La Organización Mundial del Comercio (OMC) no logró acordar un régimen de acceso a medicamentos baratos para países pobres, debido a la oposición de la delegación de Estados Unidos, que actuó bajo presión de grandes firmas farmacéuticas.
El fracaso fue admitido el lunes por el diplomático mexicano Eduardo Pérez Motta, presidente del Consejo de Acuerdos sobre Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC), organismo de la OMC que se ocupa, entre otros temas, de las patentes de medicamentos.
Los 145 países que integran la OMC buscaron un acuerdo, pero al final la industria farmacéutica (estadounidense) no encontró elementos suficientes como para confiar en los resultados del entendimiento, explicó.
Esa frustración se suma a otras dificultades en negociaciones emprendidas por la OMC, en particular las originadas por profundas diferencias de intereses en relación con el comercio de productos agrícolas y textiles, y con el régimen de trato especial y diferenciado a los países más pobres.
Pérez Motta opinó que el desenlace de las negociaciones sobre medicamentos no es positivo para la imagen de la OMC, pero añadió que no es el fin del mundo y tenemos que seguir trabajando.
Una de las preocupaciones subrayadas por el negociador mexicano es que no se cumplió el mandato sobre el asunto impartido por la IV Conferencia Ministerial de la OMC, que se realizó en Doha en noviembre de 2001.
El Párrafo 6 de la Declaración de Doha indicó que la OMC debía encontrar en 2002 una fórmula para que los países sin capacidad para producir medicamentos pudieran importar productos genéricos de otros países en desarrollo.
Los medicamentos genéricos, identificados por el nombre de su principio activo, son mucho más baratos que sus equivalentes patentados, y las transnacionales farmacéuticas alegan que producirlos es un acto de piratería comercial en su perjuicio.
El cumplimiento de los dispuesto en el Parráfo 6 habría habilitado a las naciones más pobres a comprar genéricos de India, Brasil o Tailandia, que disponen de laboratorios farmacéuticos más avanzados.
En diciembre, Pérez Motta presentó un proyecto de resolución para resolver el problema, que había sido elaborado por una gran mayoría de delegaciones, pero esa iniciativa no prosperó por la oposición de Estados Unidos, secundado por Japón y Suiza.
El Consejo de Acuerdos sobre ADPIC recibió una extensión del plazo original, pero tampoco fuimos capaces de alcanzar una solución. En consecuencia, para la OMC no son buenas noticias, admitió.
Tendremos que afrontar problemas de imagen como cualquier institución que no acata las instrucciones, comentó.
Este año, casi todos los países miembros de la OMC declararon su conformidad con el texto de Pérez Motta, pero Estados Unidos solicitó más tiempo para examinarlo. Este martes venció el plazo para ello, sin que la delegación estadounidense presentara respuesta alguna, indicó el presidente del consejo.
La gran industria farmacéutica estadounidense temió que el régimen especial de importación de medicamentos para países pobres habilitara una competencia perjudicial con sus productos.
Despachos de prensa del fin de semana pasado mencionaron una propuesta sobre el tema de los medicamentos presentada por la delegación de Brasil, que asistió en Tokio a una reunión restringida de ministros para discutir los problemas cruciales de las negociaciones en la OMC.
La propuesta brasileña intentaba, según esos despachos, garantizar a las transnacionales farmacéuticas que el nuevo régimen no sería utilizado para introducir fármacos a menor precio en mercados controlados por esas firmas.
Sin embargo, Pérez Motta dijo que la única noticia que tenía sobre esa iniciativa brasileña era la que había leído en los diarios. Ninguna propuesta de Brasil fue presentada en el Consejo de Acuerdos sobre ADPIC, afirmó.
Durante la sesión del Consejo realizada este martes, el representante de Brasil dijo que no estaba en posición de comentar sobre las noticias de la prensa.
La gran mayoría de los miembros de la OMC propiciaron que la institución vuelva a examinar la declaración propuesta por Pérez Motta en diciembre.
La delegación de Sudáfrica sostuvo que Estados Unidos no acepta esa idea a causa de la presión de la industria farmacéutica.
El próximo presidente anual del Consejo, Vanu Gopala Menon, de Singapur, asumirá sus funciones esta semana e iniciará consulatas para encontrar una salida al problema.
Pérez Motta lamentó que la OMC no hubiera aprobado la declaración propuesta en diciembre, que en su opinión era el medio de demostrar que el sistema multilateral se preocupa también de los problemas de la humanidad, no solamente del comercio.