Una coalición estadounidense de grupos pacifistas anunció una ”acción nacional” contra la guerra en Iraq para el 16 de febrero en Nueva York, en vista de la creciente oposición popular a la acción militar en ese país.
”Las numerosas cartas y mensajes electrónicos que recibimos de estadounidenses comunes nos demuestran que hay un movimiento de base amplia (contra el conflicto), por eso llamamos a una acción nacional el 16 de febrero en Nueva York”, convocó Jamie Havenar, de la federación No en Nuestro Nombre (NION).
NION se formó luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington y federa a varios grupos opuestos a la ”guerra contra el terrorismo” lanzada por el presidente George W. Bush.
La coalición organizó el lunes una protesta multitudinaria frente a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mientras el jefe de los inspectores de armas en Iraq, Hans Blix, presentaba al Consejo de Seguridad un informe preliminar.
”No en nuestro nombre”, cantaba el lunes la multitud, haciendo frente a temperaturas bajo cero mientras un orador tras otro cuestionaba las políticas adoptadas por Bush desde los ataques del 11 de septiembre.
Blix declaró que, si bien no hay pruebas de que Iraq posea armas de destrucción masiva, como sostiene Estados Unidos, Bagdad tampoco presentó pruebas de haberlas destruido y no ha aceptado plenamente las resoluciones de la ONU sobre desarme.
El jefe de inspectores sugirió que Bagdad miente sobre sus arsenales de armas químicas y biológicas, mientras el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Mohamed ElBaradei, dijo que no hay pruebas de que el presidente iraquí Saddam Hussein haya reactivado su programa nuclear.
Esas discrepancias parecieron reflejar la división en el Consejo de Seguridad de la ONU, en que Estados Unidos y Gran Bretaña promueven activamente la acción militar contra Bagdad, pero los otros miembros permanentes se resisten.
El secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos, Colin Powell, se apresuró a comentar que ”ya no le queda mucho más tiempo a Iraq” para cumplir las demandas de desarme y que su gobierno decidiría su próximo paso luego de consultar esta semana a líderes de varios gobiernos.
Pero mientras crece la presión de Estados Unidos para lanzar la acción militar, aumenta también la presión popular para evitarla.
”Sin importar lo que digan los inspectores, el Consejo de Seguridad o el gobierno de Estados Unidos, la guerra contra Iraq es un error y el pueblo está decidido a detenerla”, declaró NION.
”Como residentes de Estados Unidos, creemos que es nuestra responsabilidad resistir las injusticias que comete nuestro gobierno en nuestro nombre”, agregó la coalición.
La declaración de NION se publicó en 42 periódicos de todo el mundo, y hasta la fecha la han firmado más de 45.000 personas, entre ellas destacados intelectuales y artistas estadounidenses como los actores John Cusack, Susan Sarandon y Martin Sheen.
”El activismo contra la guerra en Iraq está creciendo”, comentó Havenar.
”El movimiento No en Nuestro Nombre tuvo gran repercusión… entre artistas e intelectuales preocupados por las injusticias y horrores que nuestro gobierno se dispone a perpetrar para nuestro supuesto beneficio y seguridad”, dijo Miles Solay, portavoz y organizador del movimiento juvenil de NION.
Aunque los organizadores esperaban que unas 10.000 personas se congregaran frente al complejo de la ONU, sólo llegaron unas 2.500 a lo largo de la manifestación, que duró todo el día.
Veintiuna personas fueron detenidas durante una protesta en la mañana, según la agencia de noticias Associated Press.
Mientras, en Pittsburgh, en el oriental estado de Pennsylvania, unas 5.000 personas marcharon el lunes por las calles bajo una intensa nevada para culminar tres días de protestas contra la guerra en Iraq.