida).
La UE espera que otros países industrializados, como Estados Unidos, adopten medidas similares.
Mientras, la Organización Mundial del Comercio (OMC) sigue discutiendo reglas sobre los derechos de propiedad intelectual para permitir que los países más necesitados puedan producir medicamentos genéricos.
La Conferencia de Doha de la OMC previó un acuerdo en 2002 para que países pobres incapaces de fabricar medicamentos genéricos pudieran importarlos de otras naciones en desarrollo cuando afronten crisis sanitarias, aunque reconoció que quienes patentaron esos medicamentos tienen derecho a ciertas regalías.
Pero Estados Unidos bloqueó este acuerdo en diciembre, ante la presión de las empresas farmacéuticas.
Los medicamentos genéricos, identificados por el nombre de su principio activo, son mucho más baratos que sus equivalentes con marca registrada, y las grandes compañías farmacéuticas sostienen que producirlos es un acto de piratería en su perjuicio.
Las diferencias entre Estados Unidos y la UE sobre los medicamentos genéricos quedarán expuestas en la próxima cumbre ministerial de la OMC, prevista para septiembre en México.
Por otra parte, los ministros de Finanzas de la UE y de las ex colonias europeas de Africa, Caribe y el Pacífico anunciaron el lunes un paquete de apoyo a las iniciativas mundiales en las áreas de la salud y alivio de la deuda.
Una donación de 416 millones de dólares fue aprobada para la lucha contra el sida, la malaria y la tuberculosis, mientras otra de 397 milones de dólares fue destinada para respaldar la llamada Iniciativa para los Países Pobres Fuertemente Endeudados (HIPC) del Banco Mundial.
La iniciativa HIPC ofrece un alivio de la deuda a aquellos países pobres que se comprometan a extender los servicios de educación y de salud. (