Estados Unidos propondrá en la reunión semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que comenzará este sábado en Washington, la condonación de la deuda de Iraq con los organismos de crédito multilaterales.
La iniciativa es criticada por varios países, entre ellos Francia y Rusia, y por algunos activistas, que la consideran hipócrita. Pero ciertas organizaciones de la sociedad civil la consideran, también, un paso hacia la condonación de la deuda externa del mundo en desarrollo.
La propuesta estadounidense cambió de golpe las prioridades de los ministros de Finanzas, expertos y activistas que preveían discutir en la reunión la situación de la economía mundial, mecanismos para eliminar la pobreza y la reforma de las instituciones financieras internacionales.
La reunión conjunta del FMI y el Banco Mundial que suele celebrarse en la primavera boreal, en esta ocasión este sábado y el domingo, atrajo, como de costumbre, a numerosos críticos de esas instituciones que protestarán en las calles de Washington.
El secretario del Tesoro estadounidense John Snow anunció que propondrá la cancelación de la deuda iraquí con las instituciones multilaterales, estimada entre 100.000 y 300.000 millones de dólares.
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Snow también afirmó que espera una deliberación al respecto con los ministros del Grupo de los Siete países más industrializados del mundo sobre Iraq.
Su intención es determinar ”cómo nuestras naciones y las instituciones internacionales pueden trabajar juntas para ayudar a la recuperación del pueblo iraquí, no de 25 días de conflicto (bélico) sino de 25 años de mal gobierno económico”, dijo.
El FMI, el Banco Mundial y otras instituciones deberán estar preparadas para ofrecer a Iraq ”experiencia y asistencia técnica tan pronto como sea posible”, agregó Snow.
Activistas advirtieron que las políticas del Banco Mundial y el FMI han agravado la pobreza y la inequidad en el mundo en desarrollo, así como los problemas ambientales y los conflictos internacionales, por lo que su participación en la reconstrucción de Iraq empeorará la situación del país.
”Por más de dos decenios, el FMI y el Banco Mundial impusieron a países endeudados y empobrecidos programas de austeridad económica perjudiciales, con énfasis en el libre comercio y en el lucro por sobre los derechos humanos básicos”, dijo el activista senegalés Demba Dembele, del Foro de Alternativas Africanas.
La iniciativa estadounidense de revisar la deuda iraquí molestó a Francia y a Rusia. Bagdad le debe dinero a los dos países, que desde hace años proponen la cancelación de la deuda externa de los países en desarrollo, pero sin éxito a causa de la negativa de Washington.
”Por cierto, la población de Iraq no debería afrontar las deudas contraídas por el régimen del dictador que se fue”, dijo Snow, en referencia al presidente Saddam Hussein, cuyo paradero actual se desconoce.
Algunos activistas aplaudieron que el gobierno estadounidense haya reconocido la deuda contraída por un dictador represivo y corrupto sean un obstáculo ineludible para el desarrollo de un país como Iraq.
Estados Unidos se ha opuesto a la cancelación de la deuda ”aun en casos como el régimen del apartheid (segregación racial institucionalizada contra la mayoría negra) en Sudáfrica o (la dictadura de) Mobutu (Sese Seko) en Zaire” (actual República Democrática de Congo), dijo Soren Ambrose, de la organización Cincuenta Años Son Suficientes.
Activistas indican que si el gobierno de Estados Unidos es sincero respecto de la deuda externa de Iraq, no debería oponerse a promover medidas similares en otros países del mundo que también sufrieron circunstancias devastadoras.
Muchas naciones, entre ellas la mayoría de las africanas, son rehenes de las deudas con el FMI y el Banco Mundial, a las que asignan más dinero del presupuesto que a la salud y la educación, afirmaron activistas.
Varias organizaciones no gubernamentales realizarán por esa razón manifestaciones en las calles de Washington este fin de semana.
El ministro de Finanzas de Uganda, Gerald Ssendaula, dijo este viernes que varios países africanos deben pagar al exterior 80 de cada 100 dólares recaudados.
El Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas informó la semana pasada que 40 millones de africanos sufren hoy mayores riesgos de hambruna que los iraquíes.
La propuesta estadounidense respecto de la deuda iraquí ”es una parodia absoluta” y ”claramente sirve a los intereses” del gobierno de George W. Bush, afirmó Ambrose.
Sin embargo, ”podríamos criticar a Estados Unidos por hipócrita, pero esto sería, de todos modos, un buen comienzo”, sostuvo la activista alemana Ann Kathrin Schneider.
Mientras, el subsecretario (viceministro) de Defensa estadounidense Paul Wolfowitz propuso el viernes que a las empresas de Alemania, Francia y Rusia sólo se les debería permitir participar en la reconstrucción de Iraq si sus gobiernos condonan las deudas de Bagdad.
”Espero que esos países consideren que la deuda sirvió para que Saddam Hussein comprara armas, construyera palacios y fabricara instrumentos de represión”, dijo Wolfowitz ante el Comité de Servicios Militares del Senado estadounidense.