Decenas de pequeñas y variadas manifestaciones, encabezadas principalmente por estudiantes, afirmaron este jueves el rechazo de América Latina al ataque de Estados Unidos contra Iraq.
En Brasil, cerca de 2.000 estudiantes y sindicalistas marcharon en las calles o se concentraron delante de consulados estaounidenses en Belo Horizonte, Curitiba y Salvador, capitales de los estados de Minas Gerais, Paraná y Bahía, respectivamente.
En Salvador, como ya había ocurrido en Río de Janeiro el martes, los manifestantes quemaron banderas de Estados Unidos. En Belo Horizonte carteles comparaban el presidente estadounidense George W. Bush con el nazi Adolfo Hitler.
El acto que reunió más manifestantes en Brasil, casi 1.000 personas, fue en el centro de Curitiba. Los estudiantes dejaron sus aulas y marcharon por las calles, gritando consignas contra Bush, apoyados por la población que echaba papel picado desde los edificios.
El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, lamentó el inicio de los bombardeos a Bagdad sin autorización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), manifestó su preocupación por la vida de inocentes y exhortó a que ”sean respetadas las normas del derecho internacional humanitario” en favor de la población civil.
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Dos días antes, Lula había condenado como ”ilegítima” la decisión de los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña y España de desatar los ataques contra Iraq, sin someter el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU.
”Todos queremos que Iraq no tenga armas de exterminio masivo, pero esto no le da a Estados Unidos el derecho de decidir qué es bueno o qué es malo para el mundo”, afirmó Lula.
Este jueves, una veintena de diputados de partidos brasileños de izquierda intentó sin éxito entregar en la embajada de Estados Unidos en Brasilia un manifiesto reclamando un inmediato cese del fuego y diálogo para dirimir el conflicto.
Actuar desconociendo ”la legitimidad y competencia institucional de Naciones Unidas abre un precedente peligroso contra los ideales de civilización y progreso humano y contra el ordenamiento internacional de seguridad”, observa el documento.
En México unos 800 activistas, principalmente de organizaciones no gubernamentales, se concentraron delante de la embajada de Estados Unidos el miércoles por la noche.
Al conocerse la noticia de la primera bomba arrojada sobre Bagdad, las consignas contra Estados Unidos se convertieron en gritos de ”asesinos, asesinos”. Los manifestantes corearon además cánticos contra el ”imperialismo yanqui”, el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) y el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte).
También fue objeto de críticas el presidente Vicente Fox, pese a su posición contraria a la guerra. Algunos activistas reclamaron medidas concretas, como un boicot comercial a productos estadounidenses.
Actos similares fueron convocados para la noche de este jueves en Buenos Aires y Santiago de Chile, con las sedes diplomáticas de Estados Unidos como principal blanco de las protestas.
Más de mil manifestantes marcharon este jueves por la noche hasta la sede de la embajada de Estados Unidos en la capital de Argentina pra repudiar el ataque a Iraq.
La manifestación fue reprimida con gases lacrimógenos y carros lanzagua. Dirigentes de la organización Madres de Plaza de Mayo y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel encabezaron la marcha. También hubo protestas, organizadas por estudiantes, en la bonaerense ciudad de La Plata.
En Uruguay, el movimiento pacifista organizó una jornada de recorrido a las embajadas de todos los países miembros del Consejo de Seguridad, para entregar una carta titulada ”No a la guerra, sí a la paz”.
El texto fue recibido incluso en la embajada de Estados Unidos. Las movilizaciones concluyeron con una multitudinaria manifestación en el centro de Montevideo, convocada por la central única de trabajadores PIT-CNT.
También hubo llamados a un boicot comercial a las empresas estadounidenses en el país y actividades pacifistas organizadas por la Iglesia Católica, mayoritaria en Uruguay.
En Santiago, encabeza la movilización la Asociación por una Tasa a las Transacciones Financieras en Apoyo a los Ciudadanos (Attac) de Chile, cuyo comunicado llamó a ”redoblar las movilizaciones” para ”detener el genocidio y la guerra injusta”, a través de actos ante las embajadas de los países agresores y sus símbolos.
Además, Attac propone que el gobierno chileno reclame una urgente reunión de la Asamblea General de la ONU y que la población se abstenga de comprar productos estadounidenses.
En La Habana, intelectuales instalaron un mural, según proyecto del artista plástico Alexis Leyva, en protesta contra la invasión a Iraq. Grupos musicales, encabezados por el dúo Buena Fe, ofrecerán este sábado un concierto por la paz, bajo el título ”Cada día somos más”.
Las protestas deberán proseguir en los próximos díaas en muchas ciudades. En Río de Janeiro, la Central Unica de Trabajadores, la mayor de Brasil, y pobladores del barrio Barra de Tijuca protagonizarán nuevos actos este viernes.
El Comité por la Paz, que promovió la manifestación de más de 10.000 personas el 15 de febrero, convocó una nueva marcha en el centro de Río de Janeiro para el 4 de abril, reuniendo a sindicalistas, iglesias, estudiantes y movimientos sociales diversos.
Además de la urgencia en limitar las muertes y el sufrimiento de las poblaciones afectadas y los daños materiales y económicos de la guerra, preocupan sus efectos negativos para la institucionalidad internacional.
El canciller brasileño, Celso Amorim, previó que la ONU no desaparecerá, pero será necesario revisar su papel.
La guerra entre Estados Unidos e Iraq jaquea a la ONU, el derecho internacional e incluso a la democracia, evaluó Francisco Rezek, ex canciller brasileño y actual miembro del Tribunal Internacional de Justicia, con sede en La Haya.
*Con aportes de Argentina, Chile, Cuba, México y Uruguay.