Trescientos expertos de todo el mundo discutieron esta semana en la capital de Austria cómo mejorar el manejo de los recursos hídricos, pero no consideraron la crisis de Iraq porque ese país, bajo ocupación militar de Estados Unidos y Gran Bretaña, no envió representantes.
”No conozco el estado de las aguas de los ríos Tigris y Eufrates. Iraq no estuvo en nuestra agenda”, dijo a IPS el experto Pradeep Aggarwal, director de la Sección de Hidrología Isotópica de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), entidad de la ONU que organizó la conferencia finalizada este viernes.
No participaron representantes de Iraq en la reunión, y nadie consideró los graves problemas hídricos que sufre ese país, muchos de ellos originados por la exitosa invasión encabezada por Estados Unidos entre marzo y abril.
Los humedales de la Mesopotamia entre los ríos Tigris y Eufrates, lugar donde tuvo su cuna la civilización occidental y donde, según la tradición bíblica, se ubicó el jardín del Edén, constituyen un ecosistema muy delicado que estuvo en la línea de fuego durante la invasión.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) calculó que, de no tomarse medidas, los humedales podrían desaparecer dentro de cinco años. En los últimos 30, su superficie se redujo a siete por ciento de la original a causa de la acción humana.
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La AIEA celebra simposios internacionales sobre manejo de recursos hídricos cada cuatro años hace 40. En esas conferencias suele ponerse sobre el tapete la posible aplicación de la tecnología nuclear en el desarrollo sustentable.
La agencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) trabaja con gobiernos y con otras instituciones internacionales para analizar aplicaciones nucleares que permitan afrontar problemas como el cambio climático, la contaminación de fuentes de agua dulce, de la atmósfera y de los océanos.
La AIEA promueve el uso de una tecnología denominada hidrología isotópica para mejorar la localización y el control del movimiento de las aguas en grandes territorios. Este método ha sido aplicado con asistencia de la agencia en 60 países.
Estas técnicas permiten rastrear fuentes subterráneas de agua, establecer su ubicación o su dirección, determinar si tienen sales dañinas e incluso eliminar contaminantes metálicos y químicos.
”En Bangladesh se encontraron aguas de origen subterráneo con alta proporción de arsénico natural en cañerías comunales, y se están realizando esfuerzos para mitigar este y otros problemas mediante la hidrología isotópica”, dijo Aggarwal.
Los pozos perforados en la década del 70 como alternativa a la extracción de agua de ríos, arroyos, lagos y lagunas frecuentemente contaminados contienen, muchas veces, arsénico natural, lo cual causa enfermedades, discapacidades y muertes entre quienes consumen el líquido.
Apenas 2,5 por ciento del agua del planeta es dulce. La mayoría está congelada en los polos. Otra parte está mezclada con la tierra. Grandes reservas subterráneas son inaccesibles. Científicos establecieron en el simposio en Viena que apenas uno por ciento del agua dulce está disponible.
Con más de un tercio de la producción mundial de alimentos basado sobre la irrigación, la humanidad depende de fuentes subterráneas de agua insustentables, según datos oficiales. Más de 1.000 millones de personas carecen de agua para el consumo adecuada.
El agua se ha vuelto escasa especialmente en Africa septentrional y en Asia oriental.
Se prevé que la demanda aumente 40 por ciento en las próximas dos décadas. Para 2025, dos tercios de los habitantes del mundo residirán en países con escasez de agua de moderada a severa, según estadísticas presentadas en la conferencia en Viena.
La AIEA cree que la hidrología isotópica puede jugar un papel crucial en la lucha contra la escasez. Estas técnicas se han aplicado para encontrar aguas subterráneas en Kenia, Madagascar, Namibia, Sudáfrica, Tanzania, Uganda y Zimbabwe.
Más de 30 instituciones de Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay están recolectando datos sobre sus napas subterráneas de agua mediante técnicas convencionales y de hidrología isotópica, indicó la AIEA.
Pero poco se ha hecho en Iraq, donde las necesidades aumentan.