La población de Iraq tiene reservas de alimentos para un mes más al menos, mientras 40 millones de personas en Africa casi no tienen para comer desde hace meses, denunció la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Les puedo asegurar que para 40 millones de africanos, la mayoría mujeres y niños, sería una enorme bendición tener comida para un mes, declaró James Morris, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.
La comunidad internacional solicitó con prontitud ayuda alimentaria y de emergencia para los iraquíes azotados por la guerra, pero mantiene a Africa prácticamente marginada e ignora el hambre de ese continente, agregó.
¿Cómo podemos aceptar rutinariamente en Africa un grado de sufrimiento y desesperanza que jamás aceptaríamos en otra parte del mundo?, preguntó Morris el lunes, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU celebraba una sesión poco común sobre la emergencia alimentaria en el continente.
Se prevé que la operación humanitaria de la ONU en Iraq sea la mayor de la historia, superior incluso a gestiones alimentarias similares realizadas en el Cuerno de Africa el año pasado.
Gracias a un sistema nacional de distribución establecido por el programa petróleo por alimentos de la ONU, que estuvo vigente hasta la invasión dirigida por Estados Unidos, se cree que la mayoría de la población iraquí tiene reservas de alimentos para un mes más.
Mientras, las crisis alimentarias persisten en Africa por una combinación de sequías recurrentes, malas políticas económicas, conflictos militares y la pandemia de VIH/sida que afectaron al sector alimentario y la capacidad de los gobiernos africanos para responder a la necesidad, dijo Morris.
Unos 44 millones de personas en el sur de Africa están en estado desesperante desde septiembre, según Bill Fletcher, presidente de TransAfrica Forum, una organización no gubernamental con sede en Washington. Pero el mundo lo ha ignorado, sostuvo.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, inyectó miles de millones de dólares a una guerra ilegal contra Iraq cuando la amenaza real para la humanidad se evidencia en el horror desplegado en Africa austral, dijo Fletcher a IPS.
Las emergencias alimentarias en Corea del Norte y Afganistán, como la demanda futura en Iraq, ensombrecen el panorama para Africa, agregó.
La ONU pidió la semana pasada a la comunidad internacional 2.200 millones de dólares para el Iraq de posguerra, de los cuales 1.300 millones se destinarán sólo a la ayuda alimentaria. Rápidamente se reunieron más de 1.200 millones de dólares, con donaciones de Estados Unidos y Japón, entre otras.
Antes de la invasión, más de 60 por ciento de los 27 millones de iraquíes dependían de la ayuda alimentaria de la ONU.
Morris expresó el temor a que los países occidentales desvíen fondos destinados a otras regiones necesitadas, como Africa, para ayudar a Iraq.
El dinero para Iraq debe surgir de fondos nuevos y no extraído de nuestra labor en Afganistán, Corea del Norte y Africa, exhortó, y destacó que sólo Alemania y Japón informaron que no desviarían fondos.
La ayuda alimentaria donada en todo el mundo descendió el año pasado por debajo de los 10 millones de toneladas, frente a 15 millones de toneladas en 1999.
El hambre crónica está aumentando en el mundo en desarrollo fuera de China, destacó Morris, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que el hambre sigue siendo la primera amenaza mundial a la salud.
El enviado especial de la ONU contra el VIH/sida, Stephen Lewis, advirtió hace tres meses que la comunidad internacional y los medios de comunicación prestaban demasiada atención a Iraq y muy poca a las calamidades que ocurren en Africa.
En una conferencia de prensa celebrada en la ONU en enero, Lewis vaticinó que Africa desaparecería de los titulares si la guerra se desataba en Iraq.
Si se produce una guerra contra Iraq… entonces la guerra eclipsará las demás prioridades humanas internacionales, como el VIH/sida, advirtió entonces.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, también se lamentó este año de que las únicas crisis que recibían la atención de los medios eran las de Iraq y Palestina.
La pandemia mundial de sida, específicamente en Africa, cobrará muchas más vidas que la guerra en Iraq y seguirá cobrando más y más vidas en 2004 y 2005, dijo.
Se espera que Estados Unidos y Francia incluyan las crisis alimentarias en la agenda de la reunión del Grupo de los Ocho países más industrializados, prevista para junio.
Doscientos millones de personas están desnutridas en Africa, y unos 40 millones corren peligro de vida, según cálculos de la ONU.
El embajador de Angola, Ismael Gaspar Martins, dijo al Consejo de Seguridad que 80 por ciento de los fondos del PMA se destinan a las situaciones de emergencia, y sólo 20 por ciento al desarrollo y la producción de alimentos.