Los presidentes Alvaro Uribe, de Colombia, y Hugo Chávez, de Venezuela, buscarán reactivar el intercambio comercial en la reunión que mantendrán este miércoles, en medio de una creciente tensión en las relaciones bilaterales.
El encuentro entre Uribe y Chávez en la fronteriza localidad venezolana de Puerto Ordaz permitirá discutir varios asuntos de interés común, en especial el comercio entre ambos países, severamente afectado por la crisis económica desatada en Venezuela a fines del año pasado.
Entre las principales metas de la cumbre se cuenta dinamizar las ventas de Colombia a Venezuela, que cayeron 75 por ciento sólo en enero, y el pago a exportadores colombianos de casi 300 millones de dólares, trabados a raíz de nuevo sistema de control de cambios impuesto a comienzos de año por Caracas.
Pero también la cita, a la que asistirán además los ministros de Comercio, Relaciones Exteriores, Defensa y Agricultura, puede ayuda a distender las relaciones políticas entre ambos gobiernos y permitir así volver al camino de la integración, según analistas.
La seguridad en la extensa frontera común ha sido factor de roces en los últimos meses, con el cruce de acusaciones por la supuesta presencia de guerrilleros izquierdistas y paramilitares de derecha colombianos en territorio de Venezuela y la presunta incursión de fuerzas militares de ese país en Colombia.
Precisamente, la cumbre se concreta apenas dos semanas después de que el vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, acusara a las Fuerzas Armadas de Colombia de permitir y fomentar a los grupos paramilitares colombianos que actúan en la frontera.
Las expresiones de Rangel fueron rechazadas de plano en una nota de protesta enviada por Bogotá a Caracas, que optó por minimizar la crisis y llamarse a silencio.
Uribe y Chávez deben lidiar con ”un proceso de integración resquebrajado”, marcado por la crisis política venezolana y los problemas diplomáticos derivados del accionar fronterizo de los grupos participantes en el conflicto armado colombiano, explicó a IPS Luis Valencia, docente de la estatal Universidad Nacional.
Valencia precisó que en la década del 90, pese a los desencuentros provocados por cuestiones tan polémicos como el diferendo limítrofe, los negocios fluían en beneficio de ambas economías y las relaciones comerciales no se vieron tan afectadas como ahora.
Un ejemplo de ese deterioro es que las exportaciones colombianas con destino a Venezuela sumaron en enero sólo 35,2 millones de dólares, 75 por ciento menos que el mismo mes de 2002, según el estatal Departamento Nacional de Estadísticas de Colombia.
Por eso la cumbre suscitó entre los empresarios colombianos ”una natural expectativa”, que debe corresponderse con acuerdos consistentes para imprimir un nuevo dinamismo al proceso de integración, apuntó el presidente de la Confederación de Cámaras de Comercio de Colombia (Confecámaras), Eugenio Marulanda.
”La caída de las exportaciones y del transporte de carga por carretera hacia Venezuela, la merma de casi 90 millones de dólares en las ventas y la deuda con los empresarios colombianos por la restricción de divisas” son motivos suficientes para que las relaciones comerciales sean un tema prioritario en la agenda de la cita presidencial, añadió.
Colombia propondrá para destrabar el comercio con Venezuela que se aplique el convenio de la Asociación Latinoamericana de Integración, que permite el pago automático de varios productos sin la previa autorización de la Comisión de Administración de Divisas de Venezuela, informó a IPS una fuente de la cancillería colombiana.
En la reunión ministerial que se llevará a cabo de modo paralelo a la cumbre también se buscará avanzar en el proyecto de construcción de un gasoducto entre las fronterizas ciudades de Riohacha, en Colombia, y Maracaibo, en Venezuela.
Esa obra facilitará la exportación de gas colombiano a Venezuela en una primera etapa, para luego servir de puente hacia América Central.
Esta reunión entre Uribe y Chávez se da en momentos en que aparecen señales de que la economía venezolana comienza a superar el colapso de fines de 2002, puntualizó la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Venezolana, María Chiappe.
Algunos de esos aspectos son la recuperación de la producción petrolera y la mejora del panorama cambiario, gracias al ingreso a Venezuela de casi 15.200 millones de dólares de divisas en marzo, 600 millones más que en diciembre, añadió.
Algunos analistas sostienen que ante esta nueva situación es posible que el gobierno de Chávez esté evaluando distintas opciones para mejorar la eficiencia del control de cambios y comenzar así a entregar divisas para nuevas importaciones.
El gobierno venezolano publicó el 31 de marzo una nueva lista de cerca de 1.200 productos básicos a los que se les otorgará divisas para su importación, tras anunciar que revisa solicitudes para otros 6.000 productos.
Mientras, la Asociación Nacional de Exportadores, la Asociación Colombiana de Productores de Plásticos y la Asociación Colombiana de Textileros esperan que la cumbre de este miércoles sirva para recuperar el perdido puesto de principales socios comerciales a ambos países desde inicios de los años 90.
Exportadores colombianos señalaron que el deber de Bogotá y Caracas hacia el futuro es consolidar la confianza que los empresarios de los dos países han construido, lo cual llevó a un intercambio comercial en promedio anual de unos 3.000 millones de dólares.
Las cifras de Confecámaras indican que en Colombia existen casi 2.542 empresas que abastecen 10 por ciento del mercado venezolano, con ventas proyectadas para este año en 1.200 millones de dólares.