Maestros que abusan sexualmente de sus alumnos o conductores de autobuses escolares que violan a sus pasajeros son en Sudáfrica algunos ejemplos de la violencia sexual que sufren niños y niñas, aseguró un experto de la ONU.
El abuso sexual afecta también a niños de corta edad e inclusive a bebés, según el informe del relator especial sobre venta de niños, prostitución infantil y pornografía infantil de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), el uruguayo Juan Miguel Petit.
El estudio de Petit, basado sobre documentos y testimonios del gobierno y de la sociedad civil de Sudáfrica, sostiene que la violación de niños no es un fenómeno nuevo en el país aunque cada día se tienen noticias de más casos.
La mayoría de las violaciones son perpetradas por miembros de la familia y por sujetos que el niño o la niña conocen, dijo el relator. Por otra parte, cada vez es más baja la edad de los autores.
Respecto de las víctimas, la Comisión Sudafricana de Derechos Humanos estimó hace un año que casi la tercera parte de los niños y niñas del país han sido sometidos a abuso sexual antes de los 18 años.
Veinte por ciento de las muchachas y 13 por ciento de los varones sufrieron ese tipo de violencia al menos una vez por año.
Las autoridades policiales reconocen que el problema existe, comentó Petit.
Un informe presentado al parlamento de Sudáfrica y atribuido a fuentes policiales estima que entre enero y septiembre de 2001 se habían cometido 15.650 violaciones de niños y niñas en todo el país, de cuyas víctimas 5.859 eran menores de 11 años. Los restantes 9.791 tenían entre 11 y 17 años.
En algunos sectores de la sociedad sudafricana existe la creencia oscuramente alimentada de que las relaciones sexuales con niñas y con vírgenes previenen el contagio del sida, dijo Petit al comentar una causa posible para tal cantidad de violaciones.
El gobierno sudafricano asume posiciones conservadoras al referirse a este asunto, opinó Petit.
El experto de la ONU indicó que ese creencia debería ser radicalmente desterrada mediante campañas informativas y programas de educación adecuados.
Petit sugirió implantar la investigación obligatoria de los antecedentes de los maestros para impedir que delincuentes sexuales obtengan empleo en una escuela después de haber sido expulsado de otra por abusar de sus alumnos.
La expansión en Sudáfrica del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) y sus efectos en la población infantil preocuparon al funcionario de la ONU, que exhortó a las autoridades del país a mostrarse más activas en esa materia.
En el país son devastadoras las consecuencias del virus de inmunideficiencia humana (VIH), causante del sida. Uno de cada nueve niños son portadores de VIH. Unos 662.000 menores de 14 años han perdido a uno a sus dos padres a causa de la enfermedad.
El informe del relator fue presentado este viernes ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que sostiene actualmente en Ginebra su período anual de seis semanas de sesiones.
Petit criticó a las autoridades sudafricanas porque no entregan los medicamentos que permitirían impedir la transmisión del VIH de madre a hijo durante el parto. Tampoco se distribuyen los fármacos a quienes ya son portadores del virus, apuntó.
Por otra parte, la pobreza, el maltrato doméstico y la epidemia de sida, que dejó tantos huérfanos, han empujado a la prostitución a muchos niños, y en especial a niñas.
El relator observó que se ha prestado escasa atención al tráfico de niños en Sudáfrica, a pesar de que se sabe que este país se está convirtiendo en un país de recepción y de tránsito de víctimas infantiles.
Niños procedentes de Angola, Mozambique, Senegal, Kenia, Etiopía y Uganda han terminado en la prostitución en las calles de Johanesburgo y Ciudad de Cabo.
Petit explicó que la situación alimentaria desesperada de los países vecinos contribuye a incrementar el tráfico de niños.
Los responsables de estas operaciones son bandas originarias de Angola, Congo y Nigeria, aunque también intervienen otras de Bulgaria, China y Tailandia. El informe sostiene que tambien está involucrada la mafia rusa.
Petit mencionó que niños de Europa oriental, Tailandia y China son llevados a Sudáfrica para ser vendidos.
El informe resalta, sin embargo, los esfuerzos y progresos realizados por el gobierno sudafricano para superar décadas de atraso causado por la ausencia de libertad, la opresión y la segregación racial institucionalizada contra la mayoría negra (apartheid), régimen que concluyó en 1994.
Un delegado de Sudáfrica en la Comisión de Derechos Humanos, Yowswa Sibeko, lamentó que el relator de la ONU no haya podido, por razones imprevistas, reunirse con funcionarios de alto rango durante su visita al país.
Sudáfrica atraviesa una etapa significativa de su democracia, en la cual la atención a la infancia constituye una prioridad máxima, dijo Sibeko.