En Iraq no queda ya nada del gobierno del presidente Saddam Hussein, pero los diplomáticos que designó ante Cuba, México, Brasil y Venezuela siguen en sus cargos, aunque sólo los dos primeros dan la cara a los medios de comunicación.
"Nosotros no pertenecemos a una persona, sino al pueblo iraquí", dijo a IPS Mazin A. Thiab, encargado de negocios de Iraq en Cuba y también representante de su país ante los gobiernos de Panamá, Nicaragua y Jamaica.
Su colega en México, Elías Khinder al-Hadithi, afirmó por su parte que aún es "el representante de la República de Iraq", y advirtió que no se irá "hasta que mi gobierno me llame".
En Brasil, la situación es diferente. El encargado de negocios Jarallah Alobaidy, prefirió guardar silencio y se escondió de los reflectores de los medios de comunicación desde que supo, el 8 de abril, que tropas de Estados Unidos habían ingresado a Bagdad y que se podía considerar derrocado a Saddam Hussein.
No obstante, el gobierno del presidente Luiz Inázio Lula da Silva aún trata a Alobaidy como a cualquier otro representante de un gobierno extranjero, indicaron a IPS fuentes de la cancillería brasileña.
[related_articles]
En Venezuela, Taha al-Abassi, el único diplomático iraquí con nivel de embajador en América Latina, tampoco desea ser visto desde que perdió contacto con el gobierno que lo nombró.
Thiab, Al-Hadithi, Alobaidy y Al-Abassi son los únicos representantes que tenía el régimen de Saddam Hussein en América Latina. Ninguno de ellos fue expulsado por su gobierno anfitrión, como solicitó Washington al iniciar la guerra contra Iraq, el 20 de marzo.
El embajador de Iraq ante la Organización de las Naciones Unidas, Mohamed Al-Duri, dejó su cargo cuando se consumó la derrota militar de Saddam Hussein, pero los diplomáticos asignados a América Latina se mantienen en sus trincheras.
"La situación de estos diplomáticos es especial y si se quiere lamentable, pues aunque representan a un país, fueron designados por un gobierno derrocado, que huyó, que ya no está", dijo a IPS Luis Estrella, profesor de derecho internacional de la privada Universidad Metropolitana de México.
El experto advirtió que esos funcionarios o ex funcionarios pueden guardar documentos comprometedores o tener información que Estados Unidos desea.
Mientras las tropas estadounidenses asumían el control de Bagdad, medios de comunicación de Brasil lograron registrar con sus cámaras que en el interior de la embajada de Iraq, ubicada en Brasilia, se quemaban abundantes documentos.
En México, algunos testigos vieron salir humo desde el interior de la sede diplomática iraquí en la capital, aunque por falta de acceso al inmueble nadie pudo asegurar si también allí se quemaban documentos.
"Los diplomáticos de Iraq en América Latina dejarán su cargo en cualquier momento, pero deben tener miedo de regresar a Iraq y enfrentar problemas", opinó Estrella.
Esos representantes sin representado ya no reciben instrucciones gubernamentales ni dinero de su país. Pronto les será imposible pagar salarios de colaboradores locales, alquileres y servicios como los de electricidad y agua.
En Venezuela, algunas fuentes extraoficiales especulan con la posibilidad de que Al-Abassi solicite asilo político al gobierno del presidente Hugo Chávez.
"A nosotros no nos ha informado el gobierno de Iraq ni del retiro ni de la continuidad de ese embajador acá en Venezuela. El tendrá que venir a informar cuál es su perspectiva, qué va a hacer su país, qué hará él", declaró el vicecanciller de Venezuela, Arévalo Méndez.
Thiab informó que la representación en Cuba trabaja de forma "normal", pero admitió tener pleno conocimiento de que en Iraq se formará un nuevo gobierno, y aseguró estar dispuesto a acatar cualquier decisión que adopten las nuevas autoridades.
Testigos señalaron que la pancarta con el rostro de Saddam Hussein que colgaba en las oficinas de la embajada en La Habana fue retirada.
Al-Hadithi enfatizó que la sede diplomática en México no cerrará sus puertas y aseguró no estar preocupado por su situación personal, aunque reconoció que no sabe cuál será su destino.
En medios periodísticos trascendió que ese diplomático tuvo contacto con algunos funcionarios del gobierno del presidente Vicente Fox, para buscar ayuda y protección frente a posibles requerimientos de Washington.
* Con aportes de Patricia Grogg (La Habana), Humberto Márquez (Venezuela) y Mario Osava (Brasil).
