Más de un millón de refugiados palestinos en Gaza y Cisjordania se quedarán sin alimentos para fines de marzo si la comunidad internacional no provee los fondos necesarios para evitarlo, advirtió una agencia de la ONU.
La Agencia de Socorros y Trabajos de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Próximo Oriente (UNRWA) apenas recibió 1,5 millones de dólares de los 94 millones que solicitó en diciembre para financiar actividades de emergencia en esos territorios hasta junio.
El apoyo de los donantes a la solicitud de UNRWA es esencial para satisfacer las necesidades inmediatas de los refugiados palestinos, destacó Kieran Prendergast, subsecretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), en declaraciones al Consejo de Seguridad.
Sin embargo, aclaró, la solución de fondo para la crisis humanitaria en Gaza y Cisjordania sería el levantamiento de los toques de queda y cierres de frontera (por parte de Israel) para facilitar la reanudación de las actividades económicas en los territorios palestinos ocupados.
Mientras, el comisionado general de UNRWA, Peter Hansen, señaló que se precisan 32,4 millones de dólares para alimentar a 222.000 familias y más de 28 millones de dólares para financiar la creación de empleos de emergencia en esos territorios.
Suiza es el único país que ha respondido a la solicitud de fondos de emergencia de UNRWA.
La agencia ya redujo los paquetes de raciones para 120.000 familias de refugiados en Gaza y despidió a 1.600 colaboradores de emergencia en Cisjordania.
Estamos escarbando el fondo de cada barril y estirando cada dólar que tenemos, pero sin donaciones inmediatas, nuestras operaciones de emergencia simplemente se interrumpirán, advirtió Hansen al Consejo la semana pasada.
La comunidad internacional no debe permitir que los territorios palestinos salgan de su vista. La tensión es muy alta y las necesidades muy grandes, agregó el funcionario.
Desde el comienzo de la segunda intifada o insurrección palestina contra la ocupación israelí, en octubre de 2000, UNRWA ha provisto ayuda de emergencia regularmente a 1,3 millones de palestinos afectados por el conflicto en los territorios ocupados, o 49 por ciento de la población total, según Hansen.
Al igual que otros funcionarios de la ONU, el comisionado atribuyó la lentitud del ritmo de las donaciones al temor de una guerra en Iraq.
Los recortes se producen en un momento de incertidumbre regional que vuelve más imperativo el mantenimiento de una cuerda salvavidas para los refugiados. Paradójicamente, nuestros fondos de emergencia para este año están amenazados porque los donantes están a la espera de lo que ocurre en Iraq, lamentó.
La ONU solicitó a los donantes 120 millones de dólares para atender la crisis humanitaria que desataría la guerra en Iraq, informó a la prensa Kenzo Oshima, subsecretario general para Asuntos Humanitarios.
UNRWA fue creada luego del conflicto árabe-israelí de 1948 como una institución temporal, pero se ha convertido en el principal proveedor de educación, atención médica, ayuda de emergencia y servicios sociales para unos cuatro millones de refugiados palestinos registrados en Medio Oriente.
Las frecuentes incursiones militares de Israel en territorios palestinos hacen que la seguridad sea algo desconocido para la población, señaló la agencia.
La segunda intifada ha dejado más de 2.100 palestinos muertos y 28.000 heridos, agregó.
Desde el cierre de la frontera con Israel en 2000, el desempleo aumentó a 50 por ciento en los territorios ocupados, y actualmente entre 50 y 60 por ciento de la población tiene ingresos inferiores a dos dólares diarios, señaló UNRWA. (
