Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Eduardo Duhalde, de Argentina, manifestaron este martes en Brasilia la intención de incorporar al Mercosur el área social y crear un parlamento común, además de acelerar proyectos postergados.
La instalación del Parlamento del Mercosur (Mercado Común del Sur), constituido por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, es la nueva meta anunciada en el comunicado conjunto emitido tras la visita oficial de Duhalde a Brasil.
La idea había sido sugerida por Lula en diciembre, cuando visitó Buenos Aires aún como presidente electo, al fundamentar su propuesta de una integración regional política y social, no limitada a aspectos comerciales.
El bloque ya comprende una Comisión Parlamentaria Conjunta, compuesta por legisladores nacionales, pero ahora se pretende crear un órgano más representativo, con miembros elegidos por la ciudadanía de modo específico, siguiendo el modelo del Parlamento Europeo.
"Es fundamental asegurar la más amplia participación de nuestras sociedades en este proceso, con la creación, en un plazo relativamente breve, de un Parlamento del Mercosur", dijo Lula al saludar a Duhalde.
[related_articles]
Lula entiende que la participación social debe ser reforzada también a través del Foro Consultivo Económico y Social, una instancia del bloque en que tienen asiento empresarios y sindicalistas, pero de escasa influencia hasta ahora.
La cooperación entre Argentina y Brasil pasa a incluir los planes de combate contra la pobreza, iniciativas prioritarias en ambos países.
El gobierno de Lula, instalado el 1 de este mes, tiene en carpeta para su pronta puesta en marcha el programa Hambre Cero.
En tanto, Argentina trata de remediar el severo empobrecimiento de su población, debido a la depresión económica, a través de las subvenciones del llamado Plan Jefes y Jefas de Hogar y otros programas asistenciales.
La alianza estratégica entre los dos países debe ser profundizada y ampliada para que se constituya en el "motor de la integración de América del Sur", afirmaron los dos mandatarios.
El encuentro entre Lula y Duhalde confirmó también la decisión de "consolidar la unión aduanera y avanzar hacia el Mercado Común", que implica reducir las numerosas excepciones al arancel externo común y crear condiciones para una libre circulación de bienes, capital y personas entre los cuatro países del bloque.
Las dificultades surgidas tras el colapso económico argentino y la devaluación de la moneda brasileña habían llevado a los gobernantes a defender el Mercosur sólo limitado al libre comercio.
Eso significaba un nivel de integración inferior, pero que permitiría a cada país tener su propia política comercial, con libertad para firmar acuerdos comerciales con otras naciones o bloques.
Pero el triunfo electoral de octubre de Lula en Brasil fortaleció la decisión de mantener y perfeccionar la unión aduanera, además de buscar avances, como la coordinación macroeconómica, la creación de una moneda común y la institucionalización del Mercosur.
El canciller brasileño, Celso Amorim, en entrevista publicada este martes al diario local Valor Económico, dijo que el Mercosur puede revitalizar el arancel externo común, estableciendo cierta flexibilidad en su aplicación, con excepciones transitorias cuando sean necesarias y acompañadas de planes para su superación.
El nuevo gobierno brasileño no admite retrocesos. "Necesitamos recuperar el tiempo perdido", apuntó Lula, tras señalar que la integración más profunda permitirá al Mercosur defender mejor los intereses de cada país miembro en las negociaciones con otros países y bloques o en la Organización Mundial de Comercio.
También Lula y Duhalde se proponen avanzar en otras áreas y para ello fijaron un plazo hasta marzo para la instalación del Foro de Competitividad de la Cadena Productiva del Mercosur en el sector de madera y muebles.
Sectores como las industrias de automóviles y de textiles también deben ser incluidos en ese proceso.
Además, los dos presidentes ordenaron a sus respectivos funcionarios de infraestructura implementar los mecanismos para que comience este año la ejecución de un proyecto de integración física en el Mercosur, que incluye la creación de muchos puestos de trabajo.
El objetivo buscado es atenuar los problemas sociales en la región, además de integrar ambos países.
En la reunión de este martes en Brasilia se conversó, entre otros muchos asuntos, sobres las sospechas, en especial alimentadas por Estados Unidos, de la presencia de terroristas internacionales en la llamada triple frontera, entre Argentina, Brasil y Paraguay.
Los dos presidentes decidieron promover, hasta el 28 de febrero, una reunión de autoridades de los tres países involucrados, para definir medidas conjuntas de prevención y represión a "actividades ilícitas" en esa zona.
Lula elogió los esfuerzos de Argentina que, desde la asunción de Duhalde al gobierno en enero de 2001, "supo desmentir, una a una, las previsiones pesimistas sobre su futuro", logrando la relativa estabilidad económica actual.
El presidente argentino agradeció el apoyo brasileño, especialmente el compromiso de Lula en ayudar su país a superar la crisis, y atribuyó al actual proceso de globalización las dificultades que están "desintegrando" a América Latina.