El mayor consumo de gasolina en Estados Unidos y el inminente recorte de oferta petrolera de la OPEP lograron a fines de semana un muy leve repunte de los precios del crudo, amenazados por la posible vuelta al ruedo comercial de Iraq.
Los valores en el mercado mundial habían bajado a comienzos de esta semana debido a la perspectiva de que Iraq reanude de modo parcial su producción en junio, pero se recuperaron el jueves y este viernes al conocerse que Estados Unidos consume cada día 600.000 barriles de 159 litros de gasolina más que hace un año.
El crudo West Texas Intermediate (WTI), referente del mercado estadounidense, se vendió este viernes en Nueva York a 29,37 dólares por barril, luego que el promedio semanal se ubicara en 29,09 dólares, 16 centavos por encima de su media de la semana anterior, informó el Ministerio de Energía de Venezuela.
En tanto, el tipo Brent, de mar del Norte, se cotizó este viernes en Londres a 26,51 dólares la unidad, logrando así un estabilizar los precios en un promedio de los últimos cinco días de 26,67 dólares, 42 centavos menos respecto de la semana precedente.
A su vez, la canasta de siete crudos de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) se vendió a un promedio de 26,14 dólares el barril, una merma de 21 centavos de dólar en relación a la semana pasada, pero equidistante de los precios máximo y mínimo que se fijara el propio grupo de 22 a 28 dólares.
Este comportamiento de los precios se debe a la incertidumbre sobre el reingreso del petróleo iraquí al mercado y a la caída de más de tres millones de barriles de las existencias de gasolinas en Estados Unidos, respecto de la semana anterior, indicó el informe del ministerio venezolano.
Los socios activos de la OPEP, Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, pactaron ajustar su producción conjunta desde el 1 de junio a 25,4 millones de barriles por día.
Esos países productores han entregado al mercado en los últimos meses cerca de 27 millones de barriles diarios, para un comercio mundial que consume 77 millones de unidades al día. La producción del undécimo miembro de OPEP, Iraq, estuvo embargada por la Organización de las Naciones Unidas entre 1990 y este mes.
El objetivo del Recorte de oferta último de la OPEP es apuntalar los precios, deprimidos por lo que se estimó una sobreoferta cercana a dos millones de barriles por jornada, y una nueva reunión de la OPEP, el 11 de junio en Doha, estudiará otro recorte.
A esa reunión de Doha han sido invitados países productores ajenos a OPEP, como Angola, Egipto, Noruega, México, Omán, Rusia y Siria, con el fin de coordinar el recorte.
Estudiaremos la situación muy detenidamente, porque el análisis es muy confuso acerca del momento en que regresará Iraq a la producción, comentó el presidente de la OPEP y ministro de Petróleo de Qatar, Abdullah al-Attiyah.
Si necesitamos recortar la producción, consideraremos hacerlo, dijo por su parte el secretario general de la Organización, el venezolano Alvaro Silva.
Por su parte, el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, adelantó una cifra. Es prematuro prever la decisión del grupo, pero vemos que existe más o menos un millón de barriles de sobreoferta, que se pueden recortar prorrateados en el grupo, indicó.
La Agencia Internacional de Energía, integrada por los países consumidores industrializados, pidió cautela a la OPEP, pues considera que los inventarios aún están bajos.
Ese es el caso sobre todo de Estados Unidos, cuyo parque industrial y automotor devora uno de cada cuatro barriles de petróleo que se consumen en el mundo.
Al comienzo de las vacaciones del actual verano boreal se consumen en Estados Unidos 9,3 millones de barriles diarios de gasolina, 600.000 unidades más que el año pasado, y las existencias disminuyeron 3,4 millones de barriles, hasta llegar a 205 millones de unidades, informó el Departamento de Energía.
Hace un año, la disponibilidad estadounidense de gasolina era superior a los 218 millones de barriles. Un galón (3,8 litros) de gasolina se vende al público en ese país a un promedio de 1,48 dólares, 10 centavos más que hace un año.
Las existencias estadounidenses de crudo se recuperaron 1,1 millones de barriles, hasta 286,2 millones de unidades, pero esa disponibilidad está 32,7 millones de barriles por debajo de las de hace un año. Estados Unidos fijó su umbral crítico de inventarios de crudo en 270 millones de barriles.