Dos postulantes del gobernante Partido Justicialista de Argentina, el ex mandatario Carlos Menem (1989- 1999) y el gobernador de la provincia de Santa Cruz, Néstor Kirchner, competirán por la presidencia del país en la segunda vuelta del 18 de mayo.
Menem obtenía 23,9 por ciento de los votos y Kirchner 21,9 por ciento, cuando el escrutinio oficial alcanzaba a 92 por ciento de los sufragios.
Ninguno de los candidatos obtuvo un caudal de adhesiones de 45 por ciento, o de 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos porcentuales respecto del segundo, requeridos por la Constitución para proclamar a un presidente en primera vuelta.
De todos modos, la socióloga y encuestadora Graciela Romer recordó que los sondeos para la segunda vuelta, efectuados antes de este domingo, ya indicaban que Menem no tendría posibilidades de ganar.
Menem era el candidato con el piso más sólido pero con el techo más bajo para la segunda vuelta, remarcó.
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Muy temprano, el compañero de fórmula del ex presidente, Juan Carlos Romero, aseguró que su agrupación, Alianza Frente por la Lealtad, está ganando en todo el país.
Aunque admitió que debían esperarse los conteos oficiales, el dirigente anticipó que su intención era ratificar la certeza de que estamos ganando.
Por su parte, el acompañante de Kirchner, Daniel Scioli, también celebró que la Alianza Frente por la Victoria esté en el ballottage y se anticipó a exhortar a los argentinos que se unan en la segunda ronda y voten por una renovación de la política.
Por primera vez desde su constitución a mediados del siglo XX, el Partido Justicialista se presentó dividido a los comicios, sin haber podido dirimir su interna en una votación primaria.
Pero la justicia resolvió que ninguno de los tres postulantes del partido creado por Juan Domingo Perón llevaría los símbolos partidarios en sus papeletas electorales.
Las tendencias difundidas frustraron a los seguidores del economista Ricardo López Murphy, del derechista Movimiento Federal Recrear, que en los sondeos preelectorales aparecía con posibilidades de pasar a la segunda ronda y debió contentarse con un tercer lugar, con 16,7 por ciento de los votos.
El encuestador Ricardo Rouvier, quien había pronosticado una triunfo del postulante de Recrear en primera vuelta, admitió que en los últimos días mucha gente se asustó de la posibilidad de una segunda ronda entre Menem y López Murphy, ambos referentes de derecha, y cambiaron su voto.
Muchas de esas voluntades habrían retornado a la diputada centroizquierdista Elisa Carrió -del partido Afirmación para una República Igualitaria- quien, aunque sostuvo una propuesta ideológicamente antagónica a la de López Murphy, compartía con éste la imagen de dirigentes nuevos y honestos, señaló Romer.
Carrió se ubicó en el cuarto lugar, con 14,4 de los sufragios, desplazando al quinto puesto al tercer postulante justicialista Adolfo Rodríguez Saá, que competía bajo el lema Alianza Frente Movimiento Popular y logró apenas 13,9 por ciento.
El vocero presidencial Luis Verdi admitió que los dos primeros lugares están entre Menem y Kirchner y destacó que Carrió habría hecho una muy buena elección, con posibilidad de llegar al tercer puesto en lugar de López Murphy.
La votación fue tan fragmentada como se preveía. Los argentinos no quisieron entregar a nadie una hegemonía clara como en otras ocasiones, interpretó el encuestador Enrique Zuleta Puceiro.
Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, celebró la gran concurrencia a las urnas, estimada en 80 por ciento del padrón electoral de 25,4 millones de personas. El funcionario también remarcó su satisfacción por el buen comportamiento de la ciudadanía en unos comicios sin incidentes.
El presidente Eduardo Duhalde evitó las declaraciones. El mandatario, que debía gobernar hasta diciembre, adelantó en seis meses las elecciones previstas para octubre, aunque ese cambio no incluyó un anticipo de las elecciones legislativas que se realizarán en ese mes.
Por eso este domingo los ciudadanos argentinos eligieron presidente y vicepresidente, y sólo en dos provincias hubo elecciones locales.
En San Luis se eligió gobernador y vicepresidente y en La Rioja se votó por gobernador, vicegobernador y legisladores provinciales.