AMERICA LATINA: EEUU abandona democracias apedreadas

La creciente desilusión en América Latina con la democracia, la economía de mercado y el vínculo con Estados Unidos debería obligar al gobierno de George W. Bush a prestar más atención a la región, advirtió este viernes el instituto académico Diálogo Interamericano (IAD).

Bush sólo ha promovido el vínculo con el resto del continente en el frente comercial, en particular luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 que dejaron 3.000 muertos en Nueva York y en Washington, indicó un informe de IAD titulado ”The Troubled Americas” (”América turbulenta”).

En otras áreas, la política estadounidense se ha caracterizado por un ”muy alto grado de abandono”, sostuvo el presidente de IAD, Peter Hakim, al presentar el informe en la sede de la institución en Washington.

”Solía decirse que Estados Unidos sólo prestaba atención a América Latina en caso de crisis, pero ahora hay crisis en media docena de países y aun así percibimos el abandono”, sostuvo Hakim.

La introducción del informe de 41 páginas está firmado por Hakim, el copresidente estadounidense de IAD, Peter Bell, y el copresidente latinoamericano y ex jefe del gobierno de Brasil, Fernando Henrique Cardoso.

”Aplaudimos el liderazgo del gobierno de Bush en el avance del vínculo comercial estadounidense-latinoamericano”, indica el prólogo del estudio.

”Pero manifestamos nuestra preocupación de que Washington no esté decididamente comprometido con otros desafíos hemisféricos en momentos en que América necesita la cooperación de Estados Unidos y apoyo para afrontar varios problemas particularmente difíciles”, agrega.

”La política comercial (estadounidense) no es una política latinoamericana”, observó Hakim. El continuo descuido de Washington ante las crisis registradas en Argentina, Bolivia, Haití y Venezuela, entre otros países, socavará inevitablemente la agenda comercial de Bush en la región, agregó.

Por su parte, Cardoso, quien luego de ocho años en el poder entregó el 1 de enero el gobierno de Brasil a su sucesor Luiz Inácio Lula da Silva, sostuvo que el continente debe procurar soluciones en conjunto para los serios problemas nacionales que socavan o dañan las nuevas democracias en toda la región.

Aunque las instituciones democráticas del continente son hoy ”mucho más fuertes que hace 10 o 20 años”, su capacidad para mejorar la calidad de vida de la población está siendo puesta a prueba, advirtió el ex presidente brasileño.

”Como indican las estadísticas, la mayoría de los ciudadanos (de América Latina) no están hoy mejor que hace uno o dos decenios”, explica el informe, el último de los que elabora cada dos años IAD sobre las relaciones continentales.

Cardoso también advirtió que la situación internacional, en particular el comportamiento de Estados Unidos, tendrá un gran impacto en la salud de las instituciones democráticas y en la vigencia del derecho en América Latina.

El ex presidente brasileño aludía implícitamente a la posibilidad de que Estados Unidos ataque Iraq sin tomar en cuenta los dictámenes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.

”Estamos muy cerca de una crisis a nivel internacional. Afrontamos estas ideas hobbesianas (que se remiten al filósofo británico Thomas Hobbes, nacido en 1588 y muerto en 1679), según las cuales el más poderoso puede imponer sus deseos”, afirmó.

”Es muy difícil pedir democracia y vigencia del derecho en un país sin actuar de acuerdo con las leyes internacionales”, agregó Cardoso.

IAD, fundado en 1982, reúne a 100 personalidades de los mundos político, gubernamental, académico, empresarial y periodístico y de la sociedad civil, divididos en partes iguales entre Estados Unidos y Canadá, por una parte, y América Latina y el Caribe por la otra.

Además de Cardoso, miembro fundador de IAD, figuran en su plana mayor otros ex presidentes latinoamericanos como Raúl Alfonsín, de Argentina, Nicolás Ardito-Barletta, de Panamá, Oscar Arias, de Costa Rica, Violeta Chamorro, de Nicaragua, Osvaldo Hurtado, de Ecuador, Jorge Quiroga, de Bolivia, Julio María Sanguinetti, de Uruguay, y Ernesto Zedillo, de México.

El último informe de IAD contiene algunas buenas noticias, en especial relacionadas con el avance de las reformas políticas y económicas implementadas en la región en los últimos 20 años.

Tres ”ideas poderosas” ganaron amplio respaldo en ese periodo, indica el estudio.

Estas son la democracia y las elecciones como único medio aceptable para obtener y ejercer el poder político, la reforma de la economía según los principios del mercado, la apertura comercial y a las inversiones, y la necesidad de forjar una relación constructiva entre América Latina y Estados Unidos.

A pesar del apoyo a esas ideas en todos los países de la región, ”su credibilidad disminuyó por los problemas económicos y políticos de los últimos años, combinados con una desalentadora falta de compromiso por parte de Washington”, indica el informe.

IAD había alertado sobre esa tendencia en su informe de hace seis años, pero ”nadie propuso” desde entonces ”alternativas mejores o más poderosas para remplazar esas ideas”, por lo que ”su implementación es, todavía, el desafío central”.

Según el informe, las exitosas políticas de Chile y México impidieron el surgimiento de desórdenes sociales y políticos, mientras Brasil, Chile, Costa Rica y Uruguay se han convertido en ”democracias vibrantes” con partidos políticos fuertes y una sociedad civil activa.

Pero los desafíos abundan. ”El desorden político y económico en Argentina” se ha convertido en ”un problema colectivo para todas las naciones del hemisferio”, según los autores del informe, que pidieron a Washington ”no quedarse al margen” ni dejar que ”el nuevo gobierno luche solo”.

Las crisis políticas en Haití y en Venezuela, en las que trató de mediar la Organización de Estados Americanos, también deben ser consideradas ”problemas compartidos por todo el hemisferio”, mientras las dificultades de seguridad nacional de Colombia son ”por lejos las más peligrosas” de la región, agregaron.

Por otra parte, la consolidación del poder militar dispuesto por el presidente colombiano Alvaro Uribe pone ”la economía (nacional) en peligro” y abre ”perspectivas de una guerra más amplia y más sucia”, que obligará a muchos a abandonar el país y dificultará la reanudación del diálogo de paz.

El país clave es Brasil. Su éxito dependerá de la capacidad del presidente Lula para transformar ”su enorme apoyo político y buena voluntad” en pasos concretos hacia el cumplimiento de sus promesas de campaña de reactivar el crecimiento económico y combatir la pobreza, el hambre y la discriminación racial.

”Si Lula tiene éxito, aunque éste sea modesto, las perspectivas de recuperación económica mejorarán en toda América Latina y el desalentado sistema político (del continente) también recibirá un importante impulso”, concluye el informe.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe