Los precios del petróleo se mantuvieron altos, aunque tomaron un respiro al cabo de varias semanas de ascenso, a la expectativa de anuncios sobre la guerra contra Iraq y del resultado de gestiones internacionales para resolver la crisis política en Venezuela.
El crudo Brent del mar del Norte cerró este viernes en el mercado de Londres a 31,31 dólares el barril de 159 litros, 10 centavos por encima de la cotización del jueves.
En Nueva York, la variedad West Texas Intermediate, o crudo dulce ligero, de referencia en el mercado de Estados Unidos, se cotizó a 33,75 dólares por barril, tras trepar el jueves 22 centavos, hasta 33,85 dólares por unidad.
Mientras, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, discutían en Washington el plazo para dar por concluidas las inspecciones de armas en Iraq y reclamar al Consejo de Seguridad de la ONU una nueva resolución que autorice el uso de la fuerza contra ese país.
Tras el encuentro, ambos gobernantes señalaron que el desarme de Iraq era cuestión de semanas, no de meses. Blair se manifestó favorable a una segunda resolución, pero Bush dijo que la misma sería bienvenida, pero no necesaria para actuar contra Bagdad.
La resolución 1441 nos da libertad de movernos sin una segunda resolución, afirmó Bush.
Los precios del petróleo son los mayores desde diciembre de 2000, año de precios altos. Esta semana, el Brent registró un valor promedio de 31,38 dólares por barril, mientras fue de 33,23 dólares el precio semanal del West Texas, informó el Ministerio de Energía en Venezuela.
La canasta de siete crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se cotizó durante la semana a 30,41 dólares, alcanzando en lo que va del año un precio medio de 30,34 dólares por barril, 25 por ciento por encima del registrado en 2002, de 22,18 dólares por unidad.
La OPEP ya no puede hacer más nada para contener los precios. No tenemos una varita mágica para resolver los problemas políticos y detener esa escalada, declaró en Doha, el ministro de Petróleo de Qatar y presidente de la organización, Abdullah al-Attiyah.
La OPEP – – integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Indonesia, Irán, Iraq, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela estableció una franja de precios entre 22 y 28 dólares, con el fin de ayudar a la recuperación económica mundial.
Con ese fin, resolvió aumentar en 1,5 millones de barriles diarios, a partir de febrero, su actual oferta de 24 millones de barriles, si se omiten los excesos de producción en que incurren los países miembros y la producción de Iraq, de 2,3 millones de barriles por día.
La producción de la OPEP cubre casi 35 por ciento de la demanda diaria mundial de 77 millones de barriles.
La nueva oferta de la OPEP busca cubrir la brusca caída registrada de la producción de Venezuela, único miembro latinoamericano, registrada en diciembre por la huelga conducida por los gerentes de la estatal industria petrolera, que casi paralizó los envíos de ese país.
Pero el embate de la huelga lanzada contra la permanencia en el poder del presidente Hugo Chávez, fue resistido por el gobierno, y la corporación estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ya produce 1,35 millones de barriles diarios, según fuentes oficiales, o no más de 1,06 millones de barriles, según los huelguistas.
Este viernes llegaron a Caracas los vicecancilleres de Brasil, Chile, España, Estados Unidos, México y Portugal, que integran el Grupo de Países Amigos de Venezuela.
Esta ofensiva diplomática internacional procura reforzar la gestión iniciada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, quien conduce una mesa de diálogo entre la oposición y el gobierno.
Chávez intentó ampliar el grupo de amigos con la incorporación de Argelia, miembro de la OPEP, de Rusia, otro gran productor de petróleo, y de Francia, dispuesta a invertir en proyectos energéticos en Venezuela. Pero no tuvo éxito ante la negativa de Washington.
La perspectiva de una solución política a la crisis venezolana y la recuperación parcial de su producción y exportación de crudo infundieron cierta confianza en los compradores.
En el mercado neoyorquino, a la par del crudo, descendieron los precios del combustible para calefacción, de 98 a 95 centavos de dólar por galón (3,7 litros) y la gasolina, que retrocedió dos centavos, hasta 96,50 centavos por galón.
El reporte del Ministerio de Energía de Venezuela atribuyó los movimientos de precios de la semana a la volatilidad por los acontecimientos en torno a Iraq. (