Las principales compañías del mundo creen que la lógica de la economía las obligará a tomar medidas contra el cambio climático, pero apenas una minoría lo han hecho, según una encuesta contratada por 35 importantes grupos de inversores.
El Proyecto Revelación de Carbono (CDP, por sus siglas en inglés), creado en mayo por organizaciones de inversores que concentran un capital de cuatro billones de dólares, remitió las preguntas de la encuesta a los presidentes de 500 empresas del mundo que, según el diario británico Financial Times, son las mayores del mundo.
Innovest Strategic Value Advisors, firma de Nueva York que analiza y califica las prácticas de las compañías en materia ambiental y social, realizó un informe sobre los resultados de la investigación, divulgado este lunes en Londres.
Cuarenta y tres por ciento de los presidentes de las 500 compañías contestaron las preguntas y seis por ciento prometieron que lo harían, pero a la postre no respondieron. En esos casos, buscamos información de otras fuentes para realizar el informe final, dijo a IPS el coordinador del CDP, Paul Dickinson.
De aquellos empresarios que contestaron, 80 por ciento reconocieron que el cambio climático supone un riesgo financiero para sus firmas, pero solo de 35 a 40 por ciento han implementado acciones para asumir los riesgos y oportunidades, indica el informe del CDP.
La encuesta es el primer intento de vincular el valor de las acciones de las compañías con el impacto de eventos climáticos extremos y de posibles regulaciones a la emisión de gases invernadero, causantes del recalentamiento planetario y originados por la quema de combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón.
La investigación no logró establecer una relación clara entre el precio de las acciones y el compromiso de las empresas con medidas tendientes a minimizar el cambio climático.
Sin embargo, el estudio asegura que aquellas compañías que se han apresurado a reducir las emisiones de gases invernadero tienen posibilidades de ganar ventajas competitivas en términos de costos y de manejo de riesgos.
La compañía petrolera británica British Petroleum ahorró 650 millones de dólares al reducir 10 millones de toneladas la emisión a la atmósfera de dióxido de carbono, el principal de los gases invernadero, desde sus instalaciones, indica el informe.
Esas compañías están mejor ubicadas para lograr un manejo de riesgos eficaz y para adaptarse a acontecimientos futuros imprevistos, dijo la presidenta del CDP, Tessa Tenant.
Los inversores son incapaces de percibir un panorama completo debido a un déficit de conocimientos sobre (…) los riesgos que las compañías corren por el cambio climático, agregó Tenant.
Pero las consecuencias del cambio climático en la actividad financiera serán cada vez mayores, y el déficit de información tendrá un alto costo para los inversores, sostuvo.
Según el informe, el impacto del cambio climático va mucho más allá de los sectores con emisiones intensivas de gases invernadero, como los del petróleo y el gas. Las compañías de servicios financieros, transporte, semiconductores y de equipo eléctrico también se verán significativamente afectadas, indica.
Muchas de las 500 compañías analizadas no emiten gases invernadero directamente. Más de 25 por ciento de ellas son bancos, indicó Dickinson. Pero todas ellas pueden tomar acciones contra el cambio climático.
La compañía alemana de telecomunicaciones Deutsche Telecom, por ejemplo, estudia la posibilidad de utilizar más las videoconferencias, lo que le permitirá ahorrar dinero en pasajes aéreos y otros medios de transporte y, al mismo tiempo, reducir emisiones de gases invernadero, explicó Dickinson a IPS.
Por otra parte, los bancos tienen muchas inversiones en compañías de petróleo y de carbón, y tienen un papel claro que cumplir en ellas, agregó.
Los autores del estudio calcularon que el precio de las acciones de los bancos podría caer hasta 29 por ciento si no cuentan con estrategias adecuadas de manejo de riesgos relacionados con la emisión de gases invernadero.
Las fabricantes de automóviles y las productoras de electricidad también afrontan grandes riesgos, añade el informe.