La central municipalidad israelí de Ramat Gan teme sufrir otra vez, como en 1991, las consecuencias de un ataque de Estados Unidos contra Iraq. Los misiles iraquíes mataron entonces a una persona e hirieron a 90, mientras Israel se obligaba a mantenerse, a su pesar, fuera del conflicto.
”En el último mes, hemos vendido muchas láminas de plástico y cinta adhesiva especial, necesarias para sellar las ventanas y puertas de una habitación ante un ataque químico”, dijo Sven Cohen, empleado de una ferretería en el centro de Ramat Gan, un suburbio de la central ciudad de Tel Aviv.
Un complejo de viviendas frente a la ferretería fue alcanzado por uno de los 39 misiles Scud disparados desde Iraq contra Israel a comienzos de 1991, cuando una coalición internacional encabezada por Estados Unidos atacaba ese país árabe como consecuencia de su invasión a Kuwait, en agosto de 1990.
”La población está preocupada de que los misiles caigan sobre la misma área, y esta vez es aun más seria la posibilidad de un ataque químico o biológico”, dijo Cohen.
Las autoridades han realizado una campaña pública para preparar a la población ante una nueva guerra en el Golfo. Mientras, el primer ministro Ariel Sharon amenazó con tomar represalias ante cualquier ataque iraquí.
Según Sharon, este país socavó en 1991 su capacidad disuasiva al abstenerse de responder a los ataques, presionado por Estados Unidos para evitar que los aliados árabes en la guerra contra Iraq abandonaran la campaña. Pero en esta ocasión, Washington también intenta disuadir a Israel de mantenerse al margen.
El secretario (ministro) de Defensa estadounidense Donald Rumsfeld aseguró el viernes que las Fuerzas Armadas de su país estaban preparadas para eliminar la amenaza de los misiles Scud iraquíes contra Israel.
Al presidente iraquí ”Saddam Hussein sólo le quedan un puñado de misiles, pero estamos tomando todas las medidas necesarias para contrarrestarlos”, dijo Rumsfeld durante su visita a Italia.
Sin embargo, en Israel circulan insistentes versiones de que las fuerzas especiales del ejército israelí ya operan en el desierto occidental de Iraq, desde donde los misiles fueron lanzados en 1991.
Expertos militares aseguraron que el nuevo sistema de defensa antimisiles Arrow, así como la versión mejorada del sistema Patriot, tendrán éxito en destruir los Scuds que dispare Iraq antes de que lleguen a su eventual objetivo en Israel. El sistema Patriot tuvo grandes fallas en 1991.
A pesar de los anuncios, la población de Ramat Gan aún muestra temor. Durante la anterior guerra del Golfo, los misiles iraquíes causaron daños a 9.000 apartamentos en la zona.
El abogado Moshe Meron, ex legislador y presidente honorario del concejo de Ramat Gan, aún recuerda el momento en que un Scud impactó en su casa, el 9 de febrero de 1991 a las dos de la madrugada.
”La sirena sonó y nos dirigimos con mi esposa a la habitación sellada que ya habíamos preparado. Le dije a ella que en cuestión de minutos el misil caería y podríamos abandonar el lugar. En ese momento, hubo un enorme estruendo y toda la casa se estremeció”, dijo Meron.
El abogado reconstruyó su vivienda y le incorporó un refugio antiaéreo, con un sistema de filtración de aire para proteger a su familia de un posible ataque químico. ”Esta vez estamos más protegidos. Creemos que Saddam Hussein utilizará una bomba 'sucia'”, sostuvo.
Pero, de hecho, esta vez Iraq no amenazó con atacar Israel como sí lo había hecho en las vísperas de la guerra anterior. Por otra parte, los expertos no están seguros de que las Fuerzas Armadas iraquíes hayan logrado desarrollar armas químicas que puedan cargarse en misiles.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas israelíes, Moshe Yahalon, afirmó el martes que no existen evidencias de que Iraq esté preparando un ataque contra este país.
También dijo al diario Yediot Aharonot que una guerra en Iraq provocaría un ”terremoto en el paisaje político de Medio Oriente”, con consecuencias positivas para Israel.
Pero los israelíes no dejan por eso de tomar precauciones. La población recibió máscaras antigás esta semana. El Comando del Frente Interno de las Fuerzas Armadas envió a todos los hogares un manual con información sobre la amenaza de ataques químicos, biológicos o nucleares.
Debajo de una lista de centros para atención de emergencias y números telefónicos, el manual contiene instrucciones para sellar una habitación y las medidas que deberán tomarse en caso de ataque, así como una lista de artículos que no deben faltar en la despensa.
”Recibí el manual ayer. Mi casa ya está casi preparada para un ataque, y había muchas cosas en las instrucciones que no sabía”, dijo Shoshana Solomon, que vive con su marido y dos hijos en el vecindario de Afeka, en el norte de Tel Aviv.
Entre las recomendaciones que Solomon ignoraba figura la conveniencia de cerrar la llave general del gas y del agua en caso de bombardeo. ”El manual también aconseja practicar con los niños el recorrido hasta el refugio, para que se acostumbren y no sufran pánico”, agregó.
Uno de ellos, Jonathan, de seis años, ya conoce la amenaza de la guerra. ”Oficiales del ejército fueron a su escuela y allí explicaron cómo usar la máscara antigás y otras cosas”, dijo la mujer.
La municipalidad de Ramat Gan almacenó alimentos y agua, los centros médicos y servicios de emergencia recibieron equipamiento especial y su personal fue entrenado, pero lo más conmovedor son los preparativos para una posible evacuación masiva, sostuvo Meron.
”Hemos hecho planes para unos pocos miles”, dijo Meron. Muchas más personas planifican abandonar el área alrededor de Tel Aviv durante una guerra, hacia el norte o el sur de Israel o al extranjero. El concejo de Ramat Gan acordó con una ciudad del sur la provisión de refugio para los evacuados.
”La vida se detiene durante una guerra. Pude ver eso la última vez. Se vive una atmósfera aterradora. La población tiene miedo. Puedo entender que quieran irse”, dijo Meron.
El ex legislador está seguro de que Iraq cuenta con armas químicas y biológicas y que Saddam Hussein no vacilará en utilizarlas. ”Debemos lidiar con eso. Si no lo hiciéramos, él sería aun más peligroso”, dijo.