El primer proyecto de convención mundial para prohibir la clonación humana será presentado en las próximas semanas ante la ONU por Costa Rica, anunció este miércoles el canciller Roberto Tovar.
En el documento que fue enviado esta semana a la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en Nueva York se propone prohibir la manipulación genética para reproducir seres humanos idénticos y cultivar tejidos con fines terapéuticos.
La iniciativa costarricense ya recibió el respaldo de 40 países, entre los que se cuentan Estados Unidos, España, Italia, gran parte de América Latina y algunas naciones africanas y asiáticas, señaló Tovar.
"Lo que pretendemos es prohibir la clonación humana en todas sus formas, tipificarla como delito, castigar a los culpables y regular experimentos con material genético humano", explicó.
El llamado Proyecto de Convención Internacional para Prohibir la Clonación Humana en Todas sus Formas, de 17 páginas, fue depositado de modo oficial en la ONU para que en lo que resta del mes sea traducido a los seis idiomas oficiales del foro mundial para poder presentarlo y comenzar así el debate.
Tovar precisó, al hacer público este miércoles el documento a presentar ante la Asamblea General de la ONU, que "la clonación humana en todas sus formas ofende la conciencia universal y nos genera la pérdida de libertad y de individualidad".
El método reproductivo de clonación permite obtener un embrión a partir de la célula de un solo individuo adulto, mediante la extracción del núcleo celular y su introducción en otra célula. El resultado es un individuo con material genético idéntico al que le dio origen.
La técnica tuvo su primer éxito en 1996, cuando un grupo de científicos del escocés Instituto Roslin dio vida a Dolly, una oveja clonada a partir de otro animal adulto.
Sin embargo, el envejecimiento prematuro de Dolly, que llevó a que fuera sacrificada en febrero, muestra que este método de reproducción artificial aún tiene muchos desafíos e interrogantes científicos.
Ahora, la iniciativa de Costa Rica de prohibir la clonación humana en todas sus formas apela a la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos aprobada en 1997 por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y adoptada en 1998 por la Asamblea General de la ONU.
Esa declaración fijó límites a la intervención sobre el patrimonio genético de la persona que la comunidad internacional se comprometió moralmente a no transgredir.
También precisó la noción del genoma humano como "patrimonio de la humanidad", la dignidad del individuo "cualesquiera sean sus características genéticas", y el rechazo al determinismo genético.
"Las prácticas contrarias a la dignidad humana, como la clonación reproductiva de seres humanos, no serán permitidas", señala el artículo 11 de ese documento de la Unesco.
Por su parte, el proyecto costarricense establece que comete un crimen quien de modo deliberado transfiera núcleos de células o divida embriones para crear un organismo vivo "en cualquier estado de su desarrollo físico, que sea genéticamente virtualmente idéntico a un organismo humano ya existente o que haya existido previamente".
El borrador estipula además que participa en el delito aquella persona que sea cómplice de cualquier clonación y pide a los eventuales Estados parte que establezcan las leyes necesarias para castigar a los culpables.
También se detalla el proceso de extradición a seguir, la cooperación internacional y medidas de solución de controversias.
"Las clonaciones son algo monstruoso, pero han ejercido un poder muy grande en la imaginación de la gente", explicó el biólogo Juan de Dios Vial, ex rector de la Universidad Católica de Chile.
El especialista, quien acompañó al canciller Tovar en el anuncio de este miércoles, sostuvo que la clonación es un procedimiento "despótico" para determinar la descendencia y eso la hace "instintivamente repulsiva".
Sin embargo, otros científicos entienden que la clonación puede ser una buena alternativa para el tratamiento de muchas enfermedades, como el infarto de miocardio y los problemas vinculados al hígado, ya que el cultivo de material genético permitiría producir células sanas para reemplazar a las dañadas.
También la clonación con fines terapéuticos podría permitir la cura de muchos males terminales y mejoraría la calidad de vida de miles de personas.
"Yo estoy en contra de la clonación para la reproducción de seres humanos idénticos, pero no estoy en contra de la clonación terapéutica", explicó a IPS Delia Rivas, una médica que se dedica a investigar el tema.
Rivas trabajó hasta 2000 en el único laboratorio de Costa Rica que practicaba la fertilización in vitro, un procedimiento que ese año fue prohibido y declarado inconstitucional.
"El problema es que quienes están en contra de la clonación para fines terapéuticos consideran que un embrión ya es un ser humano y eso no necesariamente es cierto", arguyó Rivas.
Según la especialista, un embrión todavía no puede ser considerado una persona, pues incluso dentro del vientre humano tiene la posibilidad de no desarrollarse o de ser abortado naturalmente.
Pero Vial salió al cruce de las apreciaciones sobre las ventajas de la clonación para fines terapéuticos explicando que en ese proceso se deben crear muchos embriones que luego no se usan.
"Es como fabricar muchos seres humanos para que luego mueran. Con este procedimiento le diríamos a la humanidad que un organismo vivo no siempre es respetable", acotó.
Para que el proyecto de convención elaborado por Costa Rica sea aprobado en la Asamblea General de la ONU se requiere sumar los votos de la mitad más uno de los delegados presentes en la sala de sesiones.
Por eso "hacía falta un texto que sirviera de base a las primeras negociaciones", comentó a IPS Carlos Fernando Díaz, consejero de Costa Rica ante la ONU y uno de los autores de la propuesta, que a su entender es bastante flexible.
Díaz indicó que prohibir todas las formas de clonación sería una manera de dignificar al ser humano, pues evitaría la comercialización genética de los pueblos y las mujeres más pobres del mundo.
La clonación es una violación de los derechos humanos, pues para producir copias idénticas de una persona es necesario un largo proceso de prueba y error que podría producir individuos con serios defectos genéticos, añadió.
Explicó que los países contrarios a prohibir la clonación humana aducen la necesidad de incentivar la investigación y desarrollo del área genética, como China y Singapur que promueven la clonación terapéutica para ayudar al desarrollo económico.
Entre los países que han prohibido la clonación humana se cuenta Israel y Japón, mientras en Canadá se han realizado gestiones en ese mismo sentido.
En tanto, el Congreso de Estados Unidos votó en 2001 una ley que prohíbe la clonación humana con fines reproductivos y de investigación médica, con penas de hasta 10 años de prisión.
La propuesta de Costa Rica recibió este miércoles el apoyo del Vaticano, a través de un mensaje firmado por el cardenal Angelo Sodano.
Analistas consideran que una vez que termine la guerra en Iraq la propuesta de la convención contra todas las formas de clonación humana podría convertirse en uno de los principales temas de controversia mundial.